A Pesar De Todo #1 [Primera Versión]

Capítulo 7

Siento mi garganta seca, los ojos pesados al igual que mi cuerpo, necesitaba saber si estaba viva, obligué a mis ojos a abrirse, pero, no lo conseguí porque me pesaban mucho los párpados, intente mover alguna de mis extremidades pero seguía sin funcionar pasé varios días intentando, cada cierto momento esa voz a lo lejos me animaba a despertar, lo intentaba porque sentía bastante curiosidad. Soñaba con Arthur, Clara y el accidente.

Una pequeña gota tibia se posó en mi brazo como la última vez, quería darle esperanza a la persona que se encontraba ahí fuera, entonces como pude cerré mi mano derecha y posteriormente, lo escuché apresurado buscar un médico, al cabo de unos minutos volví a escuchar pasos que se acercaban rápidamente.

— Doctor, lo juro que esta vez la cerró con fuerza, no está dormida — comentó apurado

— Sr. Hay cosas que los pacientes en coma hacen por inercia cuando están soñando, ya se lo dije — dijo cansado

— Pero y si intentamos hablarle — suplicó

— Bien — accedió el ¿Doctor? — Srita. Miller si puede escucharme abra su mano que anteriormente cerró. Intenté, hasta conseguir abrirla un poco.

— Ve doctor ella ya está consciente hasta hizo mueca — explicó

— Si, está bien pero debemos esperar después de estar dos meses en coma debe dejar que su cuerpo reaccione — manifestó con cierto agotamiento — no quiero que la presiones — sentenció

— Y si se muere porque no pudo despertar —  opinó asustándome, ¿puedo morirme si no me despierto?, escuché una máquina sonar con agilidad conjuntamente con mi corazón

— Sr. Acaba de alterar a la paciente, no lance ese tipo de comentarios en frente de la paciente, pero para resolver sus dudas la Srita. Miller tiene que dejar que su cuerpo que ha estado estático reaccione, ella estará bien aunque se demore algunas semanas — explicó el doctor calmando mis latidos — con su permiso iré a atender otro paciente — se despidió dejándome a mí y al extraño en la habitación.

Pasaron varios días en los que empecé a abrir y cerrar los ojos cuando estaba sola, además intenté hablar, mi voz era ronca, mis labios se encontraban partidos por la resequedad, mis manos ya las podía mover.

Hice todo lo practicado frente al extraño el momento en que entró al cuarto, mis ojos se cerraron un poco por la luz pero después me fui acostumbrando. Logrando mirar al chico misterioso con detenimiento era pelirrojo de tez blanca y ojos grises.

— Doctor — salió nuevamente al pasillo dejándome sola

— Si ya abrió los ojos como usted dice, le haremos algunas preguntas y exámenes para ver si no hay secuelas — informó el médico ingresando a la habitación — ¿Cómo se encuentra Srita. Miller? — preguntó mirándome con detenimiento

— Bien — dije y aclaré mi garganta porque se sentía áspera

— Te traeré un poco de agua — comentó el chico mientras tanto el médico sacó una libreta

— Te voy a realizar una serie de preguntas, si no entiendes alguna te la vuelvo a repetir y si no sabes te quedas callada  — informó

— ¿Cómo te llamas? — preguntó

— Adeline Miller — respondí segura

— ¿Cuántos años tienes? — cuestionó inmediatamente mientras escribía en su libreta

— Tengo 18 años — aseguré, mientras el chico se acercaba tendiendo la botella de agua en mi dirección, la acepté y se lo agradecí

— ¿En qué año estamos? — interrogó, tomé un poco de agua

— 2018 — me limité a decir, pero esta vez me apresuré a preguntar — ¿Cómo está mi madre? — el chico salió de la habitación en silencio dejándome junto al especialista

— Debemos hacer una serie de análisis para que todo esté bien, en poco una enfermera estará aquí — comentó evadiendo mi pregunta, minutos más tarde me llevaron a hacer los análisis, los cuales estarían listos en la tarde para ser revisados por el doctor.

Intenté levantarme e ir a buscar a mi madre, pero una enfermera vió mi acción obligándome a acostarme nuevamente.

— Sus análisis todavía no están, tendrá que esperar acostada — anunció

— ¿Cómo está mi madre? — pregunté apresuradamente, silenciando a la enfermera por algunos segundos

— El camión impactó contra el lado donde se encontraba tu madre, ella estaba grave y lamentablemente murió antes de llegar al hospital, lo lamento — informó despacio articulando cada palabra, dejándome paralizada, en aquel momento, todo se volvió lento, mi mamá no estaba muerta.

— Revisando tus análisis estás en perfectas condiciones quitándole algunos hematomas y pequeños cortes en algunas partes de tu cuerpo, si el conductor no hubiera frenado no tendrías la misma suerte, mañana podrás irte — indicó el doctor — ¿Qué sucede? — preguntó extrañado intentando comprender mi pequeño trance

— Mi madre…está muerta — susurré temblorosa intentando creerlo, inmediatamente el galeno miró severamente a la enfermera.

— Lo lamento mucho — comentó, retirándose de la habitación junto a la enfermera, todo se repetía en mi cabeza, las palabras, los momentos con mamá…

Empecé a tener una pequeña crisis, entonces, el monitor de signos vitales se alteró alertando a los doctores que entraron inmediatamente y me administraron un tranquilizante