Por que Atsushi Ishikawa
esta enamorado y Tamaki
es demasiado tímido para
aceptar sus sentimientos.
Dónde todo puede suceder;
dos chicos decidieron crear
su propia historia de amor.
|🌟'- GANADORA DE LOS PREMIOS HOGWARTS AWARDS. (1°lugar. Fanfi...
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|私たちの心| ﹋﹋﹋﹋﹋
¿Comó logro enamorarse tan poderosamente de aquel chico de orejas punteadas y mejillas sonrojadas?
Nadie podía responder tan importante incógnita, solo ellos: los protagonistas de esta historia.
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Era el último día de otoño y las hojas en los árboles comenzaban a caer. Junto con ellas caminaban aquel grupo de chicos conocidos por sus grandes habilidades y asombrosa fuerza.
Mirio Togota, Nejire Nadou y Tamaki Amajiki: su único amor.
— ¡Tamaki-San!
Se escucho a los lejos, logrando sus pasos detener. El tiempo era lento a comparación del corazon de Tamaki, que latía con fuerza y nerviosismo.
—Aparecer el ya está aquí. —informó Nejire con una sonrísa mal disimulada.
—Nosotros nos adelantemos, ánimo. — apoyo Mirio observando con Diversión.
El duo siguió su comino, dejando atrás al chico de ojeras punteadas.
—Atsushi. —pronuncio con lentitud. — No pensé que vendrías hoy tambien. —confesó sin poder mirarlo a los ojos.
Atsushi Ishikawa, era apuesto y extrovertido. Una combinación un tanto única antes sus ojos, al mismo tiempo era el chico que hace una semana atrás se le había confesado.
—¡Te extrañe tanto! —exclamó con una incontrolable emoción. —Hoy solamente podía pensar en ti, hasta el punto que me sacaron de mi clase por no poner atención... —menciono con pena. —Pero... No importa, tu lo va-
—¿¡Por qué...!? —corto sus palabras con molestia. — Yo... Realmente no lo entiendo, rechaze tus sentimientos y tu aun sigues viniendo aquí... ¿Por qué?
El silencio entre ambos se hizo inmenso al igual que la tensión, que cortada por la leve e incómoda risa de Atsushi.
—Sinceramente... Yo tampoco lo sé. —respondió con una mirada tan rota y confusa.
Tamaki no lograba entender, aquellas extrañas emociones que lo hacían crecer en sus palabras.
—¿Acaso no tengo permitido seguir luchando? —pronuncio levantando su mirada con firmeza. —No lo sé, tal vez soy masoquista y por eso sigo estando a tu lado incluso cuando me lastimas. — sonrió.
