Criaturas de la oscuridad (Alien / fanfiction)

Semillas

Planetoide BGK45

Colonia interplanetaria Delta Blue

Oficinas del Comandante Jacob Grey

—¿Cerramos el trato Comandante? —cuestionó la Dra. Blair Brooks (médico de la nave estelar Seller) dando vueltas con la cucharilla a la taza humeante que sostenía

Sentado frente a ella el Comandante Jacob Grey —un hombre corpulento de mediana edad— la miraba con el ceño fruncido. En el pasado Grey había cerrado tratos tan lucrativos como este, más ninguno que le diera un mal presentimieto como este. Un cosquilleo en la nuca le inquietaba, como si una luz en el fondo de su cerebro parpadeara. Duda. Le inquietaba que la doctora se llevase consigo esos desagradables sacos de piel pegajosa que seguían en la bodega de la nave encapsulados en animación suspendida.

Dos semanas atrás un grupo de reconocimiento salió de la colonia interplanetaria Delta Blue en busca de sobrevivientes del choque de una nave en el sector GK. Los transmisores de la colonia recibieron comunicaciones de una nave entrando a la órbita del planeta. Una vez dentro de la atmosfera las comunicaciones cesaron al precipitarse en el sector GK. Al revisar la bitácora de aquella nave, el grupo de reconocimiento descubrió que la nave se desvío de su ruta por razones desconocidas para descender a un planeta aún sin explorar en el sector KL y dos días más tarde la nave regresó a la ruta establecida. Al cabo de tres días colisionó en el planeta BGK45 sin razón aparente. Al abordar la nave los exploradores descubrieron una escena espantosa y nauseabunda. Sangre cubriendo las paredes, extremidades esparcidas por doquier y cadáveres destrozados en cada rincón. Dentro del laboratorio hayaron tres tubos que contenían tres sacos de piel pegajosa. Vieron el cuerpo de un hombre semidesnudo sobre una mesa de exploración con una extraña perforación en el pecho, como si algo dentro de él hubiese salido haciendo estallar las costillas.

El Comandante Grey decidió conservar los sacos para su estudio; en unos días el científico en jefe de la colonia regresaría de licencia y le pediría investigar la escena y a esas extrañas cosas, sin embargo, un día después del accidente, la nave interestelar Seller aterrizó y la doctora Brooks se plantó en su despacho preguntando si algo de interés había llegado a sus manos en las ultimas semanas, lo que hizo pensar al Comandante Grey que con certeza la nave Seller había intervenido alguna comunicación de la estación interplanetaria o quizá de la nave aún no identificada.

—Necesito una respuesta Comandante

—¿Qué interés tiene en ellos doctora?

—Ya le he dicho que es clasificado

—¿Clasificado?

—Sí, la compañía para la que trabajo tiene un gran interés en ellos, sin embargo, no puedo ahondar en este tema con usted, lo único que debe hacer es proporcionarme las coordenadas, la bitácora y toda la información que sus hombres hayan recopilado de la nave, los tres tubos, su silencio y el dinero será todo suyo, como siempre

—Aun así, insisto en saber el interés que tiene en esas espantosas cosas salidas de las entrañas del infierno

La mujer dio un sorbo al líquido ennegrecido. Bajó la taza colocándola sobre un pequeño plato taladrandolo conla mirada el tiempo que colocaba un arma de gran calibre sobre la mesa.

—Llegado a este punto, le recomiendo no hacer preguntas estúpidas

El hombre miró el arma nervioso. El hombre al lado de la escotilla detrás de la doctora sostenía un arma de gran calibre. Eran tan fácil que, con un movimiento de cabeza, un chasquido de dedos al menor movimiento de la doctora, el hombre podía cargárselo ahí mismo.