Mírame (NamJin)

19: Un viejo amigo

—¿Por qué... —analizó la figura del silfo de arriba abajo—
... hueles como él?

—¿Qué?

—¿Por qué... hueles como Seokjin?

El corazón de Namjoon latió con rapidez al escuchar el nombre del elfo. ¿Qué debía responder? Su mente intentó procesar alguna respuesta coherente pero el orco volvió a hablar sin siquiera oír respuesta a su pregunta.

—No importa. Sé que lo conoces porque el aroma de Jin es único pero entiendo si no quieres contarme algo al respecto. Verás, el hecho de que lo conozcas hace todo esto más fácil porque es justamente a él a quien necesito para sanarme.

—Te equivocas, estoy viviendo en la aldea de los elfos pero no conozco a ningún Seokjin.

El orco sonrió y los dientes llenos de sangre y mugre alertaron al silfo. Su mirada lucía más despierta y por algún extraño motivo, Namjoon sentía aún más el interés del orco por él. Observó a su alrededor y recordó que no había nadie cerca, ni siquiera los animales andaban dando vueltas. Volvió a mirar al orco y centró su atención en la saliva que se escurría constantemente de la boca de la criatura. Tal vez era porque estaba enfermo o porque había estado comiendo, ninguna opción quitaba lo asqueroso que se veía.

—Tengo una extraña enfermedad provocada por una poción creada por los hechiceros del primer sector. Estoy muriendo lentamente y solo tengo tres opciones para recuperarme; la magia de los hechiceros, de los unicornios o de los elfos. Los dos primeros son imposibles de acceder, así que recurrí a los últimos por ayuda pero me ignoraron porque no pueden curar a una criatura tan espantosa y de bajo estatus —el orco estornudo y limpió una lágrima que se deslizaba por su rostro— pero hay un elfo que estaría completamente dispuesto a ayudarme, sin embargo, ha pasado un tiempo desde nuestro último contacto.

—Lo siento, no puedo ayudarte en esto. Los elfos no me quieren así que no van a escucharme.

—Seokjin lo hará —se levantó con dificultad del suelo y la enorme estatura provocó terror en Namjoon— ¿verdad? Él es tan bueno ¿sabes por qué estoy tan seguro de eso? Porque antes eramos amigos.

—Que bien, entonces pídele ayuda tú mismo.

—No es tan fácil, como te he mencionado anteriormente, ya no tenemos ningún tipo de contacto por malos entendidos entre su comunidad y la mía. Como sabrás, los elfos y los orcos hemos sido rivales desde el comienzo pero al establecernos en esta nueva isla, se ha creado una especie de acuerdo entre ambas comunidades, algo similar a un trato amistoso. Sin embargo, ellos han continuado con su personalidad tan arrogante y mostrándose asqueados con nuestro aspecto y costumbres. Pero Jin y yo no éramos así, nosotros logramos vencer las barreras que nuestras aldeas habían creado miles de años atrás y formamos un vínculo de amistad muy fuerte.

—¿Por qué dejaron de hablarse?

—La comunidad élfica inventó un rumor de que los orcos habían atacado su aldea en la noche y asesinado a miles de elfos y elfas. Seokjin estaba de viaje y cuando volvió, descubrió su aldea destrozada y varios heridos. Creyó las palabras de su líder y me alejó de él.

—Si no fueron tu comunidad ni tú quienes atacaron la aldea de elfos, ¿entonces quién? No he hablado con ninguno de ellos sobre el tema pero he visto nombres de elfos escritos en los árboles de la aldea, supongo que hablas de aquellos fallecidos.

—No lo sé, los elfos tienen muchos enemigos en la isla. ¿Por qué los orcos eran los únicos propensos a realizar tal masacre? ¿Por ser seres inferiores a ellos? ¿Por qué no poseemos la magia y la belleza que ellos tienen?