es relacionada con la serie, una chica latina se muda a Japón con la ayuda de su padrastro ya que la vida en su país era complicada, en Japón conoce a la toman quienes serán importantes para ella
Era de día, y la luz del sol se filtraba por las cortinas
T- ¡Mikey, despierta! ¡Mikey, despierta!-gritaste mientras le movías el hombro.- Hijo de su madre, ¡no despierta! ¿Y si se murió? No, no me lo perdono.- El pánico se empezó a apoderar de tu cuerpo, Mikey no se movía. Las lágrimas asomándose a tus ojos.
Después de varios intentos, Mikey seguía en un profundo sueño, su cabello desordenado y su respiración tranquila.
T- ¡Mikey, por favor! ¡Despierta, baby! ¡Yapo, despierta!- Finalmente, su cabeza se movió ligeramente y un ligero rayo de sol iluminó su rostro.
Mi- Hola, buen día, amorcito...- respondió con una voz adormilada, mientras parpadeaba varias veces, tratando de orientarse.
Al notar tu expresión preocupada, se sentó de golpe, preocupado por tu llanto.
Mi- ¿Qué pasó, cariño? ¿Por qué lloras?- frunciendo el ceño.
T- Es que no despertabas y pensé que te habías muerto.- dijiste con la cabeza hundida en su hombro, aún sollozando. Rápidamente te miró con sorpresa y te abraza.
Mi-Ooooh, no, amor. Es que tengo un sueño pesado, se me olvidó decirte.- dice mientras se estira como un gato, estirando los brazos y con un bostezo exagerado, casi como si fuera a caer de nuevo en el sueño.
T- ¡Te juro que estaba a punto de llamar a la ambulancia! ¡No puedo creer que durmieras así!- Analizaste la situación en tu mente.
Mi- Bueno, yo no puedo controlar el poder de mi sueño profundo.- burlándose mientras se acaricia los ojos. Luego te da un besito en la frente y te secas las lágrimas- Pero aquí estoy, en carne y hueso.
T- ¡No vuelvas a hacerme eso!- Le diste un ligero golpe en su pecho.
Mi- Prometido, amor. Ahora, ven aquí y dame un abrazo.- Te atrapa entre sus brazos, ahogándote en su abrazo, mientras se ríen juntos de la situación.
La tensión se disipó, dejando solo risas y el calor del momento, ambos disfrutando de la calidez de la mañana juntos.
Ya habían pasado dos horas desde que se despertaron. Mientras tú te bañabas, Mikey permanecía en la cama, chateando con sus amigos y riendo de vez en cuando.
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