13. Alive.

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El par de semanas que faltaban para el festival, Jongdae pasó absolutamente todo su tiempo libre preparándose. Las horas de prácticas se extendieron tanto, que en varias ocasiones se encontró volviendo a casa pasadas las nueve de la noche.

Estaba molido, pero realmente era satisfactorio terminar de tocar una canción y saber que lo había hecho sin cometer un solo error. Se sentía tan cómodo con su nueva familia que, cuando Baekhyun sugirió que ensayaran en ropa interior —para reforzar su confianza, o algo así—, no dudó en sacarse las prendas que llevaba encima, pese al frío otoñal.

En cuanto a Chanyeol y Baekhyun, Jongdae comprendió rápidamente por qué Yixing y Minseok se tomaban sus peleas tan a la ligera. Aparentemente, se daban cada dos o tres meses y no duraban más de un día. Al notar las marcas que ambos traían en el cuello, el día siguiente a su discusión por el tal Lucas, Minseok le había explicado, en un susurro sobre su oído, que era la forma usual de la pareja para resolver cualquier problema, también sugirió, el muy condenado, que ellos resolvieran de la misma manera cualquier desacuerdo. La idea era tentadora, sin embargo, ellos no habían tenido ningún desacuerdo. 

Últimamente, parecían estar más en sincronía que nunca. Los dos estaban ocupados con la banda y la universidad, pero habían encontrado formas. Jongdae lo arrastraba todo el tiempo a rincones en la universidad o a la cocina de la tía y descargaba su deseo entre caricias y besos cortos pero demandantes que Minseok tomaba y correspondía ansioso. En un par de ocasiones, también habían escapado de la universidad y habían terminado en su habitación; en aquellas ocasiones, los besos y las caricias los habían conducido a satisfactorios orgasmos, sin necesidad de desnudarse y sin ningún tipo de penetración. Jongdae lo contaba como casi sexo con su casi novio. Minseok insistía en que no contaba y que solo estaban saliendo, pero Jongdae sabia que eran palabras vacías.

El gran día llegó y Jongdae se encontró subiéndose por primera vez a la minivan a la que la banda había nombrado Gabriela en honor a una actriz de telenovelas. Después de acomodar los instrumentos en la parte trasera, Minseok se sentó a su lado en el asiento de en medio y no tardó en tomar una de sus manos y entrelazar sus dedos. Yixing se acomodó en el asiento delante de ellos, Baekhyun ocupó el puesto de copiloto y DJ y Chanyeol tomó el volante. Eran las cinco de la mañana cuando partieron. El festival se llevaría a cabo en una playa y no comenzaba hasta las diez de la mañana, pero los organizadores del evento habían pedido que todas las bandas se presentaran a más tardar a las nueve de la mañana.

Abrió los ojos cuando el resplandor del sol golpeó su rostro. La música dentro del vehículo sonaba suave, Chanyeol y Baekhyun sostenían una plática sobre algún festival anterior, Yixing estaba dormido delante del suyo y Minseok estaba dormido a su lado, aún sosteniéndole la mano. Jongdae lo soltó y se estiró un poco, con cuidado de no despertarlo. Eran las seis treinta y el día prometía ser soleado.

—¿Quieres un sándwich? —Baekhyun ofreció al notar que estaba despierto—. La tía preparó como mil y empacó dos cajas de jugos.

Jongdae asintió, sintiéndose agradecido con esa grandiosa mujer a la que había empezado a considerar como su propia tía, y Baekhyun le lanzó el refrigerio. Como si tuvieran algún tipo de radar incorporado, Yixing y Minseok se despertaron de inmediato para reclamar sus refrigerios.

Mientras todos comían, Jongdae notó cómo Baekhyun alimentaba a Chanyeol, que tenía sus manos en el volante. Jongdae sonrió, antaño, sus padres se habían visto justamente así cuando iban de paseo a algún lugar; hablaban de todo, sonreían y se miraban de una forma que lograba que el pequeño Jongdae se sintiera seguro con ellos. Lastimosamente, su relación, aunque no era mala, ya no estaba tan llena de chispa como antes.

GRAVITY [Chenmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora