A G U A

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Ya no podia mas, el cansancio de mis piernas, el sudor que recorría mi cuerpo, me superaba en todo ámbito, y como si el mundo se hubiera aliado en mi contra, el lluvioso nueva York se encontraba totalmente despejado, incluso sentía como el sol con sus rayos me mandaba una señal de burla por mi torpeza, pues hoy 3 de marzo, uno de mis pocos días libres del año, cuando al fin decidí salir de la comodidad de mi apartamento para salir a correr, olvide mi botella la que contenía una de los elementos mas importante para el funcionamiento del cuerpo humano, el agua

No sabia que hacer, el camino a mi casa o cualquier negocio donde pudiera comprar agua, quedaba a mas de 5 kilómetros, y honestamente, ya no podía esperar mas, por lo que empezó a gatillos ideas locas en mi cerebro, las cuales variaban desde tomar agua desde el lago que se encontraba a mi lado, hasta pedir a Dios que hiciera llover para refrescarme de alguna manera, sin embargo que ninguna ni la otra pasaría, por mi orgullo y por que no se veía ninguna nube respectivamente, decidí tomar la idea que menor humillación, traería conmigo, pedirle a un completo extraño si me daba un poco de agua para poder soportar el camino hasta el negocio mas cercano y comprarme una botella de agua completamente mía  

Para la buena suerte de mi cuerpo, había una persona solitaria con una botella de agua, y por lo que se alcanzaba a ver completa, muy cerca de mi. Dejando la vergüenza que me provocaba acercarme a extraños de lado empiezo mi caminata a el lugar donde se encontraba la persona que podría ser mi salvador

Era un hombre joven por lo que se veía, a lo máximo mayor que mi por 3 años, por lo que seria mas receptivo a la torpeza que presento, Muy a mi pesar mientras mas me acercaba a el, mas guapo se me hacia, con sus rulos y su contextura de cuerpo, sabia que no tendría ninguna oportunidad con el después de pedirle el favor, por lo que ni siquiera pensare en coquetearle, siempre es mas fácil que te hagan un favor si eres una persona amigable

Cuando finalmente llego a su lado le toco el hombro — hola, perdón que te moleste pero me podrías dar un poco de agua, deje mi botella— 

—acaso no te puedes comprar una botella de agua por tu sola— dijo el chico de ojos azulados, mientras me veía con una mueca de disgusto, okey, fue mala idea, mas necesito en verdad esa botella

— si, sin embargo el negocio mas cerca esta a 5 kilómetros, y honestamente no se si pueda aguantar mas— trato mi ultima carta, la lastima, que claramente no funciona cuando el chico pasa de mi golpeándome el hombro, de una forma que espero que no fuera queriendo

— creo que fallo tu técnica — comenta la voz de un chico, de un lugar de procedencia desconocida para mi, por lo que trato de buscarlo a mi alrededor con la mirada — hey chica del agua, estoy detrás tuya — me doy vuelta para encarar al chico burlón — en verdad eres torpe chica agua — y me sonrojo, okey, se que no se debe notar por el ejercicio antes hecho, pero joder, el es muy lindo, lastima que se burle de mi 

—preferiría que no me llames chica agua, pero si, soy despistada- y el desgraciado se rio de mi, aunque puedo jurar que podría escuchar su risa todo el tiempo, nunca había escuchado una que me produciré a tanta ternura, una risa tan melodiosa —que bueno haberte entretenido chico raro, ahora si me disculpas es preferible que recorra esos tediosos 5 kilómetros por una botella de agua— hago un asentimiento de cabeza como despido

Cuando estaba por irme, el chico tedioso me detiene con su voz — yo creo que no va ser necesario chica agua— muestra una botella de agua, a la cual miro como si fuera la cosa mas perfecta del mundo, pues honestamente en esta condición si lo es para mi — toma— me la pasa sin un reclamo, ni ninguna mirada de desagrado, como el chico anterior—entiendo lo sedienta que te debes sentir con este calor— 

— en verdad muchas gracias chico raro— digo para rápidamente abrir la botella por su tapa, y tomar un considerable porcentaje de ella, cuando por fin pude sentir el frío recorrer por mi interior, pare de tomar, para notar como los ojos del chico habían estado puestos en mi todo este moment, sus hermosos ojos hazel habían contemplado cómo absorbía agua como si no hubiera un mañana...simplemente vergonzoso — supongo que te debo una grande, chico, a todo esto quieres por el agua— trate de desviar la penetrante mirada del chico, quiero distraer su mente de la recién escena antes hecha 

—oh nada— dijo despreocupado —considéralo un favor... aunque no me molestaría nada poder tener tu numero chica del agua— se que tal vez podría significar otra cosa, pero honestamente la sonrisa coqueta con su mirada, impiden que el coqueteo no sea considerado como lo que acaba de hacer 

—no se chico raro, no soy de darle mi números a extraños— claramente se lo voy a dar, pero no quería agregar a alguien sin antes saber siquiera su nombre 

—en ese caso, un gusto, me llamo Timothée — extendió su mano para que la estrechara, cosa que obviamente hice 

—un gusto conocerte Timothée, me llamo Leah— le regale una sonrisa amistosa —bueno creo que ahora si te puedo dar mi numero— comente tratando de sonar graciosa

—eso es lo que estuve esperando desde que te vi— reconoce mientras me pasa su celular en la sección de agregar nuevos contactos— mierda— dice una vez que vuelve a tener el aparato entre sus manos— me tengo que ir, realmente espero volverte a ver de nuevo Leah— se despide con un beso en mi mejilla y se va corriendo

—que mierda acaba de pasar— murmuro a mi persona, mientras siento que el bochorno de el beso hace su magia en mis mejillas

Empiezo a caminar a mi apartamento sintiendo como mis mejillas están mas rojas, que incluso cuando estuve haciendo mi recorrido, al menos esperaba poder volver a ver a Timothée, me pregunto si será francés 


muchas gracias por darse el tiempo de leer esta basofía, significa mucho para mi 💛


ONE SHOTS (Timothée Chalamet)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora