💙 Capítulo 6 💙

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Pov Sasuke

Apenas puse un pie en la oficina de la directora, me llamo mucho la atención su apareciencia. Ella era amiga de mi abuela, y para ser sincero me la imaginaba con arrugas, como las que tenia mi abuela a su edad, ya que ella es menor por 15 años. Pero no, ella demuestra tener como 35 años, no sé que hara, pero si no supera su verdadera edad, incluso caería ante su belleza.

—Buenos días Tsunade-sama —hice la reverencia al momento de saludarla.

Mi abuela era japonesa, de niño venía muy seguido a este país, pero después que murió dejamos de hacerlo. Por eso mi abuelo nos regalo la luna de miel, ya que quería que la recordáramos. Por ese motivo me se las costumbres de este país, además de su idioma.

—Sasuke, no tienes la necesidad de hacer la reverencia, pero te lo agradezco —se queda mirándome fijamente, detallandome. —Has crecido mucho, además que te pareces mucho a tu tío Izuna. ¿Cómo esta la familia? —me pregunta, me muerdo la lengua para no decir la verdad, además que no la conozco muy bien.

—Bien, llevando la muerte de mi abuelo lo mejor que podemos —le miento, pero a la vez diciendo la verdad.

—Fue una noticia que no esperaba para nada, no pude ir al velorio debido que estaba ocupada. Aunque fui dos semanas después, ahí me enteré que estabas estudiando para ser sensei, por ese motivo moví mis contactos para poder tenerte aquí en mi colegio —ahora comprendía el motivo tan repentino que llegaron a mí para ofrecer el trabajo.

—Se lo agradezco mucho Tsunade-sama —volví a hacer una reverencia de agradecimiento.

—Ya te dije que no habia necesidad de la reverencia, pero debo de comprender que lo haces por respeto y agradecimiento, además de tu estricta educación —suelta un suspiro. —No inporta, por favor Iruka, acompañe al sensei Uchiha a su salón —le pide a mi acompañante, él asiente. —Por cierto, bienvenido a Japón, Sasuke —me sonríe y salimos de la oficina.

Caminamos por varios minutos, en todo momento el sub director Iruka, no hay dejado de hablarme e indicarme los lugares y salones, pero en mi cabeza no sale la melodía de aquella niña, me sentí identificado con ella.

—He aquí el salón —me habla Iruka, haciendo que salga de mis pensamientos. —Lo voy a presentar en cada clase que tenga el día de hoy, para que los niños lo vayan conociendo, después no habra nevesidad que lo acompañe —me dice con una sonrisa. Asiento con la cabeza un poco nervioso por ser mi primer día impartiendo clases.

Adentrándonos al salón, respiró profundo, esperando que me vaya bien.

Las tres primeras clases fueron un caos, no solo por ser niños, sino que todos me hacian las mismas preguntas.

«¿De dónde eres?
¿Por qué eres sensei?
¿Hablas otros idiomas?
¿Me podrias enseñar tu idioma?
¿Vas a ser un sensei amargado o divertido?
¿Qué instrumentos tocas?»

Esas y mas preguntas eran. Contaba hasta 10 y las contestaba, tratando de no sonar tan gruñón, pero siempre me decia a mí mismo: "es tu sueño, así que respira y tranqulizate"

En la hora de receso tuve un respiro, aunque las miradas no se detenían. Volví a pasar por aquel salón, quería encontrarme otra vez con aquella niña. Pero cuando fui, estaba vacío. Me di un golpe mentalmente. Hora de receso, en esa hora los niños solo quieren jugar y hablar, por algo le dicen receso.

Resignado fui hasta la sala de profesores, en la cual tampoco evite el interrogatorio. Con una sonrisa falsa contestaba las preguntas.

.

Ya era la ultima hora, solo me falta una clase más y terminaba con mi jornada. Me tocaba presentarme ante el grado segundo. El sub director no me pudo acompañar por otros motivos, no me incómoda, ya he pasado todo el día haciendo esto, que hacerlo una vez mas, no pasara nada.
Al abrir la puerta, algo cae en mi cabeza, al ver al suelo me doy de cuenta que era el borrador del tablero. Levantó mi vista y había varios niños riéndosen, pero uno en especial. Era rubio y con ojos azules, además de dos lineas adornaba sus mejillas. Sostenía su estomago de la risa que tenía, haciéndome entender que era el culpable de estar broma.
Pase mi vista a los demas niños, unos reían, otros murmuraban, otros sentían pena ajena, pero había una niña en especial que me llamo la atención. Ya que estaba al lado del niño rubio, pero no estaba poniendo cuidado alguno, sino que se encontraba mirando por la ventana, como siempre eso fuera lo mas interesante. Además que traia puesto unos audifonos, tal vez escuchando musica, pero sabia muy bien, que no estaba en este mundo.

Por Una Noche (Historia corta) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora