29. A savior.

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Yixing contestó la llamada disimuladamente, esperando que su profesor no se diera cuenta. No era probable, estaba sentado atrás, en la última fila. Siempre se quedaba lo más cerca posible de la puerta, por si surgía una emergencia y tenía que abandonar la clase antes de que hubiera finalizado.

Al escuchar los sollozos del otro lado de la línea supo que esa definitivamente era una emergencia. Tomó su mochila y salió del aula inmediatamente.

Fue difícil entender lo que decía entre sollozos e hipidos, pero cuando por fin le dijo que estaba escondido en un sanitario —cerca del salón en donde lo había dejado tan solo veinte minutos atrás—, echó a correr.

* * *

—¿Minseok? —lo llamó.

Los sanitarios parecían estar vacíos. Yixing llegó a creer que se había equivocado de lugar. Estaba por marcharse cuando escuchó un sollozo proveniente del cubículo del fondo.

—¿Minseok? ¿Eres tú? —preguntó tocando la puerta. Miró abajo y encontró unas conocidas zapatillas deportivas—. Abre, por favor.

—¿Yixing? —Minseok preguntó sonando temeroso.

—Sí, soy yo.

Minseok por fin abrió la puerta. Salió del cubículo y se lanzó sobre él para abrazarse a su cintura.

Yixing correspondió al abrazo sintiéndose muy preocupado. Intentó alejarlo para poder verlo y hablarle, pero Minseok se abrazaba a él con mucha fuerza, llorando desconsoladamente.

—¿Qué sucede? —le preguntó sobándole la espalda ansiosamente.

¿Qué está mal conmigo? —Minseok susurró angustiado.

Yixing cerró los ojos por un instante y lo apretó contra su cuerpo. Prefería no responder a esa pregunta.

—¿Qué pasó? —le preguntó en cambio.

Minseok lo soltó por fin y dio un paso atrás. Parecía muy asustado, sus labios temblaban.

—Recibí unos mensajes —logró decir entre agitadas respiraciones—. Primero pensé que se habían equivocado de número... o que se trataba de un idiota queriendo molestar, pero...

Minseok empezó a hiperventilar. Yixing le tomó los hombros y lo miró a los ojos intentando transmitirle calma.

—Respira.

Minseok ni siquiera lo escuchó. Sacó su celular del bolsillo de su pantalón. Su mano temblaba mucho. Intentó desbloquear el aparato un par de veces, pero no fue capaz de presionar los dígitos correctos.

Yixing no supo si no podía por sus temblores o si no recordaba la contraseña. Le quitó el celular con suavidad, lo desbloqueó él mismo y abrió la aplicación de mensajes.

Lo primero era un chat con Jongdae, habían mensajes recientes leídos pero no respondidos.

—Revisé la conversación —Minseok balbuceó entre sollozos—. Yo también he respondido antes... pero no... puedo recordarlo. Yo no sé quién es él.

Yixing levantó su mirada y se encontró con los confundidos y asustados ojos de Minseok.

—Es Jongdae —Yixing murmuró bloqueando el aparato para no seguir leyendo. Era una conversación demasiado íntima—, tu novio.

Minseok negó y empezó a llorar de nuevo, abrazando su propio cuerpo, parecía tan desesperado. Yixing tragó ese nudo que obstruía su garganta y apretó los ojos.

GRAVITY [Chenmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora