LEMICK |Eruri|

Capítulo 9

El día que tanto había estado preocupando al comandante Smith había llegado, hoy se dirigirían en la madrugada hacia el pueblo con el equipamiento de supervivencia para que puedan instalarse cómodamente en los puntos de vigilancia que Erwin había señalado en los planos, allí armarían sus carpas para acampar, por grupo de distribuyeron 4 carpas, tres de ellas serian para dormir y una para la comida, ropa, entre otras cosas.

Los soldados ya estaban listos para partir, aun no había salido el sol por lo que aprovecharían el tiempo para desayunar algo rápidamente y dirigirse a los vehículos para partir, no sabía lo que les esperaba pero sin duda Erwin sentía que algo malo pasaría por lo que estaría atento a todo lo que ocurra, pasaron dos horas y ya se encontraban en medio del camino con el sol saliendo poco a poco, el capitán se había quedado en el cuartel puesto a que él se encargaría de llevar el armamento los últimos días antes del ataque. Zeke revisaría cada arma y seleccionarían las mejores, también entrenaría a los soldados que quedaron para que el día en que comience la masacre todos estén bien preparados y listos para la situación.

— DISPÉRSENSE A SUS PUNTOS DE VIGILANCIA — Ordenó Mike gritando de un vehículo en el que se encontraba Erwin.

Cada vehículo se dispersó yendo al lugar que les había tocado, la unidad del comandante tenía el norte cerca de un lago, al llegar sacaron todo el equipamiento y comenzaron a construir las carpas para poder acomodarse ordenadamente y descansar.

— Mike, primero armaremos la carpa en donde irá la comida, las linternas y todo lo demás — Habló el comandante cargando una gran carpa con toda su fuerza.

— Bien, llévala al lugar en donde la pondremos y estaré sacando del vehículo algunas cosas para llevarlas. — el ojiazul asintió y se llevó la carpa un poco alejado del lugar.

Los reclutas se encontraban armando otra carpa cerca de allí, el pelinegro se distrajo viendo a lo lejos al comandante levantar una gran carpa, fijó su vista en aquellos brazos musculosos y bien marcados, Erwin se veía tan sexy de esa manera que el menor quería ser tocado por esas manos y agarrado con esos brazos musculosos y atractivos que tenía.

— Levi pásame esa roca — pidió el castaño agarrando una esquina de la carpa.

Aquel recluta seguía mirando al rubio perdido en sus pensamientos hasta que un grito lo hizo volver a la realidad.

— ¡LEVI!

El comandante al escuchar el nombre de su recluta miró en dirección al pelinegro chocando ambos miradas y al ver que el pequeño estaba bien, sonrió leve provocando que el menor se sonrojara un poco.

— Mierda.... maldito hijo de...

— ¿Levi? — el más bajo comenzó a quejarse por haberlo puesto de esa manera y miró a su amigo en cuanto nuevamente escuchó su nombre. — ¿En qué piensas? Pásame la roca de una vez. — volvió a pedir.

— ¿Por qué simplemente no la tomas y ya? — agarro la piedra y se acercó a él para dársela.

— Porque estoy agarrando la carpa genio — lo miro seriamente y agarró la piedra — Deja de estar viendo al comandante como un idiota y ayúdame a armarla ¿Quieres?

El pelinegro lanzó una mirada asesina a su amigo, dio un suspiro sin decir nada puesto a que tenía razón y siguió ayudándolo a armar la carpa en la que dormirían ambos, pusieron los seguros bien clavados a la tierra y para finalizar el castaño entró a la carpa para acomodar la parte de adentro y al salir se sacudió la ropa.

>>> — ¿Estas seguro de eso? — Preguntó Levi mirando al comandante.

Se habían encontrado antes de que los reclutas y soldados despierten esa misma mañana, Erwin había hablado con Levi acerca de hacer un plan de escape, el comandante quería marcharse lejos de allí con Levi y estaba haciendo un plan de escape estando en la misión.