Por Una Noche (Historia corta)

💙 Capítulo 4 💙

Pov Sakura

Desde ese día me fui a vivir con mis nuevos padres. Ya ha pasado dos semanas y me siento bien estando en su casa, nuestra casa. Todavía seguia trabajando en la cafetería con Hinata, como no hacerlo si estoy agradecía con ella. Pero hay algo que me atormenta todavía en mi pecho, que no me deja ser feliz y no he sido capas de decirlo.

—Sakura, sabes que te conozco muy bien, cierto —comenta Kakashi al verme distraída.

—Si, ¿Por qué? —preguntó confundida.

—Te he notado muy ida, como si no estuvieras feliz estando con nosotros —se hace a un lado y mira a través de la ventana.

—Claro que estoy feliz, solo que... siento que no he podido sacar lo que tengo atorado en mi pecho —llevo una mano ahí y lo aprieto.

—Hazlo —dice y lo miro confundida. —Si deseas sacar lo que tienes guardado hazlo, grita, llora, golpea cualquier cosa. Estas en tu casa y yo estaré contigo para ayudarte.

—Gracias Kakashi —digo. Respiró hondo y grito. —¡AHHH!...

Ese día grite, maldije a mis padres por todo lo que me hizo, por no estar conmigo cuando mas lo necesitaban, maldije a su apellido, maldije por haber nacido en esa familia. Dije todo lo que quería, lo que tenia guardado en mi corazón, grite tan fuerte que me dolio la garganta, pero no me importo. Golpeé los cogines de los sofás hasta cansarme.

Después de hacer eso todo, me sentí liberada, me sentí otra nueva persona, la misma que quiere salir adelante y dar un buen ejemplo para mi hijo.

Seis meses después

—Tengo miedo —dije adolorida mientras mi padre manejaba rápido para llegar al hospital, debido que me empezaron los dolores del parto.

—No lo tengas hija, es normal que duela, pero vas a estar muy feliz al momento de tenerla en tus manos —me ánima mi madre sosteniéndome la mano.

Hace apenas dos meses supimos que iba a ser una niña, estábamos muy felices los tres, cuando nos dijeron.
Mi embarazo fue normal, los antojos, los mareos y los vómitos, además del sueño que me daba, pero cada día estaba feliz al ver como crecía mi barriga, al saber que ahí estaba mi hija creciendo muy sana. 
Y ese mismo día supe que iba a ser con mi vida, quería ser una gran doctora, además de estudiar obstetricia, quiero ver a las madres felices por ver el progreso en su embarazo.

—Ahhh... —grite del dolor al sentir una contracción, solo quería llegar y acabar con todo.

Todo paso muy rápido, al momento de llegar al hospital ya tenian todo preparado, además que dejaron ingresar a mis padres y me acompañaron en cada momento.
Fue un gran trabajo, además de doloroso, pero todos tenian razón, al ver el rostro de mi hija, no sentí nada, solo felicidad y amor, con tan solo verla me ha robado el corazón.

—Es muy linda tu hija, se parece mucho a ti, bueno si le quitamos el color del cabello —dice mi padre, ya que la niña heredo el color del cabello de su padre.

—Si. Solo esperó que los ojos sean iguales que los míos —respondo embobada mirándola, mientras le doy pecho.

—Saku, hija, he querido hacerte una pregunta desde hace tiempo —la volteo a mirar y asiento con la cabeza, dando a entender que la hiciera. —¿Si alguna vez, llegase a reencontrarte con el padre de tu hija, le diras la verdad o la esconderás? —nunca habia pensando en aquello, pero no seria capas de esconderla, es como si negara a mi hija h eso nunca lo haré.

—Si llegase a pasar eso le diría, tiene derecho. Y si no la quiere aceptar no importa, ya que yo le daré el amor de los dos, además sé que el de ustedes igual, ella va a estar rodeada de mucho amor —respondo con una gran sonrisa.