Criaturas de la oscuridad (Alien / fanfiction)

Blake

No sabes cuan rápido transcurre el tiempo hasta que te detienes un momento a pensar en el pasado y en todo lo bueno y malo que has vivido y que te convierten en la persona que eres en el presente. Me ha sido difícil acostumbrarme a no compartir todo con mi mejor amigo, sin embargo, aún hablo con él en las noches que no puedo conciliar el sueño o cuando las pesadillas me superan. Sí, aún tengo pesadillas sobre aquellas criaturas salidas de la boca del infierno. Y no pasa un día en que no piense en ellas, creo que lo que me resta de vida seguiré rememorando lo sucedido en la estación y como era que lucían esas cosas espantosas.

También sueño con mi padre y en la forma horrible como murió. Finn dice que me concentre solo en lo bueno, en las buenas experiencias que sacamos de ese sitio. A veces me parece que también lo dice para sí mismo y se obliga a creerlo porque hay noches en las que se revuelve en la cama y despierta bañado en sudor apretando las sabanas gritando mi nombre y a veces el de Theo. Lo único que le tranquiliza es abrazarme como si la vida se le fuera en ello y después llevarme de la mano casi a rastras hasta las habitaciones de nuestros tres pequeños. Primero vamos a la de la pequeña Saoirse, la levanta de la cuna para después llevarnos a ambas a la de los gemelos Dugan y Devin. Después de comprobar que se encuentran bien, nos quedamos los tres recostados en un sillón-cama que colocó en la habitación de los chicos cuando nos mudamos. Nunca se lo he dicho, pero me consuela saber que no soy la única paranoíca en la familia.

Con el tiempo mi madre se casó con un buen hombre llamado Earl Tompkins, capitán de una nave de transporte de pasajeros al que conoció no mucho después de su separación con mi padre, pero del cual no se permitió desarrollar ninguna clase de sentimientos sino hasta varios años más adelante cuando por instancias de sus tres hijos (sí incluyo a Killian porque ella así lo considera) aceptó una invitación de Tompkins a pasar juntos una tarde de verano en un establecimiento donde servían la comida favorita de mi madre. De ahí en adelante todo fue para mejor hasta que años más tarde se permitió ser feliz de nuevo al casarse con aquel sujeto.

El pequeño de Ruth y Drake vino al mundo en la Tierra, le llamaron Rory y se instalaron en una cabaña cerca de un lago perteneciente a la familia de Drake en Alaska. Al igual que su padre y el padre de su padre, Drake se dedicó al entrenamiento de perros para el mushing. Dos años despúes de nuestro regreso de la estación, Bo y Daisy sorprendieron a todos contrayendo matrimonio en una de las instalaciones lunares. Su pequeño Darek Gibson-Turner es una mezcla entre ambos con su cabello rojizo y sus impresionantes ojos azules.

Killian y tío Dawson fundaron con la ayuda de algunos otros amigos un negocio de transporte de suministros. Ambos colaboran con Hoop proporcionándole información que llega a sus manos por sus viajes a los rincones más alejados del espacio explorado y a veces sin explorar. Al igual que ellos Finn y yo le proporcionamos información que interceptamos de aquí y allá, es una pequeña contribución, aunque el diga lo contrario.

Finn tiene razón, debo concentrarme en las buenas experiencias que sacamos durante los días que estuvimos atrapados en la instalación con aquellas criaturas, puesto que lo mejor que me pudo pasar fue conocerle, no pasa un solo día en el que no me considere afortunada, porque no solo es mi mejor amigo, mi compañero, el padre de mis tres lindos niños y el amor de mi vida. Sé que puede sonar trillado, pero lo es, nunca he conocido alguien como él, alguien con un buen corazón y mucho amor que dar. Al principio Finn tenía sus dudas sobre la paternidad, pero se ha convertido en un gran padre para los niños que le adoran. La pequeña Saoirse no se despega de su lado y me mira con el ceño fruncido si me pongo muy cariñosa con su papá.

Devin me llama desde la puerta de entrada, les prometí que saldríamos a recibir a su padre a los hangares de la colonia después de su viaje de dos semanas con tío Dawson en el que se ocupó del chequeo de salud anual de sus trabajadores de su empresa. Los niños están tan alborotados que si no me levantó para ir con ellos podrían irse y llegar por sus propios medios, así que debo marcharme y quien sabe, tal vez mañana pueda continuar con esta historia... la historia de mi vida, porque cada uno es el diseñador de la suya.

:P 

xoxo