ONE SHOTS [TOM HOLLAND]

Primera Vez

|Tom Holland|

Juntos estábamos en el techo de mi casa, mirando las estrellas, siempre solíamos hacer eso, era como una tradición desde niños, desde que nos volvimos amigos.

—La escuela es una mierda — dijo Tom aún si apartar la vista del cielo — Ojalá no tuviera que volver

—No digas eso, no está tan mal

—Es fácil para ti decirlo cuando no eres el centro de las burlas — reprochó — a la mierda la escuela y a la mierda Brad

—¿Sigues molesto porque te dijo que eras un marica? — lo miré

—¡No lo repitas!

—Está bien, lo siento.

—Ese idiota se cree tan malo por presumir estar con muchas chicas

—Deberias simplemente ignorarlo

—Algo que pasa todos los días, no puede ser ignorado tan fácilmente — me miró —A ti no es la que te dicen marica

—No te enojes, tu y yo estamos igual —Tom me miró frunciendo el ceño sin entender — Noah no me ve como una mujer y sigue rechazándome. Tengo que tomar más experiencia antes de que regresemos a la escuela, no quiero seguir siendo una niña, así cuando esté con él, sabrá que soy toda una mujer. — rodeó los ojos y ambos volvimos a acostarnos, mirando las estrellas. 

Tom

Después de unos minutos la vi levantarse rápidamente, con una sonrisa en su rostro, la reconocía, tenía una idea.

—Ya sé que hacer — me miró —Hagámoslo

—¿Qué? — me levanté

—Hagámoslo, tu y yo. Ambos queremos deshacernos de eso. ¿Así que por qué no hacerlo? — dijo con cierto brillo en sus ojos, algo que me puso muy nervioso

—¿Tu quieres hacerlo conmigo?

—Yo quiero dejar de ser una virgen tonta, quiero que cuando esté con Noah vea que tengo experiencia y mucho que ofrecer — entrecerré los ojos y me volví a acostar

—No eres tonta por ser virgen

—Vamos, Tom — me sacudió — Dime si no es una buena idea — la miré, lo pensé unos segundos y me levanté

—¿Por qué lo seria?

—Somos mejores amigos, nos ayudamos el uno al otro, ¿Recuerdas? — la miré frunciendo los labios para luego soltar un suspiro pesadamente.

—Está bien — ella soltó un chillido de emoción — ¿Ahora?

—No, no, mis padres están en casa — puso cara pensativa — El sábado en la noche, mis padres tienen una fiesta, así que no estarán

—Bien, entonces sábado en la noche — dije volviendo a acostarme, ella hizo lo mismo — No puedo creer que hagas esto por un idiota.

|•|

El sábado en la noche llegó, ella desde su habitación me dijo que sus padres ya venían, aunque yo ya lo supiera. Así que desde mi ventana me pasé a la suya.

—¿Los tienes? — preguntó

—Si — saqué de mi bolsillo los condones

—Bien — cerró la puerta.

Ambos nos quedamos mirando un tanto incómodos. Exactamente no sabíamos cómo empezar con la situación.

—Bueno, ¿Qué esperas? bésame — ordenó.