Los Argonautas estaban hospedados en un conjunto de edificios de cristal y cromado, y cuando _____ entró en el ascensor para subir a la planta cuarenta y tres, caviló, pensando que la compañía debería haberse hospedado en una choza de vergüenza y codicia.
¿Acaso Jason Graves pensaba realmente que podía encerrar sin más a su hermano y salir impune? Sus manos se cerraron en sendos puños a sus costados. Debajo de su rabia, sin embargo, aquellos zarcillos de miedo se negaban a abandonarla. Recordaba cuan frío y enfermo se había visto Max.—Estoy asustada, Jimin. —murmuró ella.
Curiosamente él permaneció en silencio. Solemne. En realidad.
______ se volvió hacia él y parpadeó. Aunque había vuelto algo de color a sus mejillas, las líneas alrededor de sus labios estaban tensas, y había un nuevo hueco en sus mejillas. No le gustaba ver a ese duro, fuerte y extraordinario hombre debilitarse de tal manera. No porque esto lo hiciese menos capaz de ayudarla, si no porque le importaba. Jimin. Todo lo que él hacía le importaba. Verlo afligido era peor que experimentarlo ella misma.
La realidad chocó contra ella cuando se dió cuenta de lo que eso significaba… Oh, dios. No podía estar simplemente preocupada por él. Tal vez, estaba enamorada de él. Eso no tenía sentido para ella.______ soltó un quejido, y Jimin la fulminó con la mirada. Ella le ofreció una forzada media sonrisa. De todas las cosas estúpidas que había hecho. Enamorarse de este fuerte guerrero era como saltar desde un avión. Sin paracaídas. Sin aterrizaje. Solo… estrellarse.
Cuando le había dicho a Jimin que no estaba lista para él, había dicho la verdad. Él era demasiado intenso. Demasiado obstinado. Demasiadas muchas cosas. ¿Cómo podía haber sucedido eso?
No te preocupes por eso ahora. Solo aliméntale. Devuélvele la fuerza. Sus manos temblaron cuando hurgó en su monedero y sacó una lata de mentolados. Manteniendo su mirada lejos de su cara—no quería que él supiese lo que estaba pesando—se estiró y le agarró la mano. Su palma estaba caliente. Él dió un tirón apartándose de su contacto.
Antes de que ella tuviera tiempo a reaccionar, él le agarró de nuevo la mano y entrelazó sus dedos.—No me hagas ningún favor, —ella se soltó e intentó apartar la mano. Acababa de darse cuenta que lo amaba, y él no quería que lo tocara—. Solo que sabes, no quería agarrarte de la mano. Quería darte un caramelo mentolado.
—Déjala de todos modos, —dijo él, dignándose a hablar con ella.
—Déjame ir…
—Cierra la boca, o la cerraré yo por ti. Con la mía.
Entrecerrando los ojos, levantó su mano libre y le metió varios caramelos mentolados en la boca, callándolo con efectividad.
Que cerrara la boca, ¿no? Su nariz se arrugó mientras masticaba, pero el apretón sobre su mano se hizo más fuerte.
Alguien desde atrás se rió entre dientes, recordándole que había dos hombres con maletín y carpetas también en el ascensor. Ella le dirigió una mirada a ambos y le dió a cada uno una rápida y forzada sonrisa.
Sin prestar atención a la advertencia de Jimin, le susurró.—Cuando estemos allí, déjame hacer las preguntas. No quiero que nadie sepa que sabemos lo que está pasando.
Él frunció el ceño.
—Te permitiré hacer las preguntas, ya que son tu gente, —dijo en voz alta, sin importarle la audiencia—. Sin embargo, si no responden como quiero, me veré obligado a actuar.
—No puedes amenazar a todo el mundo que se niegue a responder a tus preguntas, —le dijo ella, todavía manteniendo la serenidad—. O acabarás en prisión, en alguna mazmorra o como quiera que llames a eso.
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드래곤의 심장 [Aԃαρƚαƈιóɳ] »»--★PJM y _____★--««
FantasíaEl mundo de ______ Hudson estaba a punto de cambiar... Internándose en la selva tras el rastro de su desaparecido hermano, ______ nunca esperó encontrar un mundo secreto poblado por monstruos mitológicos... ni guardado por un espadachín cuya belle...