ONE SHOTS [TOM HOLLAND]

Camerino equivocado

[Tom Holland]

Día 1

Caminé por el set dispuesta a irme a mi camerino. Estaba agotada, la nueva temporada de Euforia estaba tomando toda nuestra energía.

Entré, cerré la puerta y me recosté en el sofá.

Minutos después sentí que tocaron la puerta. Me extrañé un momento, Tori, mi maquillista, habría entrado sin tocar.

Me levanté de nuevo con pesadez y la abrí.

Al hacerlo, ví a un chico parado al otro lado, lo había reconocido de inmediato porque hace varias horas se había paseado por el set con Zendaya.

Y claramente porque era Spider-Man.

Al verme, su sonrisa desapareció.

—Uh, lo lamento — el volvió a mirar la puerta con el ceño fruncido — Pensé que...

—¿Era Zendaya? — sonreí amablemente — Si, este era su camerino, solo que su aire acondicionado se dañó, así que cambiamos. Aún no han cambiado los nombres.

—Oh, de acuerdo.

—Tercera puerta, busca _________ y ahí la encontrarás  — el chico sonrió y asintió con su cabeza para alejarse.

Volví a cerrar la puerta. Era un chico muy lindo.

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Día 7

Varios días después, y Tom Holland seguía yendo al set casi todos los días.

No hablábamos, no pasábamos de miradas y saludos con la cabeza. Siempre se la pasaba con Zendaya así que supuse que algo ocurría allí.

En otro día agotador, cuando abrí la puerta del camerino me llevé una gran sorpresa, ya que Tom estaba sentado en el sofá. Tenía una gran sonrisa pero al verme ésta desapareció poco a poco.

Claramente no era a mi a quién esperaba.

—Lindas flores — comenté mirando el gran ramo de flores en el escritorio.

—Creo que no me acostumbro, que vergüenza — se levantó incómodo.

—Descuida — solté una risita.

El tomó de nuevo el gran ramo y pasó por mi lado.

—¿Quieres una flor? — intentó verme por encima del ramo.

En él habían varios tipos de flores, así que solo tomé la que más me gustaba.

Solté otra risita y tomé una pequeña rosa roja.

—Gracias.

Cerré la puerta detrás de él, miré la rosa y no pude evitar sonreír.

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Día 15

Tom había resultado un chico realmente agradable.

Nos había llevado donas a todos en el set, y si quieres caerme bien, tráeme comida.

Era gracioso, siempre nos hacía reír con sus historias.

El tiempo que iba y yo no estaba en rodaje, solíamos hablar.

Su acento británico era satisfactorio al oído y no podía dejar de ver sus labios casa vez que pronunciaba alguna palabra.