Target: Destiny

Comienzo

— Katsuki...

— Hijo, despierta, ya llegamos.

Katsuki abrió parcialmente sus párpados, siendo lo primero que atisbaron sus ojos, una mujer rubia de ojos rojos y un hombre castaño de ojos cafés. 

Ambos le estaban sonriendo afectuosamente, y aunque no entendía lo que estaba pasando, extrañamente no se sentía a la defensiva. Es más, hasta se sentía protegido.

Quiso entonces levantarse y hablar con los desconocidos para averiguar qué estaba pasando, pero por más que intentó, su cuerpo no le respondía. 

¿Qué mierda?

Trató de moverse nuevamente, pero nada. Incluso, ahora que es estaba algo más consciente de su cuerpo, también podía decir que lo notaba diferente. Casi no se sentía como él mismo, sino como si estuviera en el cuerpo de alguien más.

— Mi fuerte niño, ya es hora de despertar  — insistió la mujer con voz afectuosa, y la sintió peinarle el cabello con los dedos.

Por alguna razón la mujer le era familiar, como que la había visto y escuchado antes, pero no podía recordar dónde. Por más que pensaba, no podía recordar, su mente estaba demasiada nublada. Y no ayudaba en nada que la sensación de los toques sobre su cabello le hicieran sentir el impulso de removerse.

Volvió a intentar moverse para alejarse del cosquilleo y esta vez "su cuerpo" pareció responderle. O eso creyó, porque después de terminar de acomodarse en una nueva posición, no pudo volver a moverse. 

Sin embargo, ahora que al menos sus ojos estaban completamente abiertos, esperaba poder conseguir algo más de información sobre el lugar en el que se encontraba. Pero tampoco fue así, porque si bien las dos personas frente a él se veían con mucha más claridad, su alrededor seguía distorsionado.

¿Qué mierda está pasando?

Se preguntó, mientras sentía que "su cuerpo" nuevamente se movía sin que él tuviera algo que ver.  Empero, esta vez el movimiento le supuso una ventaja, pues al extender los brazos, pudo darse cuenta de que no eran suyos, sino los de un bebé. 

Definitivamente debo estar soñando... ¿Por qué mierda soy un bebé?

— Acabas de despertar y ya estás tan inquieto como siempre — volvió a hablar la mujer mientras le apretaba suavemente su nariz.

Sintió la necesidad de fruncir el seño ante la acción, y al parecer su "yo" de ese sueño también, porque sintió cómo los músculos de su frente se iban contrayendo.

— Bueno, heredó tu carácter querida — intervino el hombre entre suaves risas mientras lo levantaba de donde fuera que hubiera estado y lo acunaba.. O bueno, a su "yo" bebé.

Escuchó a la mujer suspirar pesadamente ante esa oración, y se sintió a si mismo volver a removerse hasta que estuvo a punto caer de los brazos del castaño.

— Será un problema para más adelante — expresó la rubia casi con resignación, tomándolo de los brazos del castaño para después envolverlo en una manta (seguramente para que fue más fácil cargarlo sin que corriera el riesgo de caerse de cara al suelo). 

Se notaba que la rubia no tenía mucha experiencia debido a que lo hacía con dificultad, pero cuando hubo terminado, el resultado fue el buscado, pues sentía que ya no podía removerse a gusto.

Los adultos lo miraron con cariño una ultima vez antes de salir del lugar en el que estaban y salir al exterior. Afuera había bastante luz y creyó atisbar a su derecha la silueta de un volcán. Trató de buscar otros puntos más en el paisaje que pudiera reconocer, pero no reconocía absolutamente nada.