Criaturas de la oscuridad (Alien / fanfiction)

Encuentro

- ¿Podríamos parar un momento? – solicitó Brooks
- No hace mucho que salimos de las oficinas
- Lo que digo es que si no paramos mojaré mis pantalones y créame, no será nada bueno – puntualizó Brooks
- De acuerdo, nos detendremos en la siguiente intersección, ahí puede utilizar el aseo
Dawson la dirigió en dirección a la intersección a veinte metros de distancia, Blake observó que los dos sujetos frente a ellos se desviaban en dirección al ala sur.
- ¿Qué está haciendo?, si seguimos por ahí entraremos al ala sur y lo único que hay ahí son gimnasios y lavabos
- Tal vez quiera ejercitarse – Finn introdujo las manos en los bolsillos levantando los hombros y riendo burlón Blake lo miró e hizo una mueca
- O tal vez solo quiera remojarse, no podemos saberlo
- ¿Ahora eres un bromista?
- Hago lo mejor que puedo, ¿funciona?
Blake rodó los ojos sonriendo.
Dawson y Brooks continuaron caminando en dirección a los gimnasios del ala sur donde grandes cristales separaban el pasillo de los aparatos de ejercicios para entrar al área de vestidores deteniéndose frente a los lavabos.
- La doctora y yo entraremos al cuarto de baño
- ¿Qué?, ¡usted no puede entrar ahí!
- No voy a dejar que entre sola, esas criaturas podrían entrar ahí y...
- Y si lo hicieran, ¿que más le daría?
Dawson la giró por el hombro encarándola
- ¡Tal vez usted pueda vivir sabiendo que alguien a su cargo muera o desaparezca!, ¡pero yo no!, ¡ahora está con nosotros y le guste o no está a mi cargo!
- Por supuesto – Brooks puso los ojos en blanco – ¿pero podría entrar ella conmigo en su lugar?
- Creí que no la quería cerca
- ¡Y no la quiero cerca! – Brooks miró de arriba a abajo a Blake y luego miró fijo a Dawson - pero no haré mis necesidades con usted ahí dentro
Dawson intercambio una mirada con Finn y Blake
- De acuerdo doctora – sacó de su chaqueta una navaja girando a la mujer de espaldas para cortas los cinchos plásticos de seguridad – pero si intenta cualquier cosa – acercó el cuchillo al rostro de la doctora una vez la hubo girado para encararla - no dudaré en usarla, ¿me entiende?
- Entiendo – Brooks le sonrió con malicia – si me disculpan necesito entrar
- Espere, revisaré adentro, Finn quédate aquí un momento
Dawson entro al cuarto de baño con el arma en mano.
Brooks se cruzó de brazos apoyándose en el marco de la puerta.
- Eres idéntica a tu padre – soltó la rubia
Blake entrecerró los ojos
- Y díganme ¿ya tienen programado el día de la ceremonia? - Finn ladeo la cabeza. Blake frunció el ceño
- ¿De qué está hablando? – inquirió Blake
- Tu padre no deja de hablar sobre su preciosa hija y su futuro yerno – chasqueo la lengua - tenía la seguridad de que dentro de poco tendría otro hijo
- ¡Eso a usted no le interesa!, y a todo esto ¿de qué conoce a mi padre? – espetó Blake
Brooks sonrió.
- Digamos que tu padre y yo nos frecuentamos por "negocios" – hizo comillas en el aire – no dejaba de hablar de sus hijos y eso a veces era exasperante ¿sabes?, pero por lo demás todo era bueno – volvió a sonreír
Blake sintió que comenzaba a subirle un calorcillo por el cuello. Dawson salió del cuarto de baño aún con su arma en las manos.
- Es seguro, no hay nada ahí dentro, doctora puede entrar, Blake has el favor de entrar con ella.
Blake tragó saliva y apretó la mandíbula, no le apetecía estar cerca de aquella mujer y menos aún con la información que había soltado. Con los puños apretados entró detrás de la doctora al cuarto de baño.

La mujer entró en uno de los compartimentos sentandose sobre la tapa del inodoro para sacar del interior de un bolsillo secreto del pantalón un arma y con cuidado de no hacer ruido cortó cartucho. Despacio empujó la puerta asomándose con cuidado. Afuera vio a Blake sentada bajo los lavabos con las piernas cruzadas y la cabeza recostada en la pared.
- No hagas ni un ruido – susurró la rubia saliendo de golpe del cuarto de baño – mantén las manos donde pueda verlas.
Blake abrió de par en par los ojos al ver que la mujer le apuntaba a cierta distancia.
- No debería hacer esto, están afuera
- Es por eso que te he dicho que no hagas ruido, si alguno de ellos entra por esa puerta le volare los sesos, ¿entiendes?
Blake hizo un movimiento afirmativo con la cabeza.
- Antes no lo sabía, pero ahora que sé que Gibson es tú padre, por lo que no te haré daño si me ayudas y haces lo que te diga, ¿hay alguna otra salida además de la escotilla? – señaló la puerta con el pulgar
- No tengo por que darle esa información
- Si quieres salir con vida de este sitio te sugiero que me ayudes
- ¿Cómo es que ahora quiere ayudarme?
- Lo haré por tú padre
- Bien podríamos salir con ellos
- No me fío de ellos
- Ni yo de usted
Brooks miró al techo exasperada
- ¿No te basta con que quiera ayudarte?, debe haber una ruta más corta que la que estamos tomando y tú debes conocerla
Blake se levantó despacio en tanto Brooks no dejaba de apuntarle.
- Podríamos salir por el conducto de ventilación ahí arriba – apuntó con el índice el techo. Ahora que la doctora también portaba un arma, la situación actual podría ponerse fea si se daba un tiroteo entre los tres, así que Blake prefirió alejar a la mujer de ellos.
- ¿Y hacer suficiente ruido para que aquellos dos entren?, estoy dándote una oportunidad niña, tu padre me habló sobre una trampilla en todos los cuartos de baño, así que debe estar en algún punto en este espacio
- No tengo la llave
- Estoy perdiendo la paciencia mocosa, no me digas que no tienes la llave porque sé de buena fuente que todos los ingenieros llevan una consigo, ¡ahora abre esa trampilla o te juro que...!
- Si me mata nadie podrá sacarla de aquí
- No voy a matarte, pero si no cooperas puedo hacerte daño – suspiró en exasperación - ¿harías el favor de abrirla y sacarnos de aquí?
Blake se pasó la lengua por los labios en tanto caminaba despacio en dirección a la trampilla. Sacó del bolsillo la llave insertándola en un agujero. Una vez abierta Brooks la apartó para poder mirar dentro del canal.
- Ahora entra por ese agujero – irguiéndose Brooks le apuntó con el arma
- Necesito quitar la llave y cerrarla desde dentro, debería entrar usted primero
- ¡Si intentas algo no dudare en dispararte!
Brooks entró por el conducto arrastrándose mientras Blake retiraba la llave de la portezuela para luego meter ambas piernas dentro del canal. De uno de sus bolsillos sacó una pequeña pelota de goma que había ganado en una máquina expendedora y la atoró entre la puerta y el hueco del conducto dejando así una pequeña abertura para que si alguno de sus acompañantes entrara al servicio pudiera ver por donde habían salido. Estaba acomodándola cuando sintió un agarre en la pernera del pantalón.
- ¿Quieres darte prisa?, no tengo todo el día
Blake miró hacia abajo mientras le recorría un escalofrío.
- Ya voy, la llave se ha atorado
- ¡Date prisa! ¿quieres?
- Ya voy
- ¿Por dónde hay que ir?
- Eso depende de a dónde quiera ir
Brooks entrecerró los ojos.
- A los hangares ¿dónde más?
- Hay que ir todo recto, al final del conducto nos encontraremos con el pozo del ascensor, así que saldremos por el hueco del ascensor y a la derecha debe haber una escalerilla pegada a la pared, por ahí subimos tres niveles, y salimos por una abertura como está, de ahí estaremos más cerca
Brooks asintió y comenzó a arrastrarse por el canal metálico en dirección al pozo del ascensor.
Dawson miró el reloj de pulsera. Ambas mujeres ya se habían demorado lo suficiente
- ¿Deberíamos entrar? – expuso Finn
Sin apartar la vista del reloj de pulsera respondió
- Entremos
Finn empujó la puerta y al darse cuenta de que ninguna de las dos mujeres estaba a la vista comenzó a abrir todas y cada una de las puertas de los cubículos hasta que tropezó con un objeto en el piso. Al mirar hacia abajo pudo ver que había una abertura en el piso.
- ¿Pero qué rayos es...? – se acuclilló para levantar la puertecilla
– Dawson creo que han ido por aquí
Dawson se encaminó hasta su lado arrodillándose en la abertura iluminada por una luz rojiza
- ¡Maldita sea! – se asomó por el conducto donde pudo ver movimiento al final del conducto – aún están ahí abajo, ¡venga vamos! – Dawson bajó al conducto seguido de Finn
Ambas mujeres subieron tres niveles por aquella escalerilla sin percatarse de que les venían siguiendo. Al llegar al final del conducto Blake volvió a insertar la llave en la cerradura abriéndola de a poco para poder asegurarse de que del otro lado no se encontraran con alguien o algo.
- Ahora entre por ese agujero, este acceso nos llevará a unas oficinas – explicó Blake