Eterna.
Vanessa.
El regreso a clases tardó un poco más de lo meditado, regresaron el lunes, sí. Pero de dos semanas después.
Las sabanas se pegaron en sus sabanas, y el sexo era tan bueno que no podría apartarse de él, eran dos semanas que faltarían, que más da. No serían los primeros que faltan tanto tiempo por razones justificadas.
Celebraron su primer mes. Por dos semanas. Y con mucho sexo.
-¡Scottie!
-Deja de llamarme así- frunce el ceño apenas la observa entrar.
-¿Qué clase tienes?
-Ninguna, debo recordarte que fui eximido de preparación física.
-Ay, ¿cómo haces eso? ya no quiero más geografía.
Alza su ceja en modo de desaprobación.
-¿Qué?
-Eso de eximir clases, yo quiero
-Tu debes estudiar y yo debo dejar de obsesionarme por el ejercicio a tal grado de ser eximido.
-Me gusta como te obsesionas- desliza una mano por su pecho sonriendo.
-Vete a clases, Hollwards.
Se va frustrada al salón directamente desde la habitación, evade miradas poco disimuladas evitando pasar por el pasillo de lockers. No necesitaba nada, aún.
Geografía y sus mil horas, definitivamente tres horas sentada en una silla que era insuficientemente incómoda frente a un profesor de cincuenta y pico años que explicaba muy mal, ¿Hades, dónde andas?
-Señorita Hollwards, ¿dónde se encuentra con exactitud el país más pequeño del mediterráneo?
-¿Disculpe?- vuelve a prestar atención
-¿Está en mi clase?
-No, señor, disculpe.
-Deje de pensar babosadas y se dirige ahora mismo a dirección. Vamos. Rápido.
La obliga a salir del salón en camino a dirección, se encuentra a Hades en el camino a quien ignora. Normalmente ir a dirección era por cosas importantes.
-¿Qué pasa?- toma su brazo girándole unos pasos antes de llegar a la oficina.
-Nada
-¿Por qué vas a dirección?- alza la ceja
-Porque Adamms...
-Adamms amenaza pero jamás reporta, aunque te saque
-¿Entonces?
-Entonces ven conmigo porque no tienes razón para ir.
Caminan en dirección a la cancha cruzándose con Holland quien toma su brazo para frenar el paso de ambos.
-Hey, suéltale.
-¿Qué?
-Quería hablar contigo- frunce el ceño ignorando a Hades.
-¿Sobre qué?
-¿Puede ser en privado?
Observa a Hades quien niega con la cabeza pero accede, solo unos metros.
-Bien, ¿qué?
-¿Son novios?- toma su muñeca con fuerza.
-Sí.
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Ángel.
Novela Juvenil𝐼𝑚𝑎𝑔𝑖𝑛𝑎 𝑐𝑜𝑛𝑜𝑐𝑒𝑟 𝑎𝑙 𝑝𝑜𝑠𝑖𝑏𝑙𝑒 𝑎𝑚𝑜𝑟 𝑑𝑒 𝑡𝑢 𝑣𝑖𝑑𝑎 𝑎 𝑙𝑜𝑠 𝑑𝑖𝑒𝑐𝑖𝑠é𝑖𝑠 𝑦 𝑛𝑜 𝑝𝑜𝑑𝑒𝑟 𝑠𝑒𝑟 𝑝𝑜𝑟𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑒 𝑙𝑖𝑚𝑖𝑡𝑎𝑛, ¿𝑃𝑜𝑟 𝑞𝑢é 𝑒𝑥𝑖𝑔𝑖𝑟 𝑐𝑢𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑛𝑜 𝑒𝑠 𝑚𝑜𝑚𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑑𝑒 𝑠𝑒𝑟 𝑒𝑥𝑖...