Adeline Miller
Caminaba tranquilamente por el colegio, cuando me encontré a una chica de tez bronceada y cabello castaño, sentada en un rincón en el suelo, abrazando sus piernas lloraba silenciosamente, me intenté acercar, pero antes de realizar mi acción escuché a lo lejos una voz masculina
— Aléjate — me giré rápidamente para encararlo
— ¿Por qué? — cuestioné atónita
— No es de tu incumbencia lo que le pasa — respondió frívolo acercándose a la chica
— Tuya tampoco, pero queremos ayudarla — murmuré
— Ian — nombró la muchacha entre sollozos, él se acercó lentamente, pero antes de sentarse junto a la castaña, me susurró
— Te lo dije pero gracias por preocuparte por ella — dijo dejándome sin palabras, simplemente asentí y me retiré del sitio
¿Qué le habrá pasado? ¿Se encontrará mejor? ¿El idiota de Ian la habrá ayudado?
Esas preguntas rondaron en mi mente el resto de la jornada, por lo cual decidí buscarla para comprobar si se sentía mejor.
Minutos después, la encontré guardando algunas cosas en su casillero.
— Hola — saludé para llamar su atención
— Hola — respondió curiosa
— ¿Te encuentras mejor? —
pregunté dudosa, lo pensó un poco mientras me observaba con detenimiento, finalmente su rostro se iluminó recordando algo— Si, muchas gracias por tu preocupación — agradeció
— No hay de que... — respondí
— Lo siento, me llamo Zoe pero me dicen Z — comentó pensativa — si, dime Z es que no me gusta mi nombre — dijo — ¿Y tú?
— Adeline — respondí rápidamente
— Bien, te llamaré Aline — propuso — suena mejor — finalizó
—Está bien, debo irme Z, cuídate — finalicé alejándome.
Acostada en mi habitación, aburrida, miraba el árbol frente a mi ventana, recuerdos con mi madre bombardearon mi ser...
— Baja del árbol, Adeline Miller — gritaba furiosa — te vas a caer y ahí mismo te he de pegar — amenazaba
— Tranquila mamá, no me voy a caer — decía feliz
— Voy a mandar a talar el santo árbol, no me gusta que te subas ahí — informó, aquella vez a mis once años, más enojada mientras yo entraba por la ventana a mi habitación
— No me pasó nada, no había de que preocuparse — comenté alegre
— Señor, dame paciencia que si me das fuerza no sé que haga — dijo mientras salía de mi habitación — si no bajas ahora te quedas sin desayuno por graciosa — finalizó bajando las escaleras
— Ahora bajo — grité asustada mientras salía corriendo de mi cuarto.
Teníamos una bonita relación, la quería bastante y ese árbol estuvo presente en cada momento junto a ella. A paso lento me acerqué al olmo y con mucho cuidado, cruce la ventana para sentarme en una de sus ramas, cerré los ojos mientras apoyaba mi espalda al tronco.
— Miller — escuché a alguien llamarme — Miller — repitió
— ¿Qué? — pregunté, abriendo los ojos, encontrándome con Ian al pie del árbol
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A Pesar De Todo #1 [Primera Versión]
General FictionLa vida, la vida, la vida Llena de perjuicios, inseguridades, estereotipos y dolor pasado. Sufriendo por el dolor de aquel que fue lastimado, convirtiéndonos en personas rotas, sin sentimientos, ocultando el dolor en sonrisas tristes buscando algo...