Rabia

6 1 0
                                    



A la mañana siguiente la nave Beta343 despegó de la instalación espacial SS NYX en dirección al centro de investigación apostado en el planeta NM-2614 en el sistema solar vecino. Los prisioneros fueron llevados a la sección carcelaria en una sección diferente al centro de investigación, a una distancia de dos kilómetros. Se les asignaron celdas separadas de tres por tres metros con espacio suficiente para una cama, un lavabo y un inodoro y se les proporcionó un uniforme de prisión estándar de manga corta azul rey. Sus pertenencias les fueron confiscadas.

El destino de la nave CALYPSO1519 y todo en su interior fue confiscado por las autoridades de la Compañía. Los cuerpos de las personas muertas en la instalación espacial SS NYX fueron cremados, los restos del Capitán Gibson, Cheng y Theo le fueron entregados a la doctora Brooks como solicitó, al igual que sus pertenencias. La instalación espacial SS NYX fue clausurada hasta nuevo aviso y por ser parte de una subsidiaria de la WY, está tomó el control con la excusa de que material contaminante y peligroso había sido diseminado en su interior, debido a lo cual y que el Ryuji Group no contaba con las debidas instalaciones o medidas de seguridad para dicho accidente, cedieron el control absoluto a regañadientes de la instalación a la Compañía.

Seis meses transcurrieron después de la catástrofe en la instalación espacial SS NYX, en los que los prisioneros fueron sometidos a interrogatorios y diferentes estudios con el fin de comprobar que el contacto con dicha criatura no hubiese tenido estragos en sus cuerpos o su salud. La Compañía tenía conocimiento hasta cierto punto de la existencia de la criatura, sin embargo, aún no contaban con toda la información concerniente a sus orígenes, su composición genética o su presencia en otros sistemas solares en la galaxia, por lo que cualquier información que pudiesen recabar les era de utilidad.

----

La pelirroja bufó en exasperación, ya había perdido la cuenta de cuantas veces le habían formulado la misma pregunta en diferente contexto. El hombre de cabello oscuro con las sienes salpicadas de canas se remangó las mangas de la camisa y se aflojó el cuello de la corbata.
- Me ha hecho la misma pregunta una y otra vez, ¿cómo quiere que se lo diga?, ¿quiere que le dibuje un esquema?, no tengo idea de cuantas criaturas abordaron la instalación, solo vi dos de ellas y las dos están muertas, debieron encontrarlas en el barrido que hicieron, porque ¿eso es lo que hicieron cuando nos transportaron a este sitio no?
- Eso no le compete – respondió el hombre identificado como Williams en su placa – si lo que quiere es dejar estas instalaciones, le aconsejo que coopere con nosotros
Blake puso los ojos en blanco
- No hay manera de que pueda proporcionarles esa información, deberían preguntarle a la doctora Brooks, ella los llevó a la instalación, ella debería saber, yo solo trabajaba ahí cuando esas bestias aparecieron – se cruzó de brazos
El hombre entrecerró los ojos, suspiró dando por terminada la sesión del día, se frotó el mentón y salió de la habitación. Blake apretó la quijada con los ojos cerrados, todos los días se repetía la misma rutina, un hombre de uniforme parecido al de los militares la sacaba de su celda a la misma hora llevándola a aquella habitación que empezaba a aborrecer. Apoyó los brazos en la mesa descansando la frente en el antebrazo izquierdo, tenía la boca seca, estaba enfadada y cansada de la rutina de todos los días y lo que deseaba con todos sus fuerzas era salir de ese sitio para nunca volver a pisar sus instalaciones, pero no tenía idea de cuanto más los retendrían.

La escotilla se abrió con un leve chirrido, unos pasos se acercaron a la mesa metálica, luego escuchó el arrastre de las patas de la silla y sintió una presencia frente a ella, levantó la cabeza y lo que vio le gustó menos que el aspecto de su celda. Hizo una mueca.
- Es reconfortante saber que te alegras de verme – la mujer sonrió de lado – todo esto solo es protocolo, saben cómo llegaron los especímenes a la estación y lo que paso dentro, las cámaras de seguridad grabaron todos los detalles, sin embargo, necesitan conocer todo lo que viste y lo que sabes, solo como medida de seguridad, no quieren que esta información se filtre, ya sabes, por la carrera de explotación del espacio profundo y eso, pero tengo entendido que en un par de semanas los dejarán salir, lo único que necesitan es que firmen una declaración jurada de que nada de lo que vieron, escucharon o saben del espécimen lo divulgarán
- No creo que eso baste para que nos dejen tranquilos, lo que creo es que nos obligarán a firmar, nos amenazarán y seguirán nuestra pista hasta el final de los tiempos, todo lo que hagamos a partir de ahora, ustedes lo sabrán, ¿estoy en lo correcto?
- No estás mal encaminada
Blake negó con la cabeza
- Si tan solo no hubieses introducido a esos monstruos en la estación, todo seguiría tal y como siempre
- ¿Podrías vivir con eso?
La pelirroja entrecerró los ojos
- ¿A qué te refieres?
La doctora se encogió de hombros
- Quitando la trágica muerte de tu padre y tus amigos, te has convertido en una persona diferente, mejor, diría yo
- ¡Vete a la mierda bruja!
- Algún día estaré ahí, tenlo por seguro – soltó una risita - pero sabes que tengo razón, de otro modo seguirías siendo la niña estúpida y miedosa que siempre fuiste – Blake apretó los puños sobre la mesa - tu padre estaba preocupado por ti todo el tiempo debido a eso, pero ahora, eres diferente, como si te hubieras descamado por completo y ahora luces otra piel, una resistente e impermeable
- ¡Cómo si eso te importase!
- Tienes razón, no es que me importe, pero sí a tu padre
- ¡No actúes como si él te hubiese interesado! – se levantó de golpe de la silla
Brooks sonrío levantándose de su asiento. La pelirroja apretó la mandíbula, rodeo la mesa y en un segundo saltó sobre la doctora apretándole el cuello empujándola contra la pared. Brooks trató con ambas manos de zafarse del agarre
- Esto... es... de lo... que... hablo
- ¡Cállate!, ¡no quiero escucharte! – apretó con más fuerza
La escotilla se abrió y dos hombres con uniforme tipo militar entraron armados a la habitación, uno de ellos la tomó por ambos brazos con fuerza haciéndola separarse de su víctima, el segundo le desenredó los dedos del cuello a la doctora. Cuando la pelirroja estuvo a buena distancia de la doctora, el primer individuo le inmovilizó ambos brazos rodeándola con los suyos. El segundo guardia apuntó su arma a la pelirroja, en tanto Brooks trataba de recuperar el aire.
- ¡Déjanos ir!, ¡ya no te somos útiles!, ¡has conseguido lo que tanto querías!
- Eso... no depende de mí
- ¡Haz que dependa de ti!
El guardia la arrastró fuera de la habitación de interrogatorios por el pasillo y al llegar a la celda, procedió a abrirla y arrojarla dentro haciendo que cayera sobre su trasero al suelo. Blake cerró los ojos con la cabeza entre los hombros, el estómago le ardía, sin embargo, Brooks tenía razón, se sentía diferente y tenía la certeza de que de ahora en adelante ya no actuaría como la niña cobarde que siempre había sido, sí, aún conservaba ciertas fobias y temores, pero podría enfrentarse a la muerte con diferente perspectiva, y podría ayudar o ser útil para la supervivencia de otros.

Criaturas de la oscuridad (Alien / fanfiction)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora