Mírame (NamJin)

14: El amigo de Taehyung

El abrazo duró más de lo que ambos creyeron, pues Namjoon había llevado su mano hacia el cabello de Seokjin y le daba leves caricias mientras este último rodeo con sus brazos la cintura del silfo. Ocultó su rostro en el cuello de Namjoon y se dejó envolver con la calidez que este emanaba. Ambos permanecieron en silencio para no interrumpir el extraño momento, una situación claramente cariñosa y con una propósito de consolación por parte del silfo ante los hirientes comentarios que el elfo había recibido minutos antes.

Namjoon fue el primero en moverse para separarse pero sin llegar a romper el abrazo. Observó como Seokjin levantaba la mirada y lo observaba con una sonrisa tímida. Su mirada viajó hasta los bonitos labios del elfo y tuvo la fuerte necesidad de besarlo, tanto como la primera vez.

Tomó el rostro de Seokjin entre sus manos y se inclinó para besarlo; pero se alejó en cuanto escuchó unas constantes pisadas a su alrededor. Seokjin también lo escuchó y no dudó en observar la zona para identificar al causante de aquellas pisadas. Iba a darse por vencido cuando alguien pasó corriendo detrás de unos árboles hacia la vieja montaña.

Ambos cruzaron miradas y como si pudieran leerse la mente, salieron corriendo detrás de la criatura misteriosa a una distancia prudente para no ser vistos. Namjoon apenas podía seguirle el ritmo a Seokjin por lo que quedó un poco más atrás, sin embargo, Seokjin corría y esquivaba con tanta agilidad los árboles que logró acortar la distancia y así, identificar a la criatura. -Tae -susurró. Se escondió detrás de una enorme piedra para observar a su mejor amigo. Sintió la respiración agitada de Namjoon detrás pero no podía quitarle la mirada a Taehyung.

-¿No es el prometido de tu hermano?

-Sí, es él -observó por un segundo a Namjoon y lo notó distraído en alguna otra cosa- ¿por qué Tae estaría yendo hacia la vieja montaña que separa los sectores?

-Jin, no estamos solos -Namjoon apuntó hacia unos arbustos- hay alguien ahí escondido, lo sé.

-¿Puedes encargarte de eso? No quiero perder de vista a TaeTae -Jin salió corriendo de su escondite y siguió al otro elfo.

Aunque el silfo no quisiera admitirlo, el hecho de haberse quedado solo con una criatura desconocida, le aterraba un poco. Sentirse así lo hizo reflexionar. ¿Acaso Seokjin lo hacía sentir seguro? Cuando llegó al bosque, no recordaba tener tanto temor a las criaturas con las cuales podría toparse, pero tampoco esperó encontrarse con un elfo guardián que estaba dispuesto a acompañarlo por todo el bosque de Yashil. De alguna manera, Seokjin había logrado que su estadía se volviera tranquila y cómoda. Apartando aquellos pensamientos, tomó coraje y se acercó cauteloso al arbusto. Volteó por un segundo para divisar a Seokjin pero no lo encontró, eso lo hizo poner más nervioso. ¿Y si Seokjin se volvía a topar con aquel enorme minotauro? Aunque era consciente de las habilidades, poderes y fuerza del elfo, la idea de verlo pelear con aquella criatura le dio dolor de estómago. Nuevamente se concentró en el arbusto, pero fue demasiado tarde, pues un elfo salió de ahí y en menos tiempo de lo que Namjoon pudiera calcular, ya estaba trepando los árboles para correr por la copa de estos y así no ser visto, por lo menos eso era lo que el silfo creía.

Namjoon hizo uso de sus alas y voló para alcanzar rápido al elfo. No le costó mucho tomar ventaja y cuando el otro menos se lo esperaba, Namjoon se puso en frente y le frenó el paso. -¿A dónde crees que vas y quién eres? ¿por qué nos estabas espiando? --preguntó un tanto molesto con el elfo.

-Muévete, necesito ver hacia dónde se fue -contestó a la defensiva el extraño- he tenido suficiente con los comentarios de todos en la aldea sobre la cercana relación que tienes con Jinnie y, honestamente, no esperaba verte aquí cuando decidí buscarlo. Así que vete a volar con las hadas y no te entrometas más -el elfo lo esquivó y siguió su camino.