Mírame (NamJin)

21: El plan de Seokjin

Eru negó molesto cuando Seokjin terminó de contar la fallida declaración a Namjoon la noche anterior. El elfo suspiró y nuevamente confirmó que el silfo no apareciera de repente y escuchara la conversación con el elfo gris. Aunque a Seokjin le costó levantarse esa mañana debido al cálido cuerpo que lo abrazaba, lo hizo para salir a caminar y reflexionar sobre sus sentimientos antes de que Namjoon se despertara y ambos decidieran seguir con el plan. Cuando caminaba por la entrada de la aldea, se encontró a Eru alimentando a su grifo y no dudo en acercarse para conversar un poco. Palabra tras palabra, terminó por contarle todo. La actitud molesta del elfo gris lo desconcertó, sin embargo, no preguntó el porqué.

—Ese estúpido silfo, ya me va a oír —murmuró Eru mientras despedía a su grifo para luego centrar su atención en Seokjin— ¿Puedo darte un consejo?

—Supongo.

—No te rindas. Estoy seguro que Namjoon está confundido y un tanto abrumado por todos sus problemas, pero nadie puede negar la forma en la que te mira ni cómo habla de ti todo el tiempo. ¿Quieres que te cuente un secreto? Hace días que ha estado hablando conmigo y Xylon sobre sus sentimientos hacia ti.

Seokjin no podía creer lo que oía. En cierto punto, había creído que Namjoon también sentía lo mismo pero él mismo lo negó y ahora Eru dice que estuvo contando cómo se sentía. La duda le carcomía pero analizando la expresión del elfo gris, entendió que este no iba a decirle nada más. Si quería saber a qué se refería con "sus sentimientos" debía averiguarlo por sí mismo. ¿Cómo? No dándose por vencido, así le había dicho Eru minutos antes.

Tras despedirse de su amigo, Seokjin fue a comprar algo de comida para preparar un rico desayuno que les diera las energías necesarias para emprender camino hacia el siguiente ingrediente que debían conseguir para el plan del silfo. Una vez tuvo todo lo necesario, subió a su casa y vaya sorpresa se llevó al encontrarse a Namjoon despierto e intentando abrir un cofre con algunas pertenencias que no debían ser vistas ni tocadas por nadie que no fuera Seokjin o Jungkook, por lo tanto, la actitud entrometida del silfo molestó al elfo. Tratando de ser lo más amable posible, Seokjin le pidió a Namjoon que no volviera a tocar sus cosas sin permiso, a lo que Namjoon asintió nervioso por haber sido descubierto hurgando en donde no debía.

—Traje comida para preparar el desayuno. Luego podemos seguir con tu plan. ¿Qué dices? —preguntó Seokjin mientras comenzaba a cocinar.

—Bueno... debido a lo que ocurrió ayer, podríamos tomarnos unos días. Tal vez puedes mostrarme algún sector del bosque que no haya visto o quizás puedas enseñarme a usar el arco. Solo quiero-

—¿Pasar tiempo conmigo? —preguntó sonriendo con el fin de molestar a Namjoon— Tengo una idea. Tú y yo deberíamos conocernos más y hay un lugar ideal para hacerlo. Hay un sitio en el bosque donde crecen muchas flores preciosas y en donde los árboles no logran tapar los rayos del sol. Podemos llevar comida y simplemente recostarnos entre las flores y conocernos más.

—¿Conocernos más? ¿Y cuál sería el fin de eso? En unos días terminaré la pócima y podré ir al primer sector a cumplir con mi objetivo. Después de eso, tú y yo no vamos a vernos nunca más.

—De hecho, la finalidad de conocernos es básicamente para desmoronar esa idea tuya de apartarme de tu vida. ¿Sabes por qué? Porque pienso enamorarte antes de que debas irte y entonces, tendrás que llevarme contigo o quedarte aquí, pues tu corazón no hará otra cosa que latir por mí y mi alma no tendrá otra función que sentirse querida por ti.

Namjoon tapó su rostro en cuanto sintió su rostro arder de la vergüenza. No se esperaba tal comentario ni mucho menos consideró que su corazón fuera a estallar de la emoción tras escuchar aquella propuesta. "Pienso enamorarte antes de que debas irte". —No digas tales cursilerías.