9: Consejos

47 18 6
                                    

El último día llegó más rápido de lo que Seokjin había esperado, gran parte se debía a las extensa conversación que tuvo con Namjoon y Xylon, lo cual agradece enormemente. Sin embargo, ansiaba terminar y descansar un poco en la comodidad de su hogar antes de ayudar a Namjoon en su plan. Quería ser lo más eficaz posible y no una carga para el silfo, por eso, descansaría y daría lo mejor de sí; ayudar a los demás le causaba mucha felicidad y había algo en el silfo que le incentivaba aún más.

El proceso estaba casi listo, Seokjin podía comer tranquilamente una manzana mientras la magia de su cuerpo se desprendía por sí misma y era lo suficiente para continuar el tratamiento mágico que le estaba dando a la flora de la zona sin necesitar de la completa concentración del elfo.

Disfrutaban de las frutas y conversaban sobre cualquier trivialidad y esta vez Xylon se les había unido porque, al igual que Seokjin, encontraba interesante al silfo. Namjoon contaba sus anécdotas cuidando a los pegasos bebés, el hermoso panorama que el valle del primer sector brindaba y las múltiples actividades llevadas a cabo por la comunidad de las sílfides y silfos.

A medida que Namjoon contaba situaciones diarias de su vida en el primer sector, Seokjin se interesaba cada vez más en el silfo, podía estar horas y horas escuchándolo hablar y no aburrirse en lo absoluto. Por lo general, era Seokjin quien se la pasaba hablando pero con Namjoon era totalmente distinto, la situación podía tornarse divertida e interesante con solo escucharlo sin parar. Justo como ahora, en donde Namjoon hablaba sobre su comida favorita y cuál criatura le llamaba más la atención.

El ambiente que se había creado entre los tres era agradable, sin embargo, cambió cuando Jungkook apareció. Su rostro se mantenía serio pero su lenguaje corporal mostraba una actitud molesta, a la defensiva y según Namjoon, con un aire de venir a hacer un capricho y lo comprobó cuando se sentó al lado de Seokjin y dejó escapar un resoplido cargado de sentimientos pesados.

-Debo hablar contigo, Jin -sus ojos apuntaron al silfo- ¿aún sigues aquí? mira, no quiero sonar grosero pero necesito hablar en privado con mi hermano.

-Jungkookie... Él ha estado haciéndome compañía desde ayer. ¿Es realmente necesario que se vaya?

-En realidad, me da igual pero su presencia no me termina de agradar. En fin, estoy cansado, tanto física como mentalmente. Para resumir, Tae y yo estamos pasando por problemas de parejas y no me estaría estresando tanto de no ser porque la fecha de la ceremonia es pronto y no quiero llegar a ese día mediante peleas. Tal vez, Tae cambie de opinión y eso me rompería el corazón.

-Afirmar algo de lo cual no tengo una base para guiarme, está mal; pero, supongo que la gran mayoría de las parejas discuten antes del casamiento ya sea por los nervios o porque surgen diferentes opiniones con respecto a algo y la presión del maravilloso día juega una mala vivencia a muchos, al menos eso creo. TaeTae y tú siempre han sabido dialogar sus problemas y eso es algo de admirar porque con una simple conversación pueden entenderse y dar una solución a los diversos problemas; esta situación es una piedra más en su camino pero sabrán resolverlo.

-Eso lo entiendo, las parejas pueden tener problemas sobre que color de mantel van a poner, con cuánta cantidad de comida van a disponer las mesas, la música de la danza tradicional, entre más situaciones que surgen días previos a la ceremonia; mi asunto es distinto porque hemos vuelto a caer en las dificultades del principio, aquellas que teníamos cuando recién empezamos a formar nuestra relación y que a día de hoy, deberíamos haber superado.

Seokjin asintió. -Ahora comprendo, Tae me habló de eso. ¿Son los celos?

Jungkook tapó sus ojos y se recostó en el suelo con frustración. -Así es, al principio era Taehyung y ahora soy yo, a este paso la ceremonia no tendrá lugar.

Mírame (NamJin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora