꒰♡ one-shots | tenyang

꒰𝘀𝗲𝗻𝗱 𝗺𝘆 𝗹𝗼𝘃𝗲꒱

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- ¿Te gusta este? - pregunto Sicheng saliendo del probador con un pantalón blanco holgado, que se ajustaba de manera perfecta a su cintura.

Ten lo observo dudoso y después sonrió - En realidad no me gusta, pero tú lo haces ver perfecto

El castaño sonrió tímidamente, y acarició la prenda.

- Entonces supongo que lo llevaré.

- Supongo que eso es lo correcto.

Ambos sonrieron, y minutos después de encontraban pagando la prenda.

Salieron de la tienda, tomados de la mano, y caminaron unas cuantas cuadras mientras conversaban y reían a carcajadas por las ocurrencias del castaño. No había salida en la que no se la pasara bien, cuando se trataba de estar con su pareja.

Después de unos minutos caminando, llegaron a la avenida del centro de Seoul, y se mantuvieron ahí esperando a que el semáforo cambiará de color, indicandoles que tenían el paso libre.

El celular de Sicheng vibró, lo que significaba que alguien lo estaba llamando. Exclamó un pequeño "oh" por la sopresa, y reviso quien era. Era una llamada del trabajo, por lo que tenía que contestar, se disculpo con el mayor y este le dijo que no se preocupara, él entendía que era algo importante.

Se soltaron de las manos, y le entrego a Ten las dos bolsas de ropa que llevaba, para que pudiera contestar sin incomodidad.

- Si, ¿Hola? Una disculpa por el ruido, no estoy en casa ¿Qué sucede? - escuchó a Sicheng preguntar mientras esté se daba la vuelta, para poder tapar su otro oído y escuchar mejor.

Ten levantó la mirada hacia el cielo, el viento se volvió lento, y salió un poco el sol. Extraño, pensó, debido a que horas antes su celular le había indicado que el pronóstico del tiempo del día de hoy, sería parcialmente nublado, con probables lluvias al anochecer.

El sol lastimo un poco sus ojos por lo que bajo la cabeza, y miro hacia el otro extremo de la avenida. Sus ojos se quedaron fijos en él joven alto, de cabellos claros que estaba parado observando hacía el cielo, como el hace unos segundos.

Liu YangYang.

Todo se sintió como un portaretratos roto. El tiempo pareció detenerse por un instante, cuando el taiwanés puso su mirada sobre el también. La nostalgia invadió sus sentidos, Liu YangYang seguía tan hermoso como el día en que se fue, de hecho podría asegurar que se veía más hermoso sin esa expresión demacrada que lo caracterizaba tiempo atrás. No quería decir que lo extrañaba pero, realmente lo hacía, frente a el estaba un YangYang diferente, uno que se veía feliz, uno que estaba sostenido del brazo de alguien más.

- Ya puedes darme las bolsas.- Hablo Sicheng mientras guardaba su celular y se acercaba al más bajo extendiendo sus brazos.

Ten giro su cabeza y vio al menor, entonces recordó cuando se dijo así mismo que nunca podría encontrar a alguien tan bueno como YangYang. Pero, incluso aunque pensó que no podría, ahí estaba Sicheng, la persona que había sido su soporte durante los últimos meses. La única persona que necesitaba que se quedará a su lado.

Desde la distancia YangYang observo al castaño que estaba a lado de Ten, e inconscientemente sonrió de manera asimétrica. Al parecer tal y como lo había predicho tiempo atrás, Ten estaba más feliz sin el, y eso lo hacía sentirse de alguna manera reconfortado.

Ambos intercambiaron unas últimas miradas llenas de beatitud. El semáforo se puso en rojo indicando que podían pasar, los dos tomaron a sus parejas de la mano, y cuando pasaron lado a lado, el libro de su relación se cerró eternamente.

Prometimos estar juntos hasta la eternidad, eso fue lo que dijimos, hoy finalmente puedo renunciar a ti. Te deseo lo mejor a ti y tu nuevo amante.

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