Quinto Capítulo.

17.9K 1.2K 460
                                    

Cuando llegamos a casa, Mar solo dejó que tomara asiento y comenzó a bombardearme con preguntas que yo no tenía ganas de responder. Pero sabía que no podía ocultarlo, que no podía guardar por mucho tiempo lo que había sucedido con Max Pattinson.

Mariah estaba parada frente a mí, tenía los brazos cruzados sobre su pecho, una postura preocupada y molesta a la vez.

—¿Qué te hizo ese hombre, Bear? —pidió de nuevo—. Si no respondes, iré yo misma a esa pent-house a golpearlo y sabes que no bromeo con eso.

Yo sabía que yo le preocupaba e importaba demasiado, por eso estaba actuando de esa forma. Sabía también que, Mariah siempre cumplía lo que decía. Así que soltando un suspiro y tomando una bocanada de aire decidí comenzar a hablar.

—Mar —murmuré y me mordí el labio inferior, tan fuerte que sentí un poco de dolor—, anoche se suponía que debía ir con ellos, con Lorenzo, pero no fui, el señor Pattinson me dijo que teníamos que trabajar hasta tarde. Yo... le dije que me iría a casa, que había pedido un taxi, pero él dijo que me llevaría. Nunca me trajo aquí, me llevó a su casa. Yo había aceptado cenar con él, solo íbamos a hacer eso. Terminamos bailando y Dios..., él me confesó que me desea. ¡Y sé que eso está mal, Mar! Yo lo sé, pero no puedo evitarlo, no puedo sacarlo de mi cabeza.

Mar se quedó perpleja, mirándome. Estaba sorprendida por todo lo que le había dicho. Quería saber qué pasaba por su cabeza, quizás pensaba que era una perra, o que era repudiable o se sentía decepcionada de mí. Pero Mar se acercó a mí y me abrazó. Cerré los ojos, era suficiente con un abrazo suyo, me decía todo con eso.

—Mierda, Bear —dijo acariciando mis cabellos—. ¿Pasó algo más?

Negué con la cabeza.

—No. Dormí junto a él, pero ni siquiera me abrazó. Le dije que se mantuviera alejado de mí y que yo haría lo mismo, él aceptó.

—Bear, no puede suceder nada entre ustedes. —Yo lo sabía, sabía que nada podía suceder, no debía siquiera suceder—. Intenta reprimir ese deseo, aunque yo sé muy bien que es muy difícil, pero inténtalo. No quiero que esto te destruya, Bear.

¿Cómo le decía a Mariah que ya estaba destruida? ¿Que el hecho de saber que entre Max y yo no podía suceder nada, que él pertenecía a otra persona, me partía el corazón?

Me pasé el resto de la tarde al lado de Mar, me preparó algo para comer, vimos películas, comimos golosinas, hablamos mucho y luego bebimos algo de vino.

El domingo también lo pasé a su lado, fuimos a almorzar con Patrick y un amigo suyo. Por momentos olvidaba lo sucedido con Max, pero, luego, los recuerdos venían a mi mente sin intención alguna de irse. Me salía del mundo exterior y repetía cada una de las palabras de Max Pattinson, deseando con fuerzas que él no fuera el prometido de mi prima.

Lunes 26 de julio de 2021

Estaba nerviosa cuando entré al auto rumbo al edificio Impresses. ¿Qué sucedería ese día? ¿Cómo me trataría Max Pattinson? ¿Podríamos los dos fingir que no nos deseábamos? ¿Podría yo soportar más tiempo no tocarlo o besarlo?

Puedes con todo, Bear.

Me temblaron las piernas cuando bajé del auto, pero mantuve la calma. Subí hacia el piso indicado con el corazón a punto de salirse de mi pecho. Salí del ascensor y visualicé a Lorenzo en su escritorio. Me acerqué hacia él a saludarle.

—Buenos días, Lorenzo —dije.

Él me miró con una sonrisa de lado.

—Bear, ¿cómo estás?

Inevitable TentaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora