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Muerto

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Muerto. Estaba muerto de vergüenza, pena, felicidad y mucho más.

No sabía que decir, solamente observó como las chicas se quedaron sorprendidas y humilladas.

—Vamos, aun hay mas juegos por subir. — Atsushi sostuvo su mano ignorando por completo todo que acaba de suceder.

Lo siguió en silencio hasta que estuvieron apartados del resto, Ishikawa soltó su mano y suspiró con pesadez.

—A-atsushi... — pronuncio con nervios.

—Realmente me enoja ese tipo de personas, acaso no es obvio que estoy enamorado... Tal vez deba poner una camisa con tu nombre... — gruñó y se acercó hacia el dejando caer su cabeza sobre el hombro del contrario.

Con lentitud subió su mano hacia la espalda de Atsushi dándole pequeñas palabras, este soltó una leve risa parecía como si Tamaki estuviera tratando de hacerlo eructar como un bebé.

—Lo siento, creo que lo arruine. — se alejo con una expresión de tristeza. — Es solo que se acerquen a mí con ese tipo de intenciones... Es un fastidio.

—Esta bien, no te preocupes. — respondió sonriendo. — ¿Podemos subir a la rueda de la fortuna?Antes de irnos.

Era cierto, su tiempo se estaba acabando y la noche pronto llegaría.
Subir a la rueda de la fortuna, sería perfecto para calmar el ambiente.

—Me parece perfecto, vamos Tamaki-San. — sonrio con calma y volvió a sostener su mano.

Ambos decidieron que primero Tamaki debía comer su takoyaki, luego de que este lograra terminarlo (con algunos robos de parte de Atsushi) juntos subieron a la famosa rueda de la fortuna.

—Es muy alto... — rio nervioso Ishikawa mirando por la orilla de su asiento.

Tamaki se acerco a él y dejó una suave caricia sobre su mano en forma de apoyo.

—Tamaki-San... — murmuró viendo fijamente sus manos. — ¿Me puedes hacer una promesa?...

—Claro... — respondió con confusión.

—Prométeme que el día que alguien logre conquistar tu corazón, me lo dirás. No importa si me lastimas, aunque duela como nunca lo aceptaré. —levantó su mirada encontrándose con los oscuros ojos de su amado.

¿Por qué? ¿Por qué su mirada se veía tan vacía y dañada? Su promesa también le haría daño a él, pero aún así quería aceptarlo.

❝ ¡𝑻𝒂𝒎𝒂𝒌𝒊-𝑺𝒂𝒏! ❞  ᴼᶜᴹᵃˡᵉ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora