Propósito

912 170 84
                                    

Al volver de las catacumbas, Izuku se sentía demasiado alterado aún. Y es que se negaba a creer que sus poderes solo estaban para proteger a ese idiota rubio.

Es decir, nunca había podido usar sus poderes con libertad para proteger a gente amable o inocente ¿pero ahora tenía que usarla para defender a ese idiota? No había estado mucho tiempo ahí, es cierto, pero por lo poco que había visto, el rubio no era diferente al resto de nobles privilegiados.

Suspiró 

Sin las instrucciones de All Might para volver de las catacumbas a la superficie, estuvo deambulando por tantas horas que estaba seguro que para cuando volviera (si es volvía), el sol ya habría salido a su punto más alto. 

Pero unos metros después, empezó a reconocer el camino, por lo que no demoró tanto como había anticipado y el sol no estaba en el medio del cielo, sino que recién comenzaba a salir.

Aliviado, se dispuso a subir las escaleras para salir del calabozo (ahora que sabía que realmente nunca tuvo que ir al calabozo, no pensaba pasar un minuto más allá abajo). Y ya llevaba casi  medio tramo hacia la libertad, cuando se topó de frente con la persona que menos quería ver en estos momentos.

¿Hay alguna deidad a la que le haya hecho algo? se preguntó no creyendo su mala suerte. ¿Qué se supone que hace él aquí? se preguntó mirando al rubio frente a él.

Izuku contó hasta cinco y se dispuso a ignorar olímpicamente a Katsuki, después de todo si venía a burlarse por "meterlo" al calabozo, podía esperar sentado. Así que sin dedicarle un pensamiento más, lo rodeó y siguió con su camino.

Pero claro que no la iba a tener fácil, y más aún cuando lo que más le cabreaba a Katsuki es que lo ignoraran.

— Oi ¿a dónde mierda crees que vas? — inquirió el rubio con tono molesto deteniendo al peliverde de su avance por el antebrazo.

— Si buscas una disculpa por lo de ayer, no la tendrás — aclaró Izuku queriendo irse lo más pronto posible. Después de todo, no tengo por qué quedarme aquí a "cumplir mi destino". Puedo simplemente volver con Chiyo a la cabaña en el bosque y no me toparé más con él —Te dije que eras un patán, solo no sabía que eras uno real — añadió haciendo énfasis en la última parte con una reverencia a forma de burla ante el título nobiliario del rubio.

— Al parecer una noche en el calabozo no fue suficiente — respondió Katsuki cabreado — ¿Qué tal otro castigo? 

— ¿Qué? ¿mandarás a tus sirvientes a darme una paliza? — replicó Izuku con burla. No estaba pensando muy bien lo que hacía, pero la charla de hace unas horas con el dragón y todo el asusto de su "destino" había hecho que estallara — Además, ya entendí tu jueguito, solo intimidas a los demás, pero realmente no haces nada. ¿Muy acostumbrado a que la guardia real haga todo por usted su alteza?

— Podría matarte de un golpe, y para eso no necesito ayuda de nadie — dijo el rubio con tono mordaz tocando sutilmente la empuñadura de su espada con la mano que tenía libre. 

— Podría vencerte con menos — siguió contestando Izuku no pasando por alto la amenaza ni amedrentándose ante ella. Después de todo, perro que ladra no muerde.


Katsuki por su lado, ajeno a las ideas del peliverde, soltó un gruñido y tiró del pecoso por el brazo, terminando de subir el tramo de escaleras que faltaban y llevándolos hacia el campo de entrenamiento.

No pensaba atacar a alguien que no podía defenderse solo porque estaba cabreado, así que si el peliverde quería pelea, eso le daría. 

—Toma— dijo soltándole del brazo y entregándole una espadas de las que habían por allí — Y te advierto me han entrenado desde pequeño — añadió poniéndose en pose de combate — Así que más te vale no descuidarte.

Target: DestinyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora