-Hola Alice-dije a mi hermana
-probablemente este sea un día maravilloso para ti, pero debo recordarte que a Bella no le gusta ese tipo de detalles.
Ya me había cansado de escuchar una y otra vez decir a Bella que no quería festejar su cumpleaños y que no le gustaban las sorpresas, que parte de mi se dio por vencida.
-Hola Edward - contesto Alice con tono burlon -déjame decirte que no me daré por vencida uno se vuelve mayor de edad una sola vez en la vida como para dejar que Bella haya como que no pasa nada.
Reí sin mucho animo .
-Pues a mi me parece que va a matarte -le dije - o peor aún querrá matarme a mí .
- Que acaso no recuerdas todo el monólogo interminable de Bella durante todo este verano.
Me senté a ver como mi hermana lo adornadaba todo en casa mientras casi sin prestarle atención pensaba en todo el tiempo que había pasado desde que vi a Bella,MI BELLA Dios mío que delicioso sonaba esto en mi mente, como sí estuviera probando sus labios en este momento; por que sí, Bella era mía y de nadie más.
Parecía que fue ayer que mi monstruo interno quiso deborarle cada segundo en biología,tuve que escapar lejos de mi familia y por supuesto para que ella estuviera a salvo, que tonto fui, o mejor dicho que cobarde, de haber sabido todo lo que me habría perdido me hubiera amarrado a la mecedora de su cuarto y no me hubiera ido nunca.
Ahora todo estaba bien ,casi había olvidado el incidente con James, (todavía me quema el pecho cuando lo nombró) casi mató al amor de mi vida, por suerte eso era cosa del pasado y el había muerto tal y como se lo merecía hecho trizas por mi y mis hermanos, y sus restos volviéndose cenizas. No pudimos dejar ni un cabo suelto así que aparte de James también quemamos la Academia de Ballet, creo que ha Bella no le importó en lo más mínimo.
Aún siento como mi cuerpo se volvía loco con su sangre cuando succionaba el veneno de James,pero pude detenerme, el miedo que tenía de matarte o la posibilidad de que se convirtiera en el monstruo que era yo, me dio la fuerza necesaria para detenerme, una vez que probé la morfina en sus venas.
Tengo tantos buenos recuerdos, como el baile, a pesar de que aún no me perdona el hecho de llevarla; sé que muy en el fondo ella lo disfruto; como yo lo había disfrutado; pero nunca lo aceptaría,para mi sería el recuerdo más inolvidable, sino hubieran pasado 2 cosas: El estúpido mocoso Jacob Black rondando a mi novia con sus pensamientos morbosos y aparte de todo con lo que su padre le había mandado a decir:-Alejate de él-te estaremos vigilando .......Puffff.......podría ser uno de los ancianos quileutes pero no tenía nada que ver conmigo y Bella, nunca le haría daño así que su tratado iba a estar intacto; Oh, pero la cereza del pastel la puso Bella,que era eso de que quería que la convirtiera, casi mato a Alice cuando se lo había mencionado, con lo testaruda que era Bella no me iba a dejar en paz con el tema y yo por supuesto no iba a hacerle eso; nunca le quitaria su alma, ella merece vivir una vida, ir a la universidad, graduarse, quién sabe tener hijos, obviamente el hecho de pensar en eso me dolía más que cualquier cosa, por que yo sabía que podría darle todo mi amor pero nunca eso-Demonios como quisiera ser humano -pero a pesar de mi dolor me dije a mi mismo que sí ella encontraba la manera de ser feliz con alguien más y tener una vida-realmente una vida- yo me alejaría,aunque eso acabara con cada célula de mi cuerpo, yo lo haría, por Bella yo lo haría todo. Pero a ella se le metió en la cabeza eso de ser vampiro, no me dejaba tranquilo; sí hubiera podido dormir hubiera pasado este verano en vela pensando en la idea de lo que ella me pedía.
Pero bueno aparte de todos esos pequeños inconvenientes todo iba lo más normal posible, Bella insistió en trabajar, no entiendo por que se rehusa a que yo le ayude en ese ámbito, ella me ha dado vida, cualquier cosa que yo pudiera darle, lo que sea para agradecerle el honor de dejarme ser su novio, hasta quise cambiarle esa chatarra andantr que ella se esmera en llamar auto, pero creo que eso la enojo así que mejor ahí deje el tema, pero para mi mala suerte, ella escogió de todos los trabajos habidos y por haber en Forks, el local de Mike Newton, no resistia a ese muchacho, su mirada de galán de comedia barata insultaba el ángel que había en Bella, y ni se diga de sus pensamientos impuros tratando de ver como sería sí el estuviese en mi lugar, me moría de celos, aunque nunca lo admiti, sino por su amable mamá la Sra. Newton hace mucho tiempo le hubiera arrancado la cabeza, en fin Bella no le hacia caso y parecía feliz por estar ahí, así que mejor hice caso omiso de mis perjuicios y deje que ella decidiera lo que mejor le parecía.
Con Charlie los cosas habían mejorado considerablemente, a pesar de que cuando se entero de la horrible caída, que según nosotros sufrió Bella, el se había imaginado casi mil maneras de mandarme a la cárcel o de asesinar en sus pensamientos más oscuros, el creía que la supuesta rebeldía de Bella era mi culpa, que de alguna manera yo había hecho algo, lo que sea para que tomara una decision apresurada, pero todo cambio cuando mi padre hablo con el papá de Bella insistiendo que nosotros sólo fuimos a buscarla para que regrese, el le dijo que yo jamás le haría daño y que yo le había pedido a mi padre que me acompañara a rogar que volviera; eso de mentir se nos daba demasiado bien diría, pero que más podríamos hacer en todos estos años huyendo de un lugar a otro. Alice había sido de gran ayuda para que Charlie cambiara de parecer. Ella se hizo la mejor amiga de Bella, tal y como había visto en sus visiones, ni yo veía tanto a Bella como ella lo hacia, le ayudaba en todo, en contra de sí voluntad claro.... A Bella no le gustaba que la creyeran frágil, siempre se comportaba como mi valiente Bella, pero mi quisquillosa hermana se lo tomo como un reto personal, mientras más se quejaba, Alice más la ayudaba, hasta que mi Bella término por rendirse sólo para darle gusto.
-Bueno Edward vamos-dijo Alice-
No me di cuenta de la hora me quedé mucho tiempo recordando todo, que casi nos retrasamos al instituto, pero claro eso no iba a suceder, como dice Bella manejo como un loco-sonreí-
Está bien Alice-le contesté- y no hagas lo que estas pensándo, sí le das ese regalo probablemente lo lance al otro lado del estacionamiento.-
-Bueno Edward- refunfuño- ya lo he visto, no va a ser fácil pero lo lograre siempre lo hago o quieres hacer una pequeña apuesta- rio-
Yo nunca apostaria contra ella sabía que sí ya lo había visto tendria que pasar, así que le dije:
-Sabes que no apostaria en contra de ti, no soy un idiota-
Entonces- dijo ella- que esperamos, a martirizar a Bella.
Llegamos al instituto, por supuesto Bella no había llegado, así que me recoste en mi Volvo para esperarla y Alice se puso a mi lado.
Alice-pregunte ansioso- ¿en cuánto tiempo más llegara Bella?
-Sólo 3 minutos más.-
Mal 3 minutos para mi eran eternos, quería verla, porque demonios no fui a su casa a recogerla, no hubiera estado tan preocupado.
Como mi hermanita dijo, justo 3 minutos después Bella apareció, aunque lo había notado hace tiempo, su carcacha oxidada sonaba como anunciando su peligro para que todos corrieran despavoridos de ahí.
Y sí ahí estaba tan hermosa como la recordaba, tan frágil, tan, tan, tan furiosa - me reí casi a carcajadas, y me dirigí hacia Alice.
- Te lo dije, va a matarte está que hecha tiros.-
Bueno Edward- me dijo- es problema mío.
Entonces sin hacerme caso ella se acerco y de la manera más sutil y alegre y le dijo a Bella: Feliz Cumpleaños.
Vi su reacción, casi me caigo del coche para reír, parecía desconcertada y a la vez enojada, veía de un lado a otro asegurándose de que nadie hubiera escuchado la felicitación de Alice, me recordó a una caricatura.
Alice seguia acosando a Bella con sus preguntas, pero yo sólo podía verla mientras se acercaba, su pelo estaba un poco mojado y sus ojos chocolate estaban entrecerrados por la irá y la vergüenza, suspiro, como quería poder leer su mente en esos momentos, aunque fácilmente podía adivinar la frustración que tenía en ese momento.
Siguio caminando hacia mi, cuando llegó le tendí la mano y la aprete con suavidad para sentir su cálida y tensa piel, pude oír como su corazón se aceleraba y sonaba irregular, sí pudiera, me hubiera sonrojado en ese momento, con mi otra mano acaricie sus labios, quería besarla, en tanto la mire y le dije:
-Así que, tal y como me impusiste en su momento, no me permites que te felicite por tú cumpleaños, ¿correcto?
-Sí, correcto- me contestó.
No podía comprender su aversión a los días especiales, para un humano "normal" su cumpleaños es un excepcional más sí cumplía su mayoría de edad; pero recordé que mi Bella no era un humano del todo normal, ella era especial a su manera.
- Solo me estaba asegurando- le dije - Podrías haber cambiado de idea. La mayoría de la gente disfruta con cosas como su los cumpleaños y los regalos.
Claro sabía que no cambiaría de opinión pero encantaba ver su cara de enojo, que eternamente marca su rostro con un puchero irresistible.
Alice escucho lo que había dicho, soltó su molesta risita y dijo:
-Pues claro que lo disfruta.Se supone que hoy todo el mundo se va a portar bien contigo y te dejara hacer lo que quieras, Bella. ¿Que podría ocurrir de malo?-.
Para ella todo podía ser malo aún así nunca me imagine lo que iba a contestarle.
-Pues hacerme mayor- contestó.
Como puede eso ser un problema, para mi eso sólo es el ciclo vital, nacer, crecer, envejecer, en donde está el lío, pero de pronto comprendí lo que había pensado:
Ahora era mayor que yo, para mi no importaba, siempre sería el amor de mi existencia aunque tuviera muchos años, pero para Bella esto era imperdonable, ella cumplió los años que yo nunca voy a tener y eso significaba un gran problema para ella; la sonrisa se borró de mi cara y mis labios se pusieron tensos.
-Tener 18 años no es ser muy mayor- dijo Alice-. Tenía entendido que, por lo general, las mujeres no se sentían mal por cumplir años hasta llegar a los 29.
-Es ser mayor que Edward- dijo Bella.
Para mi no tenía sentido lo que decía, así que sólo me limite a suspirar.
Bella se tomo un momento para pensar, y yo, casi como sí pudiera leer su pensamiento ya sabía lo que estaba diciendo dentro de su pequeña cabeza testaruda, sin lugar a dudas ella pensaba en transformarse - ha- como sí fuera de lo más fácil perder tú alma, tú vida, pero bueno a cada loco con su tema yo seguiría amandola así tal y como era.
-¿A que hora vendrás a casa?- continuo mi hermana.
-No sabía que tuviera que ir alli.- le contestó .
Casi salieron chispas de la cabeza de mi hermana al oír su respuesta. Me miro a los ojos con clara frustración y pensó: Oh por favor Edward dile algo o terminare llevandola a rastras a la casa.
Pero ella continuo: -Creía que mi cumpleaños era para tener lo que yo deseara.-
Por favor- pensé- ya no quería seguir escuchando lo mismo de lo mismo así que era para tranquilidad a Alice y comprometer a Bella dije:
-La llevare desde casa de Charlie justo después de que terminemos las clases.
-Tengo que trabajar.- dijo.
Pero eso ya lo había solucionado Alice hace tiempo.
No se daba por vencida, la vi como se irritaba más y más al verse en un callejón sin salida, así que tartamudeando se invento la excusa más pobre que había escuchado.
-Lo cierto es que, bueno, todavía no he visto Romeo y Julieta para la clase de Literatura.- dijo desesperada.
Alice casi la mataba en su mente, pero ella podría insistir todo el dia con tal de salirse con la suya.
Siguia excusa tras excusa, yo ya había dejado de escucharlo en realidad, me limite a verla, a analizar cada centímetro de su hermoso cuerpo, cada latido de su corazón, la profundidad de sus ojos chocolate, en fin me había perdido en ella. Pero la amenaza de Alice me hizo despertar de mi trance, su mente decía a gritos: Edward la convences ahora o soy capaz de.........
-Tranquilizate, Alice. - dije decidido-Sí Bella quiere ver una película, que la vea. Es su cumpleaños.
-Así es- dijo Bella.
Ella pensó que había ganado pero yo sabía que de una u otra forma la llevaría, quería darle un día verdaderamente inolvidable.
-La llevaremos sobre las siete- continué- . Os dará más tiempo para organizarlo todo.
Mi hermana relucia como triunfadora, bueno, un poco malcriada en realidad, porque está vez consiguió lo que quiso, Bella trato de persuadirme suplicando, pero yo ya había tomado una decisión así que le dije que llegaríamos tarde a clases y que habláramos luego.
Para pasar más tiempo juntos tuve que buscar la forma de persuadir a la Sra. Cope acerca de un cambio de horario, no fue para nada difícil, sólo tenía que poner una mirada persuasiva y hablarle cautelosamente. Ella sin pensarlo cumplió conmis demandas, y pues claro quién iba a decir que no a uno de los hermanos Cullen.
Entramos al salón de clases, como siempre para sentarnos hasta atrás, allí nadie podía ver nuestras conversaciones a cuchicheos y sí a algún profesor se le ocurría preguntar algo sólo tenía que mirar la respuesta en su mente y listo.
Eso ocurrió una vez con el señor Banner, respondi exactamente lo que me pidió y no se arriesgo a hacerlo de nuevo.
Vi a nuestro alrededor, y no se sí Bella se dio cuenta pero Mike Newton había cambiado su estilo a uno muy parecido al mío, no me molestaba para nada, de hecho me parecía algo muy gracioso, estaba desesperado por llamar la atención de Bella que pensó que con esto lo conseguiriá; que iluso la verdad; Jessica seguía siendo la intolerante "amiga" de Bella, ya nunca veía a través de sus pensamientos, ni lo necesitaba ni lo quería hacer; era una niña bastante hueca, quería que todo el mundo girara en torno a ella, y se moría de envidia de que Bella y yo fuéramos novios mientras su relación con Mike no había resultado como ella lo esperaba; Angela seguía siendo la joven servicial y amable que conocía, su mente ahora estaba completamente dirigida a la graduación y hacia su novio Ben, se lo merecía era feliz y muy modesta alrededor del caso, ella estaba feliz por mi y por Bella, admiraba nuestra relación y siempre que podía nos daba sus mejores deseos.
Pasamos el día de manera muy natural, aunque yo sabía que la cabeza de Bella estaba muy ocupada pensando en sabe que cosas, cada hora que pasaba se ponía más tensa y estresada como sí estuviera ideando un plan malefico para fugarse de la fiesta que había preparado Alice.
Llegó la hora del almuerzo, nos dirigimos hacia la mesa, ya no éramos los Cullen retraidos y atemorizantes que se sentaban juntos y lejos de todos, Rosalie, Emmet, y Jasper se habían graduado y sólo quedábamos Alice, Bella y yo así que nos sentamos con los amigos de mi novia, eso era un cambio considerable, sabía que aún nos temían, pero trataron de acostumbrarse.
Pronto llegó la hora de dirigirnos a casa, yo iba a llevar a Bella en su monovolumen, ya que Alice se llevó mi coche para que Bella no encontrará otro pretexto para fugarse, ella puso cara de pocos amigos cuando se dio cuenta de nuestro plan.
Yo le abri la puerta del copiloto lo que la puso de peor humor, casi podía ver las llamas en sus ojos cuando me dijo:
-¿Es mi cumpleaños y ni siquiera puedo conducir?
Quién entiende a esta chica, primero no quiere que le recuerden que es su cumpleaños y ahora se ofende por que no la trato como debería.
-Me comporto como si no fuera tú cumpleaños, tal y como tú querías.-le recordé.
- Pues sí no es mi cumpleaños, no tengo que ir a tú casa está noche......-refunfuño.
Estuve a un pasó de explotar, pero su carita de frustración merecía la pena, era casi imposible no reírme, sabía que si lo hacia le daría una buena razón para que no quiera ir a mi casa así que suspire, me concentre y le contesté:
-Muy bien.
Con mucha paciencia cerré la puerta, le di la vuelta al coche y deje que tomara el volante. Sí eso era lo que quería, se lo daría acompañado de su Feliz Cumpleaños.
-Calla- respondió.
Me reí sin que lo notara, sabía que había ganado, ella quería que optara por la otra opción pero no iba a hacerlo, no le iba a dar el gusto de escabullirse a costa mía.
Tomamos el camino a su casa, ella estaba que echaba rayos, y yo, como sí nada, buscaba la forma de, indirectamente, darle una pista acerca de sus regalos, así que comencé con el regalo de Emmet, para su "auto" así que empecé a tocar su radio y a quejarme de ella.
-¿Quieres un estero que funcione bien? Pues conduce tú propio coche.-me dijo.
A cualquiera esto lo hubiera puesto de los mil demonios, pero yo la conocía muy bien y su cara más que rabia me daba risa y álgo de ternura. Me daba cuenta de lo mucho que la estábamos presionando, tenía razón de estar así y a decir verdad, adoro lo hermosa que se ve cuando se enoja, quería besarla; roce su piel con mis manos, tan cálida, tan vulnerable, sentía como sí tocara la flor más delicada, pareciese como sí pudiera destrozarla solo con el aliento; me encendia hasta la última célula muerta de mi cuerpo, y cuando al fin la bese, un fuego recorrió todo mi ser, casi olvido el hecho de que debía controlarme, un paso en falso y podría herirla, aún más cuando ella tan humana como era respondió con pasión desmesurada, como podría no rendirme ante mis deseos, como callar el hombre latente en mi, debía hacerlo, no quería, pero eso era lo que debía hacer.
Me aleje con el mayor cuidado posible para no insultarla o para que pensara que estaba rechazandola. Podía escuchar su corazón, como sí fuera a salir corriendo hacia mi, eso me encantaba, me daba cuenta de lo que provocaba en ella y eso me hacia sentir en las nubes.
-¿Crees que esto mejorara algún día? pregunto-.¿Alguna vez conseguire que el corazón deje de intentar saltar fuera de mi pecho cuando me tocas?
-La verdad espero que no- respondi.
Nos sentamos a ver la tediosa versión cinematográfica de Romeo y Julieta, que ya había visto como ochocientas veces desde que se estreno, y es más yo estuve en el estreno, además que nunca me había gustado tanto Romeo, era muy notable su volubilidad y su falta de pensamiento lógico.
-¿Sabes?, Romeo no me cae nada bien- diciéndole lo que pensaba.
-¿Y que le pasa a Romeo ?-respondió.
Me dio la impresión que estaba a la defensiva.
-Bien, en primer lugar, está enamorado de esa Rosalinda,¿no te parece que es un poco voluble? Y luego, unos pocos minutos después de su boda, mata al primo de Julieta. No es precisamente un rasgo de brillantez. Acumula un error tras otro.
¿Habría alguna otra manera más completa de destruir su felicidad? Parecía algo sin sentido completamente destruir todo por lo que había luchado.
-¿Quieres que la vea yo sóla?- dijo.
-No, de todos modos, yo estaré mirandote a ti la mayor parte del rato.
Pase toda la película abrazandola, susurrando los versos de Romeo en su oído, poniendola a veces nerviosa, no podía controlarme ella es tan encantadora, aún no creía que estaba con ella, sí pudiera soñar, hubiera pensado que era un sueño pero como sabía que eso era imposible me regocijaba cada vez más ante mi buena suerte.
Termino la película y Bella soltó algunas lágrimas al final, me pareció algo muy tierno. Seque las lágrimas de su rostro y le dije:
-He de admitir que le tengo una especie de envidia-dije.
-Ella es muy guapa.-contestó.
Me irrito un poco su comentario, ella debería saber que para mi no había mujer más hermosa que ella, le dije que no era la chica a quién le envidiaba, sino la facilidad con la que los humanos normales podían suicidarse, con tomar veneno, saltar de un precipicio o una daga directo al corazón .
Bella se asusto soltando un ¿Que? preocupado, tuve que ser sincero con ella, le conté que el día en que James casí la mata, vi como mi mundo se derrumbaba a mi alrededor, la culpa lleno cada poro de mi cuerpo, sentí que mi vida se iba con la de ella, mientras veía impotente como la luz de sus ojos se extinguia poco a poco, entendí que no podía concebir mi vida sin ella, asi que en mi mente se materializaron ideas de como acabar con mi existencia, yo sabía que no era nada fácil, Carlisle me había contado que cuando se dio cuenta de que se había convertido, intentó por todos los medios suicidarse, salto a un barranco y sólo se rompió algunos huesos, se lanzó al mar con una piedra amarrada a sus pies y se dio cuenta que no podía ahogarse, todo lo que intentó iba fallando, así que decidió darse por vencido.
Por mi parte debía planear alguna manera de matarme y entendí que sólo otro vampiros comí yo podían hacerlo, pensé en pedirselo a mis hermanos Jasper o Emmet pero nunca harían eso por mi, es más no me dejarían sólo una vez que supieran lo que estaba planeando, asi que mi única opción era hallar la manera de provocar a los Vulturis, matar a alguien a plena luz del sol y con testigos, cometer un múltiple asesinato, o correr a toda velocidad sea como sea debía revelar mi secreto, sólo asi los Vulturis acabaría conmigo.
-¿Que es un Vulturis?- me pregunto Bella una vez que los había mencionado.
-Son una familia- contesté- una familia muy antigua y muy poderosa de nuestra clase. Es lo más cercano que hay en nuestro mundo a la realeza. Carlisle vivió con ellos algún tiempo durante sus primeros años, en Italia, antes de venir a América. ¿No recuerdas la historia?
Ya le había contado a Bella la historia el día en que la lleve por primera vez a mi casa, cuando vimos juntos el cuadro del despacho de Carlisle.
-Claro que me acuerdo.-respondió aquejada.
-De cualquier modo, lo mejor es no irritar a los Vulturis no a menos que deseos morir-, o lo que sea que hagamos nosotros-dije .
Quién puede saber que nos depara a nosotros, ya hemos muerto antes de volver a existir, como podría llamarse a la muerte de alguien que ya ha fallecido, divague por unos minutos.
Un grito ahogado disperso mis pensamientos, era Bella que estaba aterrada.
-¡Nunca, nunca vuelvas a pensar en eso otra vez! ¡No importa lo que me ocurra, no te permito que te hagas daño a ti mismo.-dijo .
-No te volvere a poner en peligro jamás, así que eso es un punto indiscutible.
-¡Ponerme en peligro! ¿Pero no estábamos deacuerdo en que toda la mala suerte es cosa mía? ¿Como te atreves a pensar en esas cosas?-me dijo.
Ella estaba muy enfadada podía sentir como se crispaba su voz y empezaba a temblar, su corazón latio fuerte pero arritmicamente como amenazando detenerse sí continuaba con mis palabras.
-¿Que harias tú sí las cosas sucedieran a la inversa?-pregunte.
-No es lo mismo- me respondió.
No pude entender la diferencia de papeles, ¿ella se suicidaria sí yo no estuviera?¿O no lo haría? ¿O tal vez se mataria pero no querría que yo hiciera lo mismo si me faltaba ella?, en cualquier caso, yo sabía que no podría vivió sín ella, un mundo sin su risa, sin su cálida piel, sin sus ojos perfectos clavados en lo más profundo de mi alma, era completamente inconcebible.
-¿Y que pasa sí te ocurre algo? ¿Querrías que me suicidara?-asintio.
Entonces vi a donde iban sus incinuaciones; un escalofrio atravesó mi alma, el simple hecho de que se haga daño y más sí fuese por mi culpa me llenaría de dolor no importaría sí estuviera muerto; en mis cien años no concebiria mayor pena, mayor dolor, aunque ella no lo entendiera irremediablemente se convirtió en todo mi mundo.
- Creo que veo un poco por donde vas.....sólo un poco. Pero dime ¿que haría sín ti?
-Cualquier cosa de las que hicieras antes de que yo apareciera para complicarte la vida.-
Sí entendiera que todo lo que hice antes de que apareciera, era esperarla, o imaginarla como una luz que atraviesa mi eterna oscuridad.
-Tal como lo dices, suena fácil.-respondi.
-Seguro que lo es. No soy tan interesante, la verdad.-
Como no podía verlo, ella para mi era de lo más interesante, ella era todo, ella era irremplazable, simplemente era perfecta.
De pronto a lo lejos escuche unos murmullos casi inaudibles, pero para mi muy claros,¡rayos es Charlie! de un solo salto me aleje tomé una posición bastante inocente, alejado de su adorada hija, tratando de tener su aprobación.
Bella sín titubear adivino mi cambio y supo que su papá se acercaba. Sólo unos minutos después su coche aparco frente de su casa. Leí su mente, estaba de muy buen humor, no quería que su hija cocinara el día de su cumpleaños, asi que había traído unas pizzas ¡demonios!, pensé en mi mente, creo que voy a tener que dar la a actuación de mi vida y comer un pedazo o
dos de esa asquerosa comida humana, la verdad es que no sabía como antes podía soportarla.
Charlie entró a la casa; en sus pensamientos vi comomi presencia le incomodaba pero por hoy lo resistiria.
-Hola,chicos. Supuse que querrías tomarte un respiro de cocinar y fregar platos el día de tú cumpleaños. ¿Hay hambre?
Pues yo no, quise decir, pero no fue necesario, muy en el fondo Charlie estaba feliz de que no comiera nada, no le emocionaba compartir algunos aspectos de su vida conmigo, así que sólo me sente en silencio, con mucha educación espere a que ambos terminarán de cenar y dije:
-¿Le importaría sí me llevó a Bella está tarde?-
Charlie al parecer ya tenia planes y no incluían a Bella, pude ver sus intenciones de quedarse toda la noche colado al televisor viendo el partido de los Mariner con los Fox; así que mi petición no le molesto en lo más mínimo; cualquiera hubiera pensado que la falta de interés por su hija era algo muy extraño, pero yo veía como la incomodidad y la nostalgia embargaban su mente, para el era verdaderamente difícil adaptarse a la labor paternal después de casi 18 años sin su hija.
El aceptó y lanzó la cámara de fotos que la mamá de Bella había casi ordenado que comprara; por supuesto está no era la mejormanera de darle a alguien un regaló y mucho menos a una persona desprovista de reflejos, como Bella, ella no pudo atrapar la cámara, dio un par de vueltas por el aire y justo antes de que cayera al suelo, yo, con un rápido movimiento la alcancé.
-Buena parada-dijo Charlie-. Sí han organizado algo divertido está noche en casa de los Cullen, Bella, toma algunas fotos. Ya sabes como es tú madre, estará esperando verlas casi al mismo tiempo que las vayas haciendo.
-Buena idea, Charlie- le dije.
Con un giro inesperado Bella me tomo una foto, casi podría jurar que ella esperaba que la foto saliera como sí se la hubiera tomado al aire, pero eso era sólo un mito, eso y lo de los espejos, de hecho me veo bastante bien en ellos, me reí de mi mismo.
Charlie dijo que nos divirtieramos y se dirigió al sofá, sonreí y lleve a Bella hacia el auto emocionado como sí el cumpleaños fuera mío; como un caballero abri la puerta del copiloto y espere a que reclamara, pero no, ni la más mínima rabieta, era raro pero estaba tan ilusionado que no me detuve a pensarlo.
Nos dirigimos a mi casa y pensé furioso,-¡maldito pedazo de lata oxidada, casi podría jurar que tenía mi edad!,- sí tan sólo Bella aceptará un regalo mío, reemplazaria está cosa con algo un poco más apropiado.
-Tomatelo con calma- dijo Bella, como sí pudiera oír lo que pensaba.
-¿Sabes que te gustaría un montón? Un precioso y pequeño Audi Coupe. Apenas hace ruido y tiene mucha potencia.....- le dije pero ella me interrumpió antes de que terminará.
-No hay nada en mi coche que me desagrade. Y hablando de caprichos caros, sí supieras lo que te conviene, no te gastarias nada en regalos de cumpleaños.
-Ni un centavo- dije, en realidad el auto que le ofrecía estaba en mi garaje ya hace tiempo rodeado de muchas de mis adquisiciones.
Seguimos en camino y mientras más nos acercabamos a mi casa, el aire de tensión iba aumentando, lo que me puso algo nervioso al pensar como se pondría Bella al ver todo lo que Alice había planeado, mi hermana no dejó desapercibido ni un solo detalle y esto podría ser demasiado para Bella, así que le dije:
-¿Puedes hacerme un favor?
- Depende de lo que sea. -contestó .
-Bella, el último cumpleaños real que tuvimos nosotros fue el de Emmet en 1935. Dejanos disfrutar un poco y no te pongas demasiado difícil está noche. Todos están muy emocionados. -Y sí de hecho todos estaban muy emocionados Esme y Alice saltaban de un lugar a otro, adornado todo, Carlisle y Jasper, bueno a ellos les alegraba lo radiante que se veían sus parejas, pero también les encantaba la idea de un cambio en nuestra muy monotona y larga vida, hasta Emmet vino para el cumpleaños y Rosalie aunque contra su voluntad, estaba ahí dándole gusto a Emmet; por supuesto yo también estaba más que extasiado, cualquier cosa que pudiera hacer para Bella me hacia feliz aunque a ella no le gustara mucho la idea.
-Vale, me comportaré. -Respondió derrotada, le conté lo que había pensado y claro se preocupó algo por Rosalie pero le asegure que todo estaría bien y cambie de tema.
-Así que, sí no me dejas regalarte el Audi, ¿no hay nada que quieras por tú cumpleaños? Esperaba una respuesta inocente, o tal vez un nada rotundo pero ella me susurro:
-Ya sabes lo que quiero-. esa respuesta me quitó todo rastro de alegría y la cambio por una sensación de vacío en mi cuerpo, ella seguía con el caprichoso deseo de que la transformara, como sí fuera una meta hacerme cambiar de parecer.
-Está noche, no, Bella. Por favor.- suplique.
- Bueno, quizás Alice pueda darme lo que quiero.
Maldita sea la hora en que la bocota de mi hermana le hablo acerca del tema, desde ese dia Bella no me ha dejado en paz. Estaba a punto de controlarme, para mi era demasiado difícil sólo imaginarme el hecho de condenarla a una existencia maldita. Asi que le jure:
-Este no va a ser tu ultimo cumpleaños, Bella.
-Eso no es justo- dijo.
Casi podía sentir como me arrancaba la lengua con los dientes, para no decir lo que quería, no sería grosero con ella y mucho menos le haría daño, así que intenté calmarme y no dije nada más después de eso.
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noche polar -#wattys2015
De Todoal final del día sólo me quedaban 3 opciones: la primera lo que haría, la segunda lo que soportaria hacer y la tercera lo que nunca haría . Un corazon vuelve a latir pero por motivos se queda solo y frio, podra recuperarse de esa gran herida?