ONE SHOTS [TOM HOLLAND]

Bajo cero

[Bradley Baker]

—Hola —saludó la madre de Bradley una vez llegamos.

El papá de Bradley sonrió al verla y nos dejó pasar.

—Buenos días — saludó papá a lo que yo entré después de él.

El hombre era rubio, de ojos claros y con una mirada penetrante.

—¿Qué te pasó? — preguntó la mamá de Bradley refiriéndose al yeso en su mano izquierda

—¿Esto? Esto no es nada. Otro chico se enredó en el achicador y se cortó todo el brazo.— todos quedamos mirándolo serio — El yeso se quita la semana que viene. Estará como nuevo.

Bradley entró y saludó a su papá, así mismo como Caleb.

—Oh, oye, ¿estás tratando de romperme la otra?

—Ted dice que un apretón de manos firme muestra un carácter fuerte.

—Bueno, ese ha sido mi problema todo este tiempo — trató de sonreír amablemente. Pero el único que rio fue Caleb.

—Me encanta lo que has hecho con el lugar

Puse mi vista en las paredes, esperaba que la madre de Bradley estuviera bromeando porque el lugar no era nada acogedor.

—Quizás deberías ser decorador. Ahora que tienes algo de tiempo libre

—Sabes, Elliot, si estás interesado, podría hablar con mis muchachos en el almacén, ver si les vendría bien una mano — sugirió papá

—Estoy bien. Gracias, Ted.

—Bien, ven a decir adiós — extendió sus brazos a lo que Caleb la abrazó, lo mismo hizo Bardley.

—¿Alguna vez has ido a algún tipo de crucero? — continuó papá

—No es lo mío. No quiero quedarme
atrapado en un barco con dos mil imbéciles ricos durante una semana. ¿Y con esa cosa del norovirus dando vueltas?

—¿Que es eso?— preguntó Caleb

—Es una diarrea mortal — comentó Bradley, haciendo que riéramos.

—Es solo un virus estomacal que no vamos a tener porque, ya sabes, nos lavamos las manos — los miró en advertencia — Muy bien, coman una verdura en algún momento.

Abracé a papá en despedida. Se despidió de todos mientras la mamá de Bradley seguía hablando con Elliot.

Una vez terminaron de hablar, ella volvió a despedirse de todos

—Oye, ¿cómo van las cosas entre ustedes dos? — preguntó Elliot, ella rio y nos miró

—Sí, no vamos a hacer eso. Agradezco que te quedes con los chicos — comentó para salir.

Los seguí con mi mirada por la ventana, hasta que se subieron al auto y arrancaron.

—Está bien. Ahora la fiesta puede empezar — nos miró Elliot

—Este lugar es mucho más pequeño
que el anterior — comentó Caleb.

—Entonces, ¿dónde vamos a dormir?

—Pensé que ustedes podrían tomar
mi cama y yo me quedaría en el sofá. Hay una cama y un colchón en la habitación.

—Él ronca — señaló Caleb a Bradley

—Al menos no mojo la cama.

—Eso fue como hace tres años — rio

Yo solo me quedaba en silencio, observando todo.