Infierno

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Salí corriendo como alma que lleva el diablo. A mi paso rompí árboles, rocas y quien sabe que cosas más, estaba completamente desesperado, sentía como si me estuviera desangrando en el camino, por primera vez en toda mi vida mis piernas no me respondían, mi cabeza daba vueltas, parecía que me iba a desmayar, ya no daba más, el dolor era intolerable, mil puñales atravesaban mi pecho, ya no pude más, caí de rodillas en una roca en medio del bosque, di un golpazo a la roca y deje impresos mis nudillos, me acurruque sobre mí mismo como un niño, con ansias necesitaba llorar para desahogarme pero no podía, estaba impotente, rodeado de oscuridad, y la única luz que alumbraba mi oscuridad ya estaba muy lejos.
Permanecí inmóvil durante unos minutos, no quería moverme, ni levantarme, no sabía qué hacer, pero un pensamiento paso de golpe mí cabeza.
Mi coche……….. Esta frente la casa de Bella………..
Me levanté de golpe, y eche carrera, esperaba que no lo haya visto, tomé un atajo, para llegar pronto y para que Bella no me viera, llegué en segundos, corrí como nunca lo había hecho, el coche estaba en el mismo lugar donde lo deje y no había señales de Bella.
-Que estará haciendo- me pregunté, seguirá ahí.
Empecé a preocuparme, temía que le pasara algo.
Y si regreso a buscarla, y si se perdió o algo, pensaba, pero no debía regresar, como se lo prometí:
-Como si nunca hubiese existido-
Pero estaba paranoico, la deje, pero la amo aún, al menos por algo de cortesía sería mejor dejar una nota o algo a Charlie solo para asegurarme.
Regrese a su casa sigiloso, no había nadie, fui hacia la mesa del comedor y busqué una pluma, en un papel que encontré por ahí, escribí:
«Voy a dar un paseo con Edward por el sendero. Volveré pronto, B.»
No me quede para nada tranquilo con eso, luche contra mis ganas para no ir a buscarla, caminé de un lado al otro como loco, subía y bajaba del coche, mil ideas rondaron mi cabeza: Y si la espero a escondidas, no me vería, pero y si me ve, maldita sea Alice donde estas cuando te necesito…….
Recuerda: Como si no hubiese existido, como si no existiera…… Me lo repetía a cada segundo, estará bien, déjala vivir su vida, lo hizo bien hasta que tú llegaste,  Respire profundamente, me adueñe un segundo de mi cordura, subí a mi coche y acelere al máximo, no volteé, casi arrollo a dos personas y a un perro, bueno creo que eso era, no tenía conciencia de lo que hacia mi cabeza solo gritaba Bella, Bella, te amo, te amo, perdóname, olvídame, yo nunca voy a olvidarte.
Active mi modo zombie y conduje mecánicamente sin detenerme, la oscuridad en mi cabeza me envolvía, no sé qué camino tomé ni qué dirección solo sé que después de 34 horas de conducir sin rumbo llegue a Missouri, busqué un lugar donde guardar mi auto y corrí hacia el bosque nacional Mark Twain era un lugar muy bueno para esconderse, había un sinnúmero de cavernas, barrancos, un lugar muy hermoso para los ojos de a quien le importara, en mi caso solo era otro bosque repleto de arces que me recordaban a Bella, los buenos tiempos juntos, no había pasado ni 2 días y yo la extrañaba como un perturbado, busque la cueva más cercana para pensar en que será de mi ahora que ya no tengo motivos para vivir ni fuerza para morir.
A unos cuantos metros encontré una cueva, aislada de toda señal humana, y entré ahí, estaba completamente oscura, se sentía humedad en el aire, algunas plantas cubrían sus paredes, y por mis pies se escurrían los animales que sintieron mi presencia, a pocos metros encontré una pequeña esquina, me acurruqué en ella, y deje que la oscuridad me cubriera por completo.
Me quedé ahí inerte, recordando a Bella como si solo la hubiera soñado, cuanto tiempo habría pasado, una semana, un mes, un año, en realidad no me importaba, solo quería quedarme ahí y llorar sin lágrimas, descargar todo el dolor que sentía en mi cuerpo desde que la deje, clamé a Dios porque me llegara la muerte, a la vez que pedía que cuidara a mi Bella.
Salí por un momento de la cueva, mi sed no se comparaba con el sufrimiento por el que pasaba pero debía cazar algo sino en estas condiciones sería capaz de volver a mis antiguos rituales de caza humana, me levanté con cuidado tenía la sensación de que me había estado convirtiendo en roca, vi a mi alrededor, el paisaje había cambiado drásticamente, un manto blanco cubría de aquí para allá todo lo que se alcanzaba a ver.
Cuanto tiempo estuve sufriendo en silencio dentro de esa cueva. Pensé
Sin entusiasmo, vi como a lo lejos corría un ciervo de cola blanca, nunca fue mi favorito pero en realidad ahora nada me importa, fue fácil cazarlo, pero no sacio mi sed, pensé en buscar algo más, pero mi cuerpo no respondía, camine de regreso a mi cueva y me refugié otra vez.
Dentro de ahí por momentos, pensé que soñaba, porque veía a Bella tendiendo su mano a mí, apareciendo y desapareciendo varias veces, en mi mente sus besos, su aroma, su piel, era un escalón más hacia la locura.
-La extraño demasiado, que estará haciendo, acaso ya me habrá olvidado- sollocé
- Tal vez estará con sus amigos planeando salir a divertirse, o quien sabe Mike ya entretejió sus redes a penas me fui- Gruñí
-Sea como sea solo espero que se encuentre a salvo y feliz- suspiré
Salí por una segunda vez, pero esta vez era más o menos la media noche, el cielo estaba nublado sin estrellas, sin luna, sin luz, exactamente como se sentía mi corazón, caí de rodillas al cielo y con desesperación grité:
BELLAA, MI LUZ, MI TODO, TE AMO…….. YA NO PUEDO MÁS……..
Al día siguiente decidí llamar a Carlisle para que no esté muy preocupado, marqué su número…
-Hola, Edward hola, hermanito……-
-Que demo……. Alice que haces con el celular de Carlisle… -espeté
-Pues ya regrese de mi viaje con Jasper, estoy Carlisle y Esme acá en Denali…… Por qué no vienes….-
-De eso nada- interrumpí…. Pásame a Carlisle o a Esme…
-Bueno-
-Hola, hijito soy Esme, dime cómo estás, estoy preocupada por ti, porque no has llamado….- sollozó
-Bueno, este, solo necesito tiempo, pero no se preocupen estaré bien- mentí.
-Hay Edward, espero verte pronto, te paso con tu papá-
-Hola, Edward como te encuentras- preguntó Carlisle
-Pues aún sigo vivo- respondí
-Eso no es gracioso-
- Lo sé, no quise serlo-
- Edward escúchame yo prometí apoyarte, pero esto es pasarse de la raya, todos te extrañamos por aquí.-
-Carlisle, entiende, solo quiero estar solo, en este momento no estoy de humor para nadie, hago más bien lejos que ahí cerca-
-Bueno, pero no hagas nada estúpido sí- ordenó Carlisle-
-Prometido-  colgué
La estupidez no era una opción ahora, yo me inclino por la locura o la depresión cualquiera de estas suena mucho mejor.
Camine por un sendero oscuro, con la mano en los bolsillos, con la mirada baja, penando mi desventura, a ratos sonreía cuando pensaba en ella, como el día en que la conocí, la primera noche que fui a verla dormir, como caminaba a su lento paso alerta ante un tras pies, pero cuando regresaba a ver a mi lado, ella ya no estaba, el motivo de mi felicidad, por el cual seguía vivo, ya lo había dejado atrás, fuera de mi abrazo protector, ahora ese espacio estaba vacío como mi alma, solo su recuerdo lo llenaba, pero cuando lo hacía pasaba arañando mi herida, haciéndola sangrar más, ahondando mi vació, era un círculo vicioso del que ya no podía salir.
Pronto llegué a un barranco algo profundo rodeado de naturaleza, de haber sido humano, me hubiera lanzado para tratar de matarme, pero en mi caso ni lo intenté era inútil, de un salto termine al otro lado y continúe, lamentándome, esa era mi condena, vagar desangrándome lentamente, sufriendo eternamente, sin rumbo sin dirección sin gravedad siquiera, solo yo y mi dolor.
Al pasar por un río un poco caudaloso puede ver mi reflejo, ahora entiendo lo que Esme me decía de aquel muerto viviente que pasaba junto a ellos, realmente me veía mal, destrozado, es absurdo pero me veía más pálido de lo normal, mis ojos ya no tenía el brillo de antes cuando la veía a ella, estaban oscuros, negros azabache, por la sed y la ira.
Mi cuerpo me pedía a gritos alimentarme, la sed me rasgaba la garganta, pero yo no quería nada, no tenía fuerza más que para moverme, además la sed no era ni la centésima parte de lo que estaba sintiendo, tendría que aguantarla, o quien sabe experimentare la muerte por inanición, Carlisle me dijo que no es posible pero merece la pena tratar, es una cosa más con la cual distraerme.
A cada paso que daba, la locura se apoderaba de mí, no sé si era de día o media noche todo se veía igual desprovisto de color, sin vida, todo estaba muerto, el aire estaba viciado de olores pútridos, el paisaje se convirtió de hermoso a extinto, como si todo se hubiera incendiado, todo iba mal completamente todo, moría de remordimientos, de pena y por alguna razón de angustia como si Bella estuviera en peligro y necesitara mi ayuda, aunque yo sabía que lejos de mí ella estaría bien.
-Debo ocupar mi mente en algo- me dije- si sigo así  acabare matando a lo que encuentre.
Pero que podía hacer, recordarla era mi agonía pero era la única cosa que me mantenía vivo, no me queda más que despropiarme de mi cuerpo y regalárselo a mi monstruo interno, pero que puedo cazar, estoy loco pero no tanto como para matar un humano, solo me queda…….Mmmm que sería de esa pelirroja, seguirá con ganas de matarme por asesinar a James, o se le habría olvidado, mejor iré a preguntarle, ¿qué puede salir mal? ¿Qué la mate? ¿O que nos matemos entre ambos? Nada fuera de lo que espero, de cualquier forma termino ganando, pero ahora como la encuentro, nunca antes rastree a nadie, y menos después de no verla por tanto tiempo, bueno lo intentaré, mantener mi cabeza ocupada al menos me mantendrá cuerdo, un poco, eso creo.

noche polar -#wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora