Rabia

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Estaban besándose con tanto amor en cada movimiento de ese acto. Un beso suave y corto a modo de saludo después del trabajo. Breve pero lleno de efusividad, todas esas emociones se podían percibir incluso a un kilometro de distancia. Tan fuertes e inimaginables. Tan hirientes y desgarradores.

Se veían encantados el uno con el otro. Miradas llenas de dulzura y amor que se regalaban siempre y llamaban la atención de curiosos que se sorprendían de que una pareja joven se amará tanto.

¿El amor puro y sincero existe? De seguro ellos lo sabrían a la perfección, y darían un sí irrefutable a la pregunta porque esas acciones cariñosas que acostumbraban hacer entre ellos todas y cada una estaban llenas de ese sentimiento tan conocido: amor.

Cualquiera al verlos quedaba boquiabierto cada vez que los veía porque ese amor no era de este mundo.

En cambio a mí, esas afectuosas acciones lograban calar en lo más hondo de mi ser y descontrolarlo por completo. Por momentos perdía el raciocinio que tanto me caracterizaba, esa faceta pacífica y agradable. La pérdida de mí mismo me hizo tomar esa decisión, nunca tomaba una decisión sin haber analizado sus consecuencias. Siempre tomaba la decisión correcta. Sin embargo, verlos de esa manera solo provocaba un sentimiento que jamás había sentido con esa intensidad: ira. Es humano sentirlo, pero para una persona tranquila como yo eso no era común, para nada. No era de perder los estribos, siempre resolvía cualquier problema con una sonrisa, siempre de la buena forma. Pero, el problema que tenía en frente sacaba ese lado oscuro que había permanecido oculto y que ni yo conocía, esa faceta mía con sed de que, esa persona que mi corazón había nombrado especial y que quería para permanecer junto a mí, me correspondiese. Lo quería, lo quiero...lo deseo, lo necesito ya no puedo ignorar esos sentimientos, lo intenté y no resultó, por lo que me dejaré llevar por ellos. La ansiedad por ver a donde puedo llegar se acrecienta con el paso del tiempo. Serás mío, serás mío, serás mío...

Honey in my moonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora