Lisa aun temblaba bajo los brazos de Hood cuando entro a su casa, caminaron hasta llegar al sofá y allí se recostó, luego Jennie se agacho y observo sus ojos.
-¿Estás bien? - pegunto Jennie
-No se....todavía tiemblo.
-Es normal.
-Iban a matarme.
-Pero ya estas a salvo.
-Nunca pensé que estaría en grave peligró
-Lo estas Lisa.....pero eso es gracias a mi.- dijo Jennie bajando sus ojos, una gran tristeza se reflejo en su rostro.
-No digas eso......tú me has salvado muchas veces.- dijo Lisa tomando su rostro en sus manos, luego cerro el espacio de sus labios.
El beso fue suave, tierno; Lisa deslizo sus brazos por el cuello de la otra mujer y la atrajo hacia su cuerpo, entonces ambas entraron en el sofá, se recostaron aun prolongando su beso, cuando termino se inicio un segundo, pero en éste ya no había ternura, había pasión, sus labios se movían con audacia, sus lenguas se encontraron y danzaron sensualmente; las manos de Lisa no perdieron tiempo y fueron hasta la chaqueta negra, la arranco por encima de la cabeza de Jennie, entonces pudo observar una franela gris debajo y sus pechos pequeños, una sonrisa en el rostro de la otra mujer se dibujo.
-Vamos a la habitación.......esta noche voy a hacerte el amor.- dijo Jennie depositando otro beso en los labios de Lisa.
-Vamos.- dijo la doctora para levantarse y tomar de la mano a Hood, entonces la condujo hasta la habitación.
-¡Es increíble! - dijo Jennie con asombro, la cama era enorme, estaba vestida con sabanas plateadas, un gran ventanal se exponía detrás, dejando una hermosa vista de la ciudad.- ¿no pueden vernos a través de la ventana, verdad?
-No.- dijo Lisa sonriendo
-Qué bueno, porque no quiero que nadie observe lo que va a suceder en esta habitación.- dijo para abrazarla y volver a besarla.
Jennie saco la blusa de Lisa fuera de su cabeza, entonces sus pechos perfectos se mostraron, la vista dejo a Jennie sin aliento, por un instante solo quiso besarlos, luego observo los labios que ya conocía bien, y volvió a besarlos, entonces se fundieron en un abrazo, sus manos de desplazaron hasta uno de los pechos de la doctora y con sus dedos apretó el pezón a través del encaje, éste respondió de inmediato, su corazón se acelero, movió sus labios hasta el cuello y comenzó con suaves besos, mientras escuchaba los gemidos de la doctora.
Los pensamiento de Lisa estaban nublados, la mano en su pecho, su pezón respondiendo, los besos en su cuello, definitivamente sus rodillas fallaron, pero en ese instante sintió como fue trasladada con suavidad hasta la cama, fue depositada en ella como si fuera una joya; ahora su cuerpo era prisionero por el de Jennie, ella sintió la necesidad por sentir la piel de la otra mujer, definitivamente cada beso estaba quemando su piel y la mano en su pecho la hacía delirar, por esa razón fue hasta la franela gris de Jennie y la extrajo de sus pantalones, rápidamente la saco por encima de la cabeza de la otra mujer y la arrojo al piso. Ahora su piel se encontró con la otra y el contacto estaba quemando todo su cuerpo.
Jennie no pudo contenerse y desabrocho el brasear de Lisa, lo arrojo lejos y fue directamente hasta el pezón endurecido, estaba caliente, sus labios y lengua lo recorrían con maestría, cada movimiento obtenía como respuesta un gemido de placer, con sus manos recorrió el cuerpo debajo, era suave, caliente y firme, la cintura de Lisa era pequeña, sus caderas más amplias, pero aun existía un obstáculo, el jeans de la doctora, entonces procedió a abrir el botón y bajar su bragueta, deslizo sus manos dentro, sintió como Lisa levanto sus caderas, entonces fue su señal y con fuerza los bajo hasta sacarlo fuera, pudo sentir caer al piso los pantalones y los zapatos al mismo tiempo.
Solo tuvo tiempo de gemir cuando sus pantalones fueron sacados y ella solo ayudo con sus zapatos, sus pechos estaban duros y la humedad de su centro hace rato establecida, entonces decidió también sacar el pantalones de Hood, y con él sus zapatos, entonces las caderas envueltas en ropa interior se encontraron y ambas empezaron una lucha, cada una empujaba a la otra, el ritmo pronto se estableció, Lisa no dejaba de gemir con cada bombeo y cada beso en sus pechos.
-Eres perfecta.....muy hermosa.- dijo Jennie en un susurro sobre los labios de la otra mujer.
En respuesta Jennie sintió como su ropa interior era sacada de su cuerpo, el brasear deportivo también voló por los aires, ella sonrió, fue un movimiento rápido pero muy apasionado, no perdió tiempo y recorrió el camino hasta la humedad de Lisa dejando un trazo con sus labios, al llegar a su centro caliente deposito un beso suave, luego entro con un beso más profundo, y constato la humedad presente, el olor de la excitación de Lisa pedía a gritos por su lengua, ella obedeció y desplazo su lengua con suavidad, poco a poco con cada trazo se acercaba más a su objetivo, el clítoris, pero sus ojos se posaron en las arqueadas de la espalda de la doctora, cada vez que su lengua penetraba suavemente su sexo, Lisa gemía con fuerza, arqueaba su espalda y se aferraba a la sabana debajo; solo tardo un par de movimientos antes de llegar a su objetivo, se sorprendió de cuan hinchado y lubricado se encontraba.
Lisa tenía una clara falta de oxigeno cuando sintió la lengua de Jennie tocar su deseo, cada movimiento dentro la dejaba sin aliento, todo era perfecto, se sentía en las nubes, de pronto Jennie dejo su objetivo placentero y se desplazó hasta su boca; Lisa paso mucho tiempo sin probarse en los labios de otra mujer, pero probarse en los labios de Jennie fue la gloria, de pronto se percato que era tomada con fuerza de su cintura.
-Necesito que te gires.- indico Jennie sobre los labios de Lisa.
-¿Qué?
-Confía en mí.
Y así lo hizo, se giro y ahora su rostro estaba de frente a la cama, de pronto sintió como los dedos de Jennie entraban en su cuerpo, el movimiento hizo que enterrara la cabeza en la cama tratando de aplacar su fuerte gemido, con cada movimiento de Jennie sus caderas empezaron a cobrar vida y estableció el ritmo con su penetración; tomo fuerzas para alzarse en sus manos y girar su rostro, en ese instante sintió el cuerpo de Jennie presionar el de ella y besarla con fuerza.
-¡Dios....por favor, no te detengas! - susurro débilmente Lisa sobre los labios de la otra mujer.
-No pienso hacerlo.- besándola nuevamente.- quiero que olvides esta noche a tus otras amantes, quiero que solo pienses en mí desde hoy.
.Yo solo pienso en ti.- dijo pero sus palabras desfallecían con el placer que estaba teniendo.
Lisa no sabía si enterrar su cabeza en la cama o seguir los besos apasionados, sus fuerzas fallaban con cada bombeo de Jennie dentro de ella, el choque de su trasero con las caderas de la otra mujer también la excitaban, sentir los pechos rozar su espalda, todo estaba al revés y la construcción de su orgasmo al máximo, todo su cuerpo temblaba de placer, y ella quería más; pero fue tomada nuevamente por la cintura y en un movimiento rápido su espalda choco contra la cama, los ojos negro de deseo de Jennie la observaron y sus labios nuevamente se fusionaron, entonces pudo sentir nuevamente los dedos de Jennie entrar en su cuerpo, su cadera se alzo nuevamente, el gemido fue tragado por su beso apasionado.
Todo estaba en sincronía, su bombeo, las caderas, sus besos, todo se fusiono en una danza de amor, de pasión, Lisa reconoció su temblor involuntario, la energía de liberación recorrer su cuerpo, ella supo que iba a venirse y con mucha fuerza, soltó las sabanas y se aferro a la espalda de su amante, soltó sus labios y enterró su cabeza en su hombro, en ese instante, su cuerpo vibro, su orgasmo llego y por un instante dejo de respirar, un gemido primal hizo eco en la habitación, su cuerpo se detuvo, ya no tenía fuerzas, poco a poco se desplomo en la cama, aun con el cuerpo de la otra mujer encima, cerro sus ojos, sintió como Jennie saco sus dedos y luego la beso, pero Lisa no tenía fuerzas para más, el sueño se apodero de ella y cerro sus ojos aun enlazada a la otra mujer.
Shhhh....duerme.- dijo Jennie tomando en brazos a Lisa, entonces con habilidad saco la sabana debajo de ellas y cubrió sus cuerpos desnudos, no soltó el abrazo, ella no podía.- duerme.- beso suavemente los labios de la doctora, pero ésta estaba casi dormida para responder; entonces ella se acurruco a su cuerpo y cerro sus ojos.
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𝐓𝐡𝐞 𝐕𝐢𝐠𝐢𝐥𝐚𝐧𝐭𝐞 - 𝐉𝐞𝐧𝐥𝐢𝐬𝐚
غموض / إثارة¿Qué pasaría si un día cualquiera entran en tu oficina dos agentes del FBI? Lalisa Manobal se encontraba en un día laboral más, recién había terminado de atender a su último paciente cuando le avisan que dos agentes del FBI querían hablar con ella...