42. The Vocalist.

248 39 43
                                    


La música y las conversaciones dentro del bar se mezclaban convirtiéndose en un ruido ensordecedor que a Minseok le gustaba; le era familiar y además le ayudaba a no pensar demasiado en su futuro. Esa era una de las cosas que amaba de la música: le ayudaba a concentrarse en vivir el presente.

Observó fugazmente a Chanyeol, que armaba la batería sobre el escenario con ayuda de Yixing. Había intentado montarla por sí mismo, pero, por supuesto, nadie se lo permitió. En cambio lo obligaron a quedarse en un rincón mientras el resto trabajaba. A Jongdae le habían asignado la tarea de vigilarlo.

Minseok devolvió su mirada al frente y se encontró con un chico que vestía completamente de negro; camiseta sin mangas, jeans ajustados y botas. Conocía bien a ese sujeto, aunque veces se le escapaba de la memoria. A veces le resultaba un poco difícil de comprender ya que era estúpidamente predecible y adorablemente honesto, además leía libros sobre finanzas en sus tiempos libres. Era un ñoño, era su ñoño, pero esa noche lucía como un inadaptado. Sus fuertes brazos estaban al descubierto, al igual que su largo y sensual cuello. Llevaba puestos un par de pendientes magnéticos, que destellaban cuando la luz blanca chocaba contra ellos. Sus ojos estaban enmarcados con una ligera capa delineador y había algo que hacía brillar sus labios, ¿era algún bálsamo o su propia saliva? 

Minseok se relamió los labios y mordisqueó la argolla que descansaba en su labio inferior. Ese chico atractivo, sexy, y un poco ñoño en el fondo, era su novio.

Y estaba ansioso por meterlo en su cama.

Usualmente, Jongdae no tenía idea de qué era lo que cruzaba por la mente de Minseok, pero en ese momento su hambrienta mirada estaba siendo bastante obvia. No pudo ocultar una sonrisa, él había estado robándole miradas desde que lo vio salir de su habitación vistiendo sus prendas de rockstar, usando delineador y, desde luego, todos sus piercings.

Jongdae se inclinó sobre Minseok.

—Aquí nos conocimos por segunda vez —comentó sobre su oído.

—Estabas borracho —Minseok señaló con una divertida sonrisa—. ¿Te acuerdas de esa noche?

—La recuerdo bien —Jongdae aseguró—. No quería venir y luego quería marcharme; tenía miedo de arriesgarme a algo desconocido. Por suerte, Junmyeon me convenció de quedarme. Después ustedes subieron al escenario. Te vi tocar la batería y me sentí impresionado. Recuerdo el momento en que estrechamos nuestras manos y te presentaste tú mismo porque Chanyeol estaba muy ocupado besuqueándose con Baekhyun.

Minseok sonrió.

—¿Nunca habías visto a dos hombres besarse?

—Jamás —Jongdae admitió con una sonrisa y continuó—. Vi tus ojos y creo que me atrapaste en ese momento, como lo estás haciendo ahora.

Minseok le sostuvo la mirada. Jongdae quería besarlo, iba a hacerlo, pero Chanyeol los interrumpió.

—Dejen de mirarse así, tenemos que subir ya. Podrán tener sexo alocado después, cuando vuelvan a casa.

Jongdae tomó la mano de Minseok y lo guió por el escenario a oscuras hasta la batería. Lo observó mientras se acomodaba y colocaba sus baquetas sobre el instrumento.

—Te ves tan sexy cuando tocas —Jongdae señaló.

Minseok sonrió de lado.

—También tú y desde aquí tengo una excelente vista de tu lindo trasero.

Jongdae sonrió y se inclinó sobre él para hablarle al oído.

—Guarda un poco de energía para más tarde.

GRAVITY [Chenmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora