noche de impulsos

220 18 0
                                    

Ya habían pasado unos meses desde el accidente de Draken y todo iba mejor. Draken y Mikey estaban bien, y tú ya caminabas; tus piernas eran las de antes, pero debías cuidarlas mucho.

Estaban en una fiesta, bailando y tomando (cosa que no hacías en discos, antros, clubes, etc.). Estabas totalmente bien, pero te diste cuenta de que dos chicas miraban demasiado a tu novio y a tus amigos (Mikey y Baji). No era una mirada normal; era como de estar embobadas. Rápidamente se te activaron las alarmas. Estabas atenta cuando las chicas "accidentalmente" chocaron con los chicos. No le diste importancia, pero unos minutos después notaste que Mikey y Baji apenas podían mantenerse en pie. Se dirigieron al baño con la intención de vomitar. Esperaste afuera; la música estaba tan fuerte que lo único que escuchaste fue una voz claramente femenina decir:

X1—Justo donde te quería, bombón.

Deduces que había pasado algo rápido: el choque no había sido accidental, le habían puesto algo en el vaso de Mikey y Baji. Intentaste derrumbar la puerta. Todos, al escuchar los sonidos tan fuertes, detuvieron la música.

T—Cuando baje la puerta a patadas, les voy a romper el hocico, gilas culias (les voy a meter un coñazo por el culo, perras)—estabas tan enfurecida que eras capaz de matar a cualquiera que se te cruzara.

X1—Tranquila, niña. Si tu novio va a ver el cielo conmigo, voy a hacer algo que no se le va a olvidar por toda la vida.

Eso te alteró aún más. Aunque reconociste la voz, era Vivian.

D—Ey, ey, para; cálmate, tus piernas todavía están recuperándose.

T—Me importa una raja (me importa un culo), sal de frente, wn.—Golpeaste tan fuerte que la puerta cayó al piso. Viste que Mikey y Baji estaban totalmente desmayados y a las chicas subidas encima de ellos (estaban vestidas).

Te dirigiste a donde estaba Vivian y le diste una patada en la nariz; ella cayó al piso. Te subiste encima de ella y comenzaste a golpearla en el rostro sin control.

Mikey, al despertarse y darse cuenta de la situación, te frenó; no quería que fueras a la cárcel por homicidio, ya que Vivian ya estaba desmayada. Te soltaste del agarre de Mikey y fuiste donde la otra chica; la golpeaste hasta dejarla junto a Vivian. Saliste del baño y viste que Vivian reaccionó; la miraste a los ojos y le dijiste:

T—Escúchame bien, perra desgraciada. Si vuelvo a ver un pelo tuyo cerca de mis amigos, te mato, ¿oíste? Sé que miedo no me tienes, pero si me retas, me conocerás.—Paraste a Baji, quien seguía desmayado, lo acercaste a Chifuyu y te fuiste con Mikey a tu departamento.

Mikey estaba en el baño asqueado, ya que su cuello tenía marcas de una mujer que no amaba.

T—¿Qué pasa, amor?—te acercaste a él y lo abrazaste.

M—P... perdóname, ¿sí?—sus ojos estaban llenos de lágrimas.

T—¿Por qué te tendría que perdonar?—preguntaste por curiosidad.

M—Por lo de recién. Me sentía tan débil; lo único que veía era color negro, todo se me movía, no pude defenderme.—Sus manos taparon su cara.

T—Ey, escucha, tú no tienes que pedir perdón por nada. Te drogaron, casi te violaron. ¿Eso crees que fue tu culpa? Porque no es así.—Lo diste vuelta y lo abrazaste por un largo rato, hasta que se acostó en tu cama. Tú te acostaste a su lado, haciéndole mimitos en el abdomen.

Cuando lo viste en mejor estado, le hiciste la clásica pregunta.

T—¿Te sientes mejor, amor?—le preguntaste, acariciándole el cabello suavemente mientras él se acomodaba en la cama.

Cambio de vida (Mikey X Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora