Querido Thomas:
Mi madre me pidió que vaya a la casa del vecino.
Tu casa.
Para pedir un poco de polvo para hornear.
Porque quería hacer un pastel.
Así que toqué tu puerta.
Me abriste.
Te pedí lo que necesitaba.
Me entregaste el polvo para hornear.
Sonreíste.
Te dije "adiós".
Y cerraste la puerta.
Le llevé el polvo a mi madre.
Y me sentí contenta.
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Querido Thomas.
Romance❝En lo único que podía pensar era que tus bonitos ojos me veían discretamente, para que ni tú ni yo supiéramos lo que sentíamos mutuamente❞ ~♥~ Todos los derechos reservados. Cualquier similitud con otra novela es pura coincidencia. No se acepta la...