GRAVITY [Chenmin]

36. Paces.

—¿Y qué fue lo que sucedió hoy?

Yixing suspiró.

—Perdió el equilibrio mientras subía los escalones. Al caer se golpeó la parte posterior de la cabeza con el filo de una de las gradas.

—¿No es eso muy peligroso en su estado? —Jongdae preguntó, sintiendo el sabor amargo de esas palabras.

Yixing asintió.

—Lo es para cualquiera, en realidad.

Jongdae asintió y guardó silencio. Yixing lo observó atentamente. Le había explicado todo acerca del padecimiento de Minseok y aunque Jongdae había dejado escapar algunas lágrimas de forma silenciosa, no estaba perdiendo la cabeza. Tal vez estaba en shock.

De pronto Jongdae empezó a reír y a llorar al mismo tiempo. Yixing empezó a preocuparse.

—Soy un imbécil.

Jongdae se giró y pegó su frente a la pared del pasillo. Apretó los ojos y continuó llorando mientras los espasmos sacudían su cuerpo. A su mente vinieron todos los recuerdos de heridas, cortes, vendas, todas aquellas veces que Minseok guardaba silencio y lo miraba de forma extraña, como si quisiera confesar algún crimen, también las veces que se dormía de forma repentina. La evidencia había estado frente a él todo el tiempo, pero nunca había prestado suficiente atención.

—Quisiera no creerte —Jongdae sollozó girándose para mirar a Yixing—, pero ahora todo parece tan obvio.

Yixing tiró de Jongdae hacia su cuerpo y lo abrazó con fuerza.

—Sí lo hubiera sabido podría haber cuidado mejor de él —Jongdae sollozó y llenó de lágrimas la sudadera de Yixing—. Debió habérmelo dicho, debió dejarme elegir a mí.

—¿Habrías considerado la posibilidad de marcharte? —Yixing preguntó suavemente, sosteniéndolo contra su pecho.

—No —Jongdae dijo terminantemente, rodeando su cintura y aferrándose a su sudadera con los dedos.

—Justamente por eso te mintió —Yixing señaló y su aliento y sus lágrimas acariciaron el cabello de Jongdae—. Intenta entenderlo y sé paciente. Si vas a quedarte a su lado tienes que ser muy fuerte, la situación es difícil y a veces Minseok lo es aún más.

Jongdae continuó llorando y abrazándolo, descubriendo lo reconfortantes que eran sus brazos y su pecho.

—¿Y tú, estás bien? —Jongdae preguntó de pronto y se alejó de sus brazos para poder mirarlo.

Yixing lo miró con extrañeza y luego pensó en responder de la misma forma genérica que respondía a todos, pero la honestidad parecía haber tomado posesión de sus cuerdas vocales.

—No —murmuró y las lágrimas rodaron de nuevo por sus mejillas.

Jongdae estiró sus manos y limpió la humedad en las mejillas de Yixing con las mangas de su sudadera.

Ángel. Yixing lo miró. Pensó en el mote que Minseok usaba tan a menudo para referirse a él y se percató de lo bien que le quedaba. Qué frustrante. Le tomó las muñecas y alejó sus manos.

—Estás haciendo esto más difícil de lo que ya es.

Jongdae frunció el ceño luciendo confundido por sus palabras. Yixing soltó sus muñecas y desvió su mirada, avergonzado de sentir algo por él. ¿Por qué le era tan difícil enterrar ese sentimiento?

—¿Estás enamorado de él? —Jongdae preguntó suavemente.

Yixing lo miró. Jongdae no parecía molesto, solo triste y curioso.