🌠Séptimo Sueño

12 4 1
                                    

Yoongi despertó en el mismo lienzo blanco de siempre y como de costumbre fue en busca del castaño.

Lo que había visto hace unos momentos no podía ser cierto, estaba seguro de que estaba relacionado con sus sueños.

—¿Estás buscándolo?—preguntó una voz extraña tras de él. Era áspera y grave, claramente de un hombre, pero uno que no le transmitía nada de seguridad.
Giró para enfrentar al dueño de esa voz y se encontró con el vacío.

—¿Quién eres?—preguntó buscando a sus alrededores en busca de esa persona desconocida.

—Aún no es hora.—respondió.

—Necesito saberlo—exigió el pelinegro con autoridad. No obstante, no obtuvo respuestas por parte del extraño.
Sin perder más tiempo fue en busca del castaño, tenía que verlo. Tenía tantas preguntas que, sabía muy bien, que el chico resolvería.

Se dirigió al vecindario habitual, las mismas personas de los últimos días estaban haciendo sus actividades con normalidad. Sin embargo, algo en su pecho no se sentía bien, en su corazón sentía que habían miles de inquietudes devorándolo, esperando que se despedazara y no quedara nada más que polvo.

Entró a la casa azul mientras gritaba el seudónimo que le había dado, mas nadie respondió a sus alaridos.

Inspeccionó toda la casa pero nada, no estaba ahí. Salió corriendo de la vivienda y buscó por todo el vecindario, pero su chico no aparecía.

No estaba en el barrio, tal vez tenía que ir más lejos, hacia lo desconocido. Corrió fuera de la ciudad donde todo estaba vacío con excepción del árbol con el que días atrás se había divertido con el castaño. Trotó hacia él con todas las energías que tenía.

Cuando ya hubo llegado lo vio sentado mirando a la nada, como esa primera vez que se habían visto.

—¿Qué haces aquí?—preguntó el pálido al ver a quién tanto había buscado y sonrió de alivio al saber de que aún seguía ahí.

Lo abrazó por detrás y besó su cuello. Sintió como el contrario sonrió.

—Solo quería venir aquí para estar solo, allá hay mucho ruido. —explicó girando en su sitio, encontrándose a unos centímetros de Yoongi.

—Me preocupé mucho, creía que te habías ido. —juntaron sus narices y se abrazaron por el cuello.

—Te dije que no me iba a ir, estoy atado a ti en todos los aspectos que puedan existir.—habló en un susurro que hizo cosquillas en los labios del pelinegro.

—Igual estoy asustado.—admitió.

—No deberías. —respondió el castaño.

—¿Mi mochi nunca me dejará?—sujetó sus manos con calidez.

—No soy Mochi.—ambos rieron.

Los dos estaban en una burbuja llena de sentimientos afables que los envolvían y a la vez jugaban con ellos. ¿En ese mundo existía una diferencia entre la dulzura y la maldad? Quizás.

»—Yoongi… yo… te amo y sé que tú también… pero…no te parece ridículo que…—exhaló con pesadez y se apartó un poco del pelinegro ante su gran sorpresa. —¿que te hayas enamorado de alguien que aparece en sueños? ¿No te parecería mejor buscar a alguien en tu vida real?

—No. —habló firme.—desde ahora me quedaré aquí.

—No, no puedes. Esto es una farsa y tú quieres vivir en ella.

Ambos se distanciaron y se levantaron ligeramente enfadados. Yoongi frunció el ceño y lo miró buscando respuestas.

»—Solo quiero cuidarte.—dijo más sereno. —No es necesario que te quedes, nos podemos ver diario aunque sea poco tiempo.

Yoongi asintió no muy convencido.

—Está bien, pero no te vayas. Promete que cada día que venga tú estarás aquí.—agarró su rostro entre sus manos mientras las lágrimas surcaban por sus mejillas.

No obtuvo ninguna frase de afirmación y eso lo preocupó.

—¿Y si tú te vas?—inquirió el castaño a la vez que le sujetaba los hombros.

Negó con la cabeza y le dejó un beso en los labios, en signo de una eterna promesa: «Nunca se abandonarían».

💤

.
.
.
.
.

"¿Por qué?"

"Simple, fue un error. Soluciónalo".

"¿Y si él no quiere?"

"No interesa, volvamos todo a como originalmente era".












Honey in my moonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora