Cuadragésima Segunda Carta.

194 21 2
                                    

Querido Thomas:

Miré a través de mi ventana al escuchar gritos agudos.

Sonreí al ver que eras tú.

En el jardín trasero de tu casa.

Jugando con tu hermanita.

Por un momento frenaste.

Y levantaste la mirada confundido.

Supongo que te sentiste observado.

Pero sonreíste cuando me viste.

Tu hermanita también me miró.

Y ella me sonrió.

Luego me señaló y te dijo algo.

La miraste dudoso, pero luego me miraste sorprendido.

No quise que me miraran más.

Me ponían nerviosa.

Así que cerré las cortinas.

Y suspiré aliviada.

Querido Thomas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora