Siempre he pensado que no soy bueno expresando me, tampoco sé identificar bien mis sentimientos y soy bastante frío con las personas.
Un ejemplo de ésto es la situación en la que me encuentro, pero para darme a entender mejor, volveré un poco atrás.
Todo comenzó cuando mi mejor amigo Shisui se sacrificó por el futuro de la aldea y el de sus seres queridos, antes de morir me encargó algo un tanto extraño.
- Itachi, debes prometerme algo antes de irme.- Murmulló Shisui con dificultad. Siempre había tolerado muy bien el dolor físico así que lo que le hacía sufrir era algo diferente.
Allí, parados en el acantilado, escuchando el agua caer, no sabía que hacer, no quería que muriera, debía haber otra forma.
-Lo que sea, dime.- No podía evitar que mi voz reflejarán mis contrariedades.
Deseaba que hubiera otra forma, las lágrimas amenazaban con salir de mis cristalinos ojos, no puedo soportarlo, he pasado por tanto y la situación no debería ser capaz de afectarme tanto, pero aún después de todo el entrenamiento y las experiencias, no puedo evitar sufrir por él, por la aldea, por el clan, por mi.
-En casa - susurró con lágrimas de sangre brotando de su ausente ojo- hay una chica, cuida de ella, porfavor.- finalizó su petición con una triste sonrisa, la última que veré.
-Así lo haré- Solté ya sin poder contener el llanto.
Shisui es unos pocos años mayor que yo, el fué como un maestro, un hermano y un padre para mí. Su desición es la muestra de amor más grande que pude conocer y lo admiro mucho por ello.
Cuando fuí a su casa no sabía que esperar, no estaba seguro si el quería que la protegiera desde las sombras así que tomé precauciones.
La joven era una chica que ya conocía con antelación pero hasta ese momento no captaba mi atención.
Cuando comenzó a vivir en mi casa noté que sufría mucho, mi teoría era que ella fue pareja de Shisui, pero nunca pude desmentirla o comprobarla, éso en parte fue una de las causas del problema.
En ése entonces yo llevaba mucho tiempo enamorado de Izumi, la que fue mi compañera de academia y equipo por unos años. Ella solía buscarme en casa o en el compendio, notaba que Aoi se esforzaba por que le cayera bien, pero nunca supe si al final se hicieron amigas, aunque eso no importa. Con el paso de los meses comencé a descubrir sentimientos extraños, no fue repentino, no.
No me dí cuenta de los sentimientos que brotaron en mi cual flor en primavera, hasta que ella se fue de la casa, pedí permiso para salir de la aldea, sentía una curiosidad indescriptible y era inefable mi necesidad de protegerla.
Con el tiempo descubrí muchas cualidades únicas en ella, como su sublime belleza y su elegancia al caminar o bailar, su melodiosa voz o su mal hábito de taparse la cara cuando estaba avergonzada y se coloreaban sus mejillas, su manera de discutir o de amar a sus semejantes, su cuidado al limpiar y delicadeza al remendar, su don magnífico para cocinar y para hacer todo lo que fuera respecto a las plantas, entre muchísimas otras; éso y más causaron un cambio en mi, no tengo palabras para describirlo, es muy difícil para mí entenderlo y admitirlo, no puedo amarla, no debería sentirme así por ella, no es bueno para ninguno de los dos.
A pesar de los años mis sentimientos solo han incrementado, aunque ya no pueda verla y desconozco su pensar respecto a mí, mi amor por ella es algo que no se si podré erradicar aunque preferiría no hacerlo, me frustra no saber que hacer.
*****
Al llegar a la guarida de Akatsuki entré a mi habitación a curarme los pies, caminar tanto realmente me molesta y ahora que por alguna razón me he estado sintiendo débil es peor.
El que no he tenido noticias de mi hermano me tiene con los pelos de punta, pero me las he arreglado para que nadie note mis cambios de humor.
Konan nos pidió que nos reunamos en la sala para una misión o discurso de Pain. Estaba tan centrado en mis pensamientos que solo escuché cuando Pain dijo mi nombre.
-... Itachi, explicárselo a T/N durante el camino, pueden irse.¿T/N? ¿Presentó a un nuevo integrante y no lo escuché? Volteó a ver a mi alrededor y efectivamente ahí estaba, era una chica, muy joven a mi parecer.
Al rededor de la chica estaban Hidan y Deidara, no era raro aquel actuar, después de todo la única mujer que había era Konan y todos sabían que entre ella y Pain había algo más.
Mientras la observaba ella se dio la vuelta y sus ojos se encontraron con los míos.
No, no es posible.
Lo primero que pensé fue preguntarle <<¿Qué haces aqui?>> Después me alegré mucho de ver qué estaba bien, al menos físicamente, pero cuando ella desvío la mirada sin emoción alguna todo se volvió obscuro.
Se veía aún más hermosa que la última vez que la vi, pero la calidez de su mirada se había esfumado con los años, aunque no había ni una chispa de rechazo u odio en ellos, me dolió y mucho.
Después vinieron los celos, era obvio que tanto Deidara como Hidan estaban interesados en ella, sabía que estaba mal, pues ella no siente nada por mi y es libre de estar con quién ella quiera, de todos modos aunque ella me correspondiera, yo no podría tener una relación y eso era lo mínimo que ella merece.
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Itachi X Lectora _ Una Lágrima De Dolor
FanfictionSe fue de su hogar y se separó de su hermano Shisui, vive eventos que la obligan a replantear se quién realmente es y qué es lo que quiere. Hermana, madre o amante. Vive tu romance con Itachi, amarlo y dejarlo ir. Si eres impaciente y quieres irte...