Fides - gustacio

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-¡Doctor Gustabo!-

El rubio paro su caminata y se dió la vuelta para ver quién le llamaba. Miro al doctor que cuidaba a Horacio viniendo hacia el.

-¿sucede algo Markus?-

El doctor con la respiración agitada hablo-¿Tienes unos minutos de sobra? Tengo algo que comentarte-

Gustabo dudo unos segundos pues seguía con el nerviosismo que paso hace tan solo unos segundos en la habitación del menor y quería irse rápidamente del hospital pero no podría por que todavía no terminaba su servicio.

-me faltan unos minutos para entrar de servicio, ven-comenzó a caminar guiando al hombre mayor.

Llegaron a la cafetería del hospital con la suerte que solo habían pocas personas. Se sentaron en una mesa con uno cafés que habían comprado hace unos momentos.

-Cuentame-

Markus suspiro un poco-Entre colega y colega. ¿Sabrás un poco del diagnóstico que tiene Horacio, no?-

Gustabo frunció el entrecejo al escucharle-¿Que me quieres decir?-

-Yo hablé esto con Claudio pero se que tú sabrás mejor la situación - Gustabo asintio- Ahora mismo Horacio no está en condiciones para estar solo con su hijo. El sigue mal y sería lo mejor que alguien como tú lo cuide - Gustabo intento hablar- Déjame hablar. se que parece una locura pero será lo mejor. El podrá llevar mejor la situación así, no estoy diciendo que tú cuidaras al niño pero si que "cuides" de Horacio-

-¿Y Claudio?-

-me comento que trabaja para pagar los gastos médicos de Horacio y estará ausente la mayoría del día-

Gustabo suspiro- Yo tengo un trabajo Markus...Lo lamento pero no podré hacer eso- se lamento.

-Lo se gustabo, Ya hablé con el director y no tendrá problemas en que tú no trabajes por una temporada-aseguro el hombre.

Gustabo abrió los ojos-¿Que hiciste que? Y de dónde sacaré dinero si no trabajo- se cruzó de brazos.

El hombre rio- Eso no te preocupes,me encargo yo-

-esta bien, dime un poco su diagnóstico-

El hombre retiro de su bolsillo un papel y se lo enseñó al rubio- Tendrá que seguir yendo al psicólogo por el momento - Gustabo leía el papel - Todavía tiene heridas en su ano y algunos moratones en su cuerpo. Esta recetado que pastillas necesita cuando se retire del hospital- finalizó el hombre.

Gustabo asintio y le miro - ¿Cuando tendrá el alta?

-mañana mismo-

-esta bien,haré lo que me dijo usted- se levantó del asiento - nos vemos luego, voy tarde para entrar de servicio- río un poco.

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Con cansancio se cambiaba de vestimenta para salir por fin del hospital. La mayoría del día había pensado en la propuesta del médico. El tenía mas que asegurado que luego del alta del chico, no lo volvería a ver. Por qué era algo cotidiano, sabía que la relación con esa familia era muy diferente a lo que acostumbraba, más que nada por todo que lo hizo por Horacio. Prácticamente le salvó la vida y no dentro del hospital.

Tenía muchas dudas de que le esperaba al cuidar a Horacio. La relación de ellos dos se había echo tan íntima que, tenía miedo. No por el, si no por Horacio, por qué no era un civil normal, era un mafioso que al mínimo error podría morir y su cercanos también, y tenía miedo por si le querían hacer daño a la familia de Horacio.