ONE SHOTS (Timothée Chalamet)

Vestido de novia

Debería dejar de leer libros de romance  

Mi mente no está procesando lo que pasa a mi alrededor, incluso el vestido que tengo puesto en mi me es difícil de creer, pues ni en mis más loco sueños logre imaginar tal situación, se me hace completamente irreal, lo único que me logra sacar de mis pensamientos, son las risas de mis cercanas, aquellas que me han acompañado desde que todo se anunció, es lo único que me hace volver a la situación, que me hace recordar como el amor de mi vida está esperando en otra habitación, seguramente recibiendo cumplidos por parte de nuestras amistades.

Si hace meses, mucho antes de que iniciaran los preparativos, me hubieran preguntado por el vestido de novia que me gustaría usar algún día, no habría respondido con claridad, diría inocentemente que prefería un color pastel, diferenciando del típico blanco, más otro detalle sería imposible para mi yo del pasado describir, sin embargo cuando vi el vestido en la tienda no pude evitar cambiar de opinión, un blanco hueso, tan hermoso, que no podía evitar tener mis ojos fijos en él, un vestido que parecía creado para una princesa de cuentos de hadas, de aquellas que viven en un mundo mágico por la felicidad que dejan al lector, más la prenda es real, es para ser usada por una persona real, específicamente para este momento.

El momento perfecto que se ha creado a mi alrededor, donde hay una habitación que desborda alegría por cada espacio, todo me parece tan perfecto, al punto de llegar a dejarme incrédula, una vez más, sí esto realmente está pasando.

Mi escepticismo es cortado en el momento que la mamá de Timothee, quien me abraza tomándome desprevenida, sus manos rodean mi cintura, mientras que sus ojos llenan mi hombro de sus lágrimas, y su boca dice que esta agradecida conmigo, que he cuidado siempre de su niño, que nunca le deje, todo esto mientras yo la trato de tranquilizar con una sonrisa y diciéndole que nunca me ha sido un problema hacer esto, que siempre lo he hecho con todo mi amor y no voy a parar ahora, pues es la completa verdad. Contrario a mi deseo, ella sujeta más su agarre en mí, llorando más desconsoladamente, repitiéndome cuan hermosa me veo, y que está tan feliz de que yo sea el alma gemela de su hijo, y me empieza a decir un discurso que impregna mi corazón de su maternidad.

Aun cuando lo que más deseo en este mundo es que sus palabras sean reales, sé que no lo son, por lo que la sonrisa de arrepentimiento no puede evitar salir de mi boca, suelto sus brazos de mí y con pequeñas lágrimas de dolor, le aseguro que yo no he sido, ni soy, y mucho menos seré su alma gemela, que no se debe preocupar por su hijo, que su alma gemela y yo, no nos alejaremos de su lado, ella sin poder responderme solo me da un beso en la frente y procede a abrazar a nuestra mejor amiga... su alma gemela.

Cada vez me daña pensar en cómo ellos se entienden, en cosas que aun todos los años que llevamos juntos yo no he podido entender de él, ella las entendió y compartió al descubrirlas, no importa cuánto Timothee dijo que ella no cambio nuestra relación, que siempre yo seré su compañera de vida, sé que es mentira, lo supe desde la primera vez, porque, aunque yo me fuera ella se quedará, pues ella es su soporte, y aun cuando me rompe no poder ser quien logre consolar a la persona que más amo, me alegra mi corazón saber que de ella el encontró no tan solo una amistad, si no que se descubrió también a sí mismo, y yo gracias a ella encontré mi primera amistad real con una mujer. Por lo que a pesar de que mi corazón se llene de tristeza por lo que ella representa, mi gratitud siempre será mayor.

Me siento por una vez más mientras me dan los últimos retoques al maquillaje, para poder finalizar de una vez, pues la música ya se ha empezado a escuchar, y la habitación que antes estaba llena de cercanos, ahora solo se encuentran las damas de honor con las personas contratadas, por lo que reviso por última vez el vestido blanco, y mi corazón late al notar la ligera curva en la parte del estómago, aquella curvatura que solo ha traído alegría, sonrisas, aquella misma que no puedo evitar llorar por su causa, más siempre con una sonrisa en la boca sigo viéndola, y de vez en cuando acariciarla, prometiéndole al humanito en el interior mostrarle mi mejor ser.