Caza

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Me detuve en algún lugar cerca de la nada, con mis ideas centradas en un punto, abandone mi cuerpo humano si se lo puede llamar así y deje que mi instinto se adueñe de mí, en menos de un minuto estaba corriendo hacia el sur, directo a Phoenix, supuse que a ser este el lugar donde matamos a la pareja de Victoria, ella tarde o temprano iría por ahí.
Cuando llegue a Phoenix, fui directo a donde estaba la academia de ballet de Bella – me retorcí al pensar en su nombre-, ya no había ni los escombros, ahora se estaba alzando algún otro edificio en el lugar, como fantasma me escabullí dentro la construcción, busqué el lugar donde destruimos a James, mientras lo hacía, reviví cada instante, de aquel horrible día, como si estuviera pasando en ese momento, recordé lo vulnerable que se veía Bella cubierta de sangre, postrada en el suelo, con el veneno quemándole las venas, - un gruñido salió de lo más profundo de mi ser, de un zarpazo rompí uno de los soportes de la construcción-, me llené de asco al pensar que yo casi fui capaz de matarla, ¡ ja ¡ y James me parecía un monstruo, él no era nada comparado conmigo, en ese momento yo era un millón de veces peor que él.
Por suerte, el olor aunque vano seguía intacto, y justo como lo imaginé, Victoria había pasado por ahí, y no hace mucho, al menos eso creo su olor era muy perceptible, se dirigí hacia Seattle.
Al captar la dirección de su aroma, me levanté de golpe, uno de los ingenieros de la construcción escuchó el estruendo que hice al romper el soporte, sin que me viera, salí corriendo, y seguí en dirección Norte, casi estaba anocheciendo, pero no me detuve, traspase cada estado como si fueran campos de béisbol, no me tardó nada llegar hasta ahí, pero justo en la entrada a Seattle, capté el olor de Victoria de nuevo, al parecer cambio de opinión y cambio de rumbo, ahora se dirigía hacia el sur.
-Debería buscar mejor en Seattle, tal vez algo me dé señales de ella - pensé- pero no, creo que no es lo mejor, si ella decidió irse de seguro ya no está por allí-
Sin perder tiempo cambie de rumbo y me dirigí hacia el sur, olisqueando por aquí y por allá, dirigiendo mi rabia, mi irá hacia ella, intentando cubrir con venganza mis heridas aún abiertas.
Más o menos a la media noche, me detuve en una cabaña abandonada a las afueras de Utah, estaba toda gastada, el techo se caía a pedazos, las ratas se paseaban por los agujeros del piso, no se escuchaba nadie a cientos de kilómetros, me refugie en una esquina, puse la cabeza entre mis rodillas, y fue ahí cuando regreso el dolor.
-Donde estará- me pregunte
-¿Cuantas veces habrá caído ya?-
-¿Estará bien?, no sé si es mi paranoia, pero desde hace días que siento que algo le está sucediendo, que me necesita ahí para protegerla- murmuré
-Lo más seguro, es que este con sus amigos, riendo de vez en cuando, saliendo, todo lo que una chica normal haría de no toparse conmigo.-
-¿Se olvidaría ya de mí?.... sollocé-
-¿No lo haría o sí?-
¿Alguien más habrá puesto sus ojos en ella?
NO, NO, NO.
Pero sería lo mejor- acoté- con alguien más quizá ella-……
NO, no pensaré en eso-
-Como sea, este en donde este, con quien este- trague ponzoña- o lo que sea que esté haciendo, sé que sabe que yo la amo, más que cualquier cosa en mi vida, que su luz aplacó mi oscuridad, que sin ella volví, a las tinieblas.
Otra vez estaba sumido en las sombras, sin esperanza, sin vida, no me sentía más que las ratas que se alejaban de mí, por mi visión periférica logré ver un hueco en la pared, desde el cual seguro se veían las estrellas o la luna siquiera pero nada, sin importar cuan despejado estuviera el cielo, un rostro hermoso, cubría mi visión, Bella era la única luz que recordaba, las estrellas, la luna hasta el mismo sol se veía palidecido junto a la luz que Bella irradiaba, me sentía como un ciego caminando en tinieblas, que sabe que la luz lo rodea, pero no puede ver.
Una vez más deje que las tinieblas me cubrieran, desee como nunca poder soñar, porque soñaría con ella, poder llorar, porque lloraría por ella o poder morir, para morir por ella….
Al cabo de unas horas seguramente había amanecido, pero yo no note cambio en el espectro de luz, para mí todo seguía opaco, oscuro, como si viera las películas antiguas en escala de grises, y aun así estas tenían más color que lo que yo veía, podría jurar que el sol no había salido, que me encontraba en una noche polar eterna, me sentía solo, como si solo existiera yo en el mundo de tinieblas que veía, sufriendo de solipsismo, acaso esto mejorara algún día, no, no lo creo.
Salí de mi encierro, debía continuar con mi búsqueda, el olor de Victoria ahora si casi ni se sentía, pero pude tomar de una brisa, una pista de a dónde dirigirme.
Otra vez deje que mi monstruo actuase, y desconecte mi conciencia racional.
No me tomo mucho tiempo llegar a Dallas, aquí sentí, otra pista de olor, ella se dirigía más hacia el sur, ¿Acaso salió de los Estados Unidos? ¿Por qué? ¿Será mejor la distancia? Bueno, talvés me haga “bien” poner kilómetros de por medio.
-Talvés debería llamar- pensé, para reportarme.
Tomé mi teléfono y marque a Carlisle, quién no dejo que timbrara más de una vez-
-Hijo, hijo, estas bien.
-Si lo estoy- al menos físicamente, porque mi corazón seguía igual de roto. 
- Alice me dijo que aún no vendrías, pero anda, has una excepción por nosotros….
-Aún no planeo eso-
-Piénsalo al menos-
-Estoy bien solo, ya te lo dije, cuando deba regresar regresaré- y eso no pasaría, no al menos de un largo, largo, tiempo.
-Mmmm, pues planeábamos salir de vacaciones, podrías decirnos donde……
-SOLO, sí- colgué.
Estaba portándome como un adolescente, en sus años problemáticos, no sé en cuantas maneras había  decepcionado a Carlisle, entristecido a Esme, pero era mejor que ponerme a matar a lo loco, eso creo.
Tomé mi camino, directo al sur, pasé, la frontera Mexicana, de vez en cuando, me detenía, en algún desierto, o casa abandonada, pero solo muy de vez en cuando, trataba de mantenerme en movimiento, cuando estaba quieto la soledad me consumía y la niebla ni se diga.
Muchas horas pasaron o serían días, quien sabe en mis ojos todo se veía igual que siempre…. Muerto,
De vez en cuando uno o dos humanos me veían, y se preguntaban, quien era yo, si me había visto, si era de por ahí, se alejaban, creo que volvía a recuperar el toque siniestro que tenía antes de…… bueno antes.
Al llegar a las costas Centroamericanas, me vi obligado a correr solo por las noches, aunque yo no podía ver un sol en mi horizonte muerto, la demás gente si podía ver un brillo salir de mí, y con el humor que estaba una sospecha y masacraba a la ciudad.
Caminaba y caminaba y el dolor no desaparecía, ni la sed lo aplacaba y eso que no casaba desde cuando estuve en Missouri, la sed estaba pero las ganas de cazar no las encontraba por ninguna parte.
Justo cuando pasaba las costas nicaragüenses, una puñalada paso mi corazón, no podía explicar el dolor que me provoco, como mil flechas en llamas encendieron mi cuerpo sin alma, que exhaló Bella….
Que pasaba, el dolor siempre estaba pero que hizo diferente hoy, ¿acaso era un presentimiento?  
¿Le paso algo malo?
¿Qué sucedió?
¿Sería buena idea llamar a Alice, para que vea que pasó?
Tranquilízate, Edward, no pasó nada, solo te estas volviendo más loco- me dije
¿Podría llamar a casa de Charlie? ¿Preguntar por…..? Bueno preguntar…….
Idiota, recuerda tus palabras, Como si jamás hubiese existido, Para que prometiste algo, sino lo cumplirías….
Pero la angustia no pasaba, estuve a dos segundos de darme la vuelta y volver a verla aunque sea de lejos…
Ella estará bien, respira, cálmate, si se cayó debe aprender a levantarse, sola………… Estas palabras abrieron aún más mi pecho, por no decir que lo atravesaron, de nuevo…
Esta vez la angustia siguió a cada paso que daba, temblaba, como si eso fuera posible, daba un paso y mi preocupación crecía, sentía como si unas fuertes cadenas, me arrastraran directo a Forks, no podía romperlas pero al menos debía soportarlas.
-Estará bien- me repetía cada instante.
-Deja que viva, piénsalo ya debe haberte olvidado- Auchh, eso sí fue un golpe bajo a mí mismo….
-Recuerdas... ella es la mujer más bella del mundo, son unos idiotas si nadie lo notara -sería mejor que no lo notarán-  pero algún día talvés, a alguien le diría que sí, Y ese alguien más le vale, que la cuide y la trate como ella se merece, porque no querrá ser descuartizado salvajemente, me estremecí por la idea.
No mejor no pienso en eso, pensar en que cualquier otro que no sea yo, siquiera rose la cálida y delicada piel de……., gruñí.
Desesperado, angustiado y agonizando tuve que seguir mi camino, alejarme más de ella, respetar lo que el destino decidió para nosotros, después de todo, yo solo era un obstáculo que se interpuso en la línea de su vida.
Camine un par de kilómetros más, pero no en fase monstruo, cada paso me dolía, cada vez era más difícil, mirando al amplio cielo, oscurecido, me pregunte
¿Si yo no fuera lo que soy, no la hubiera conocido? Yo hubiera estado muerto y ella ni sabría quién soy, entonces.
¿Acaso mi destino era convertirme para encontrarla?
¿Acaso solo así podría romper la barrera del tiempo, para conocer el amor de mi vida?
¿Si hubiera seguido vivo, si no hubiera muerto de influenza, o si Carlisle no me hubiese encontrado, hubiera vivido solo ya que el amor de mi vida, no era de mi época?
No lo creo.
¿O tal vez mi existencia no sirve para nada y solo intervine en la existencia de ella? Sí, eso es lo más seguro
¿Si yo no estuviera, ella, conocería el verdadero amor?
¿Tal vez yo no era el príncipe del cuento, yo no debí ser Romeo, en un contexto literario, debí ser Paris, el entrometido?….
Si no fuera por mí y mi facilidad de estropear las cosas, ella sería feliz pero no, Edward como siempre de entrometido, como me odio, me aborrezco, siempre termino destruyendo e hiriendo a mi paso, hasta a lo más bello que he tenido en mi vida, lo termine arruinando.
Idiota, imbécil, estúpido.
Pero en todo este dilema -pensé- yo la amo y ella a mí al diablo, si debía o no pasar, pasó, nadie me quita el sabor de sus labios,  su aroma, su recuerdo, seguirá vivo en mi cuerpo muerto.
Bien ahora sí que enloquecí, resoplé
Quien quiera que piense que tengo trastornos estará en lo correcto.
Retomé mi camino errante hacia donde quiera que iba, olisquee a ver si reconocí la marca de Victoria, pero solo logre reconocer unos pequeños vestigios de olor, que no estaba del todo seguro que fuera de ella, seguían de camino al sur, así que concluí que debía ser ella por la dirección.
Más días y noches pasaron mientras yo recorría América buscando, todo en tinieblas, el tiempo y espacio a mi alrededor había desaparecido.
Llegué a la selva amazónica, de nuevo, hermosa, para alguien que no hubiese perdido la vista, yo la atravesé, como si fuera una calle del vecindario, todo había vuelto a ser monótono, aburrido, sin gracia, como antes.
En unas horas o días quien sabe, cálculo que horas, por qué fui corriendo, llegué a Rio de Janeiro, esperé que llegara la noche, y de nuevo deje que la oscuridad me atrapara, ahora era mucho más difícil, algo me decía dentro de mí que la estaba perdiendo, que ella se alejaba de mí como yo de ella, no podía ni un segundo más, todos mis intentos habían sido en vano, las cadenas que me arrastraban a Forks eran demasiado fuertes incluso para mí, no tenía otra salida, debo volver.
Pero ahora hay una pregunta muy difícil, ¿Ella aún quiere que vuelva? ¿Me aceptará de nuevo después de todo lo que le hice?
No lo creo, me dije, ella tal vez, ya te olvidó, ella tal vez y ya no te quiere,
NOOOO grité al cielo oscuro, NO PUEDE SER VERDAD, SE QUE ELLA ME ESPERA.
Un transeúnte escucho mi grito, él se preguntaba si ir a ver qué pasaba, mala suerte para él, no sé si podré resistirme, tanto tiempo de inanición y no ayuda la horrible depresión en la que me encuentro, justo ahorra podría desquitarme con quien sea que pase en frente de mí.
Pero para tranquilidad del hombre, aún podía controlarme, no solo por mí ni por Carlisle, sino por Be-e-e, por ella, si algún día vuelvo a verla no quiero, que note un color carmesí en mis ojos, que confirmara que soy un monstruo, aún le debo lealtad a ella, Por Dios yo a ella le debó la vida, no podría lastimar su confianza aún más, no sería capaz de verla a la cara si es que algún día lo hago de nuevo.
Oh dios mío esto paso de ser insoportable a letal……. Ya NO PUEDO un hombre es fuerte pero el amor es más fuerte que yo.
Me alejé de ahí de un tiró, subí a zancadas, el monte Pan de Azúcar, estaba seguro que allí, a esa hora no habrá nadie que pudiera escucharme, estaba al punto del colapso tanto mental como físico, no podía desahogarme llorando porque en mí no existía tal cosa, no podía acabar con mi sufrimiento, por que morir ahora no era opción ni posibilidad, que haré ahora, no puedo hacer nada no soy nada…….
En lo más alto del monte, hice lo único que podía hacer para soltar mi frustración, grité a todo pulmón, grité como nunca lo había hecho….
BELLLAAAAAAAAAAAA, PERDONAME, YA NO PUEDO MÁS….
Me arrodillé derrotado, todo había sido en vano, que yo la amara, que ella me ame, todo lo arrojé al abismo, si vuelvo todo irá mal, si me quedo igual, pero ya no puedo necesito ir por ella, la necesito más que la sangre en mi cuerpo, ella calma todo monstruo  en mi interior, dejarla es el error más grande que he cometido en mi existencia….
Cada día es más difícil, cada hora cada segundo es demasiado para mí, deberé volver algún día de eso estoy seguro, apenas han pasado alguno meses creo, y yo las he pasado muerto, intentaré luchar contra mi egoísmo pero creo que es una batalla perdida, soy un loco, apasionadamente enamorado de un sueño de carne y hueso, del que no puedo alejarme ni un segundo más, a pesar de hacer mi mayor esfuerzo, ojala pudiera dormir para siempre o al menos unos años para que mi mente no la viera en cada parpadeo, pero sé que mi estúpido y maldito subconsciente me haría soñar en ella.
Que estúpido fui, las horas que pase rehuyendo de las visiones de Alice cuando supo que me había enamorado, hace mucho tiempo para mí esto fue una tragedia, ¿enamorado de una humana? Si Claro, ahora esto era tan fácil e inevitable, no solo me había enamorado, estaba loco por ella, mis poros emanaban su nombre, mis labios nunca más tendrían otra dueña que no sea ella, mi alma ya no tiene más consuelo que sus latidos, ya no me importaba su sangre,  ya no nada más sed, mi sed insultaría su perfección.
Acabado, baje de donde estaba, busque refugió y ahí me quede como una estatua esperando quedar petrificada.

noche polar -#wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora