m e t r o

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Eran apenas las doce de la mañana cuando Timothée trataba de que su gorra negra le cubriera la mayor parte de su cara posible, tenia su mirada cabizbaja para que el trabajo de la gorra fuera más fácil, pues a pesar de todo el amor que poseía por sus fans, no quería ser reconocido ese día, pues recién hace unos 20 minutos termino una parte de grabación, que le llevo más de 30 horas en el mismo set, y al final de haber terminado la toma le dieron un descanso de dos días.

Él realmente amaba su trabajo, pero mientras bajaba las escaleras para llegar estación no pudo evitar pensar en todo el sacrificio que hacia para cumplir sus sueños, el constante cuidado de su persona, pues ahora que estaba en la cima de su carrera no podía caer, debía mantenerse estéticamente perfecto, pues tenia el deber de representar en la película a alguien que estaba en la flor de su juventud, algo que seria relativamente fácil en un día normal, sin embargo en este día, claramente no, y lo demostró su estilista demorándose 45 minutos en solo tapar sus ojeras. No tan solo era el hecho de su estética facial lo que lo tenia aburrido, si no que  desde que firmo el contrato de esa película, unos 8 meses atrás, no había comido ni una sola hamburguesa, algo que claramente le disgusto en un inicio, y ahora lo odiaba.

Cuando el metro llego a la parada no pudo evitar alegrarse al notar que la mayoría de las personas del vagón superaban su edad por unos 30 años como mínimo, lo que significaba que las posibilidades de ser reconocido eran muy bajas, y dentro de su corazón esperaba que fueran completamente nulas, sin embargo el anhelo se destrozo al sentarse frente a una chica, la que si su lado observador no le engañaba tenia unos 3 años menos que el.

no mentiría, le llamo completamente la atención, sobre todo el  hecho de como era su vestimenta, parecía una muñeca hecha persona, no era del estilo de una Barbie, claramente no, sus ojos verdes y cabello castaño, conjunto a su estatura, la cual era baja, evitaba ser comparada con la conocida marca, era de esas muñecas, a la cual antiguamente se le mostraba a los niños como el ejemplo de bondad, vestía una elegante blusa amarilla con unos pantalones ajustados negros, y dandole el toque a su aura tenia un cintillo y tacones de un color rojo intenso, toda esta imagen era apoyada por un maquillaje natural, un rímel en sus pestañas encrespadas, un tono de labio melocotón, que le agregaban un toque de inocencia a todo lo que ella representaba, y no nos olvidemos de la reluciente bata blanca que cargaba consigo, la cual tenia en su bolsillo delantero, lo que el supuso que era, su nombre.

Timothée se encontraba tan atraído por la imagen de la chica que ni siquiera escucho cuando dijeron por el altavoz la estación en la que el tenia que bajar, estaba tan concentrado en la imagen que tenia frente a el, que incluso sentía como se relajaba,como todo aquel cansancio que traía desde el día anterior se iba de si, solamente quería conocer su nombre, tal vez si se acercara unos pasos mas podría verlo claramente

solo vasto un segundo para que su mundo se parara, ella había fijado su mirada en el, sentía como ella demostraba curiosidad ante su persona, sus cejas, aquellas tan delgadas mostraban una pequeña mueca de confusión. Por un momento él había olvidado que ropa traía consigo, la misma del set, una camisa rota en un costado, que dejaba ver una herida, claramente falsa y creada por maquillaje, así también no sabia como se le ocurrió por un momento que pasaría desapercibido, tal vez por el mero hecho de ser una ciudad tan grande pensó que a nadie le importaría si se veía como un don nadie herido, mas ella lo noto 

cuando pensó que tal vez siquiera ella se le acercaría por su falso estado de una mala salud, ella lo sorprendió parándose y dandole una mirada de disculpas, salió del vagón, una vez mas el ni se percato de que el metro paro en una estación.

el se quería levantar, poder decirle algo, tratar de dar de nuevo con ella, mas cuando dejo el vagón, por mas que su mirada la buscaba no la pudo encontrar, se sentía frustrado, y lo peor es que no sabia que le veía a ella, solo conocía su belleza exterior y el aura que trasmitía, no lograba entender el porque de su apego tan rápido a ella, no podía ser lo hermoso de su cara o vestimenta, el se había relacionado con las chicas mas hermosas, y aun así no levantaban en el un sentimiento mas allá que de amistad, que tenía de diferente esa extraña que lo cautivo

-he, señor... lo siento por molestarle- dijo una voz suave y tierna a sus espaldas- honestamente le vi en el vagón, creo que esta botella de agua, junto con este alcohol y paño le podrían ser de ayuda con su herida, la observe de lejos cuando estábamos dentro del metro, pero nunca había visto una herida así en mi vida, le recomendaría que fuera al metropolitan hospital center que esta mas cerca de esta ubicación- la pequeña y angelical chica le tiende las cosas antes nombradas, mientras que Timothée no podía decir ni una palabra, sus ojos estaban pegados al nombre que al fin reconocía, su nombre era Leah, un nombre tan precioso como ella- lamento no ser de gran ayuda, pero realmente me tengo que ir, espero que sinceramente que se mejore-

aunque la chica se fue corriendo, y a él le hubiera encantado poder decir algo para que se quedara, sabía que no podía, sus manos sudaban cual niño al gustar de una persona por primera vez, las palabras que deseaban salir, repitiendo el nombre del ser que lo cautivo, agregándole un agradecimiento, no salían de su garganta, sus ojos estaban fijos en donde la chica había partido

era totalmente consciente que se veía como un loco parado en la mitad de la estación, pero sin embargo no podía moverse, inconscientemente estaba sonriendo, con los ojos, que cualquiera que lo conociera diría, más brillosos que en todo momento de su vida, no fueron hasta quince minutos más tardes cuando al fin soltó una débil pero vacilona risa

-no es real- y siguió riéndose tan silencioso, que las personas a su alrededor apenas lograban percibir el dulce sonido

Necesitaba tener un encuentro con aquella chica a como dé lugar, no podía solamente quedarse en un recuerdo 


¿alguien me extraño?,

 la persona que note, que conexión existe entre este y uno de los capítulos pasados se gana...no se, un capitulo decidido por elle 



ONE SHOTS (Timothée Chalamet)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora