P14 (C3)- Me enloquece

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Mientras alimentaba a un gatito callejero pensaba en Itachi, no sabía si me asignarían otras misiones con el o si nuestra relación de compañerismo había terminado, también pensaba en si ir a buscarlo y decirle lo de Sasuke.

Después de mucho pensar y que el gatito se fuera decidí buscar a Itachi.

Entré a la guardia y me topé con el tal Kakuzu, Hidan me había hablado de él, pero resultó más amigable de lo que me había hablado Hidan.

Conversamos un poco sobre economía y le pregunté sobre los fondos de Akatsuki, la verdad yo me esperaba cosas como las que me dijo y debo admitir con vergüenza que son muy ingeniosas y efectivas. Ya sabía que los órganos se pueden vender, pero no me esperaba que la carne y el cabello se vendieran por separado, se que es grotesco pero es una realidad; Kakuzu se veía realmente animado al hablar de esos temas, el acaparaba la mayor parte de la conversación y yo me limitaba a soltar algunos comentarios o preguntas.

Cuando termine de hablar con él seguí caminando hasta llegar a la sala, un lugar realmente espacioso y obscuro, pero tranquilo.

Me he acostumbrado a la obscuridad y me resulta realmente cómodo el sentarme en ése sillón tan grande mientras escucho la lluvia de fondo.

Pasar un rato ahí sentada me relajó al punto de quedar somnolienta, pero me levanté y caminé por los pasillos escuchando atentamente para ver si encontraba a Itachi.

Para mí suerte él salió de una habitación cuando yo estaba próxima, quedamos de frente y lo saludé.

*****

Platicamos un rato, el tiempo pasó volando y cuando me dí cuenta ya estaba la luna en el cielo, al percatarme recordé a lo que venía.

-Itachi, se que lo más probable es que ni me recuerdes - me sonroje y la seriedad fue sustituida por tristeza en mi rostro - pero yo llegué a conocerte antes de Akatsuki. Conocí a tu hermano menor, Sasuke.

Itachi abrió los ojos con sorpresa, pero se recompuso y la seriedad se hizo presente.

-Hace años ocurrió una desgracia en Konoha, los afectado fueron los Uchiha, ése día yo me encontré a tu Hermanito.- estaba muy nerviosa y me temblaba el cuerpo.

Itachi me prestaba toda su atención y parecía algo enojado.

- ¿Sabes dónde está?- me miró a los ojos y yo solo pude apartar la vista con algo de miedo.

- Sí, pero te pido que te tranquilices para que te lleve a verlo, porfavor, está muy sensible desde ése día. - Tenía miedo, acababa de confesar parte de la verdad y el no pareció nada feliz con ella.

Suspiró y su mirada se suavizó.

<<¡Que difícil es acercarme a el! Sus cambios de humor me traen hecha un lío.>>

Me sentí muy incómoda después de éso. Me levanté del suelo y miré a la luna esperando que el me siguiera.

Itachi suspiro y se disculpó, me tomo desprevenida ¿por qué se disculpa? suspiré y cuando se levantó nos fuimos caminando hasta mi casa.

Durante el camino no hablamos, estaba demasiado ansiosa, me dolía mucho la cabeza y me sentía mareada.

Al llegar a la casa me detuve, miré a Itachi con dificultad y con cara preocupada.

-No puedes entrar hasta que hable con Sasuke y si está dormido tendrás que esperar hasta mañana, entiendes?- No puedo creer que le esté hablando así, pero tengo privilegio por cuidar de Sasuke, no?

<<Mi modo mamá está activado, jaja>>

Itachi se limitó a asentir cauteloso.

Me adentré en la casa mientras Itachi esperaba afuera, subí las escaleras y con cada escalón me arrepentía de todo ésto.

Al crujir el último escalón caminé hasta la habitación de Sasuke y me detuve en la puerta, sosteniendo la perilla.

Mi cuerpo estaba como a la defensiva y mi dolor de cabeza aumentó. Respiré ondo y abrí con lentitud.

Sasuke estaba dormido, me acerqué a él y me senté en el borde de la cama para observar su cara, se veía tan tranquilo mientras dormía, aparté algunos cabellos que me estorbaban para observarlo bien, acaricié su cabeza y le di un beso en su frente, me levanté y salí de su habitación.

Al regresar con Itachi me sentía más fuerte, más poderosa, como si pudiera pelear contra cualquiera, como si fuera el ser más poderoso en la tierra, me sentía segura y tranquila, confiada.

- Está dormido.

-Ya veo, bien. Buenas noches.

Itachi se estaba volteando para irse y yo lo detuve.

- No quieres hablar de ésto? Tenemos mucho por decir o al menos yo lo tengo.

El se detuvo y asintió, caminó y entró a la casa.

*****

Itachi X Lectora _ Una Lágrima De DolorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora