ONE SHOTS [TOM HOLLAND]

Admiradora

[Peter Parker]

Ella llevaba horas mirando por la ventana, esperando que llegara. Miraba su reloj, parecía que se había demorado más de lo normal.

La ventana de su vecino seguía cerrada y el interior oscuro. Comenzó a pensar que tal vez algo le había sucedido.

Tenía ese gran enamoramiento por su vecino desde que había llegado, hace meses ya y cuya ventana quedada justo al frente de la suya. A veces pasaba horas simplemente observándolo.

Claro, también habían hablado varias veces, su nombre era Peter y sabía que era el chico más hermoso que hubiera visto.

Pero también lo sabía, sabía que era el Hombre Araña.

Minutos después, como lo predijo, allí estaba él, entrando por la ventana de la habitación con su traje puesto.

Maldijo cuando por el acercamiento su lámpara cayó, haciendo un gran ruido. Uno que él perfectamente había escuchado. De la impresión ________ cerró las cortinas, pero eso solo hacía más evidente lo que hacía.

Aunque Peter se lo había sospechado hace tiempo, escuchando ruidos extraños y siempre pensando que alguien lo observaba. Le había tomado tiempo saber quién era.

Minutos después estaba el Hombre Araña en su pequeño balcón. Entrando sin mucho permiso.

—¿Qué estabas haciendo? — demandó con voz fuerte.

—N-Nada.

Se acercó haciendo que ella retrocediera.

—Por favor no me hagas nada, Peter.

Y entonces supo que lo había puesto peor y corrió hacía el otro lado del cuarto, pero Peter enseguida fue tras ella.

—Mierda.

Se chocó con la pared y tuvo que enfrentarlo a fin de cuentas. Peter se quitó la máscara, mostrando una cara nada agradable y enojada.

—¿A quién se lo has dicho?

Pero ella no dijo nada, así que se acercó mucho más a ella y sacudió levemente sus hombros.

—!¿A quién se lo has dicho?!

—¡A nadie! ¡Lo juro!

—¿Hace cuánto me has estado espiando? ¿Una semana? ¿Dos? ¿Desde que llegué?

Ella cerró los ojos por la cercanía y la forma de intimidación. Al notarlo, Peter se alejó, no era una mala persona después de todo.

—¿Que más has visto? — siguió insistiendo, ahora manteniendo cierta distancia.

—¿Qué más he visto?

Peter asintió.

—Pues, todo — su expresión cambió rápidamente — Pero no de esa forma — aclaró — Es... Por ejemplo, he notado que eres uno de las tres personas en el mundo que le gustan las papas sabor pizza.

Frunció el ceño ante esa extraña confesión. Realmente no se esperaba aquello.

—Y que eres la única persona que conozco que pasa más tiempo en la ventana de su cuarto que adentro del cuarto — continuó — Y que subes allí a leer. Libros, no revistas tontas, libros académicos, con... Contenido real.

Bajó la mirada, pero inmediatamente volvió a subirla para verlo.

—Y haces algo que... Huh — rio nerviosa, pero Peter no parecía querer cambiar esa expresión — Uh, siempre que armas esa figura de L.E.G.O.S y estás ahí, apunto de poner la última pieza, pero no lo haces.

A su vez que hablaba, ella imitaba la acción, como si quisiera recrear eso que ella tanto veía.

—Te detienes, la miras y simplemente la avientas a un lado — Peter suavizó su expresión — Y vuelves a comenzar de nuevo.

Y por un momento se sintió vulnerable, ante lo que escuchaba salir de sus labios.

—Y créeme, Peter, verte hacer eso es tan... No sé — sonrió — Lindo.

Peter no dejó de mirarla, pero su enojo parecía haberse disipado.

Era un pequeño trastorno que había desarrollado por la soledad, no podía construirlo solo porque cada vez sentía que Ned debía hacerlo. Así que jamás lo terminaba.

—Intentas comprender el mundo, quieres saber por qué no está en orden y por qué nada encaja — bajó la voz, pero aún él podía escuchar — Como tus L.E.G.O.S

Ella guardó silencio, pensando que Peter diría algo, pero tampoco fue así. El intentaba definir esas emociones que comenzaba a sentir.

—Yo no te espio, solo, te veo — encogió sus hombros — Lo del Hombre Araña vino de añadidura — _______ mordió su labio a inferior por lo nerviosa que la ponía su silencio — Pero te juro que ni una palabra ha salido de mi boca.

Finalmente Peter entreabrió sus labios y demoró en hablar.

—No sé si es lo más aterrador o lo más lindo que me han dicho.

Y entonces se acercó a ella y la besó. Se sorprendió que él lo hiciera y le tomó un rato cerrar los ojos y seguir.

Había fantaseado con eso desde hace mucho tiempo. Así que no pondría resistencia.