Ángel.

(18)

Revenge.

Vanessa

Una semana transcurrió desde el concierto, no habían respuestas ni mucho menos indicios de que algo estuviera mal anteriormente. Sí, era reservado pero en el punto en que se encontraban era estúpido decir que por algún motivo quisiera evitar sentir algo por ella.

Vamos, es el padre de tu hija pero aún así. ¿Por qué las cosas son así de complicadas?¿Por qué ahora mismo?

Daba muchas vueltas constantemente por la cama, ¿Era tan posible qué el amor se terminará así como nada? No, te estaba jurando amor hace unos días es imposible.

¿Por qué te cuestionas tanto?
¿Y si tú eres el problema?
¿Y si ya no te ama por qué tu eres el maldito problema?

Te dejo de querer por ti, por estar así. Cambia, por él y tu familia. ¿Lo necesitas?¿Eres capaz de tirar tanto a la basura por un hombre que quizás te vuelva a dejar?

-No.

Abre los ojos de golpe y se sienta en la cama, suspira analizando la habitación la cual estaba completamente vacía como de costumbre. Ya no era nuevo, lo sentía levantarse muy temprano y dormirse casi en la madrugada.

¿La intentó evitar?
¿A qué le temes, Scott?

Se levanta directo al vestidor tomando su cabello que estaba ondulado con una pinza, se analiza en el espejo.

Cabello pelirrojo tomado con mechones sueltos por los costados, una camiseta que llegaba a su ombligo color mostaza bastante pegada al cuerpo con un Control-Briefs casi del tono de su piel, observa sus calcetas. No combinaban en absoluto pero qué importa eso ahora mismo.

Sale de la habitación en busca de la cocina, necesitaba comer. Los corajes de los últimos días la tenían sin hambre y este era el cuarto día sin probar mínimo bocado de algún alimento. ¿Qué podías esperar? 

Cierra los ojos en dirección a su destino, no necesitaba mirar pues ya conocía a la perfección ese lugar. Frunce el ceño al chocar con alguien que no meditaba en su camino. Hades.

-Mira por donde caminas- niega con la cabeza mientras mueve la sartén con comida.

¿Qué cocinaba?¿Por qué cocinaba?¿Ya no estaba enfadado?¿Por qué de repente te llenas de preguntas sin el mínimo sentido?

-¿Estás cocinando?

¡Perfecto!¡Muy bien hecho, Vanessa! Siempre preguntando mierdas obvias que puedes ver con tus propios ojos.

-No, juego a darle vueltas como imbécil a la sartén.

-Que lindo, Scottie.

Lo observa alzar la ceja incómodo, sale de la cocina en dirección exacta a la mesa para esperar el desayuno. No logro ver que cocinó pero en verdad esperaba algo bueno para llevar cuatro días sin comer.

Observa la mesa esperando comida, no llegaba. Tardaba mucho, bueno tan solo cinco minutos extra.

-Lista, quería charlar contigo pero últimamente no comes nada así que te alimentas y luego te tiro la bomba.

¿Bomba?¿Qué más problemas se te vienen encima?

Observa el muesli con frutas frente a sus ojos y suspira,esperaba algo más fuerte para su estómago. Pancakes.

-Tengo más ganas de comer Pancakes.

-No, comes esto porque necesitas retomar fuerzas.

-Pancakes.