Capitulo 13.

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"Cuando era pequeño,
vivía para ser feliz,
ahora que e crecido,
vivo sólo para sufrir."

Observo a través de mi ventana las hojas caer de aquel árbol que a estado creciendo junto conmigo desde que tengo memoria. Cada otoño pienso que moría al perder todas sus hojas, pero al entrar la primavera lo observo despertar como si no se quisiera perder el curso de la vida. Aveces desearía ser un árbol para tener esa sensación de querer vivir para no perderme nada.

-Justin, por favor baja a desayunar ya- mi madre asoma su cabeza por la puerta de mi cuarto y yo solo asiento con un leve movimiento de cabeza sin dejar de ver para afuera.

Hoy es uno de esos días. No de esos días que desearía ser un árbol en primavera.
Si no ser un árbol que muere en otoño. ¿Por que diablos me comparo con un árbol? No lo se. No me importa.

-Hola hermano- Jazzy bebe leche achocolatada en su vaso de princesas y juega con helado de chocolate. Yo paso junto al perro y piso sin querer su cola.

-Lo siento- digo en modo automático. Acaricio al can en modo de disculpa.

-¿Esta todo bien nene?- mi madre me mira como si tuviera visión de rayos X y tratara de dar con un diagnóstico.

-Es solo que estoy cansado- me excuso. No tengo ganas de platicar.

-¿Estas triste?- vuelve a lanzar otra pregunta.

-No mamá- suelto un suspiro. No quiero irritarme, es muy temprano.

-De seguro se peleó con _____- Mi madre mira a Jazzy como si esa fuera la razón de mi cara llena de ojeras y amarilla.

-Antes de que preguntes, no madre- ruedo los ojos cansado. -No me pelee con ____, es mas- tomo un sorbo de mi cafe. -Me quede platicando con ella hasta entradas las dos de la madrugada-

-Es mejor que no vallas al instituto por hoy- me mira algo preocupada.

-¿Enserio?- me sorprendo por su sugerencia. Es decir, ¡Mi mamá diciendo que falte a clases! Mi cara de zombie si a de estar taaaan mal para que ella suelte eso.

-Bueno...- lo duda un momento.

-Antes de que te arrepientas te tomo la palabra- llevo dos galletas de canela a mi boca y mastico lentamente. Siento como la canela pica en mi lengua y al tragarla como resbala por mi garganta.

-Yo también me siento mal- la pequeña recarga su cabeza en la mesa y suelta un pequeño soplido. Que falsa.

-Eso si que no, tu señorita te lavas los dientes y en 15 te quiero en el carro y con tu mochila lista- mi hermana frunce el ceño y termina con su desayuno.

-Eres toda una actriz- le susurro aprovechado que mamá ya se había ido a cambiar.

-La actriz eres tu- me responde enojada. La miro sin entender a que se refiere. -No te hagas, si actúas como si ____ no te gustara, pero lo peor de todo es que eres un actor falso-

-No se de que hablas enana- ignoro sus gestos al arremedarme y me concentro en leer el reverso del envase de leche.

-Lo que digas- exclama irritada.

-Lo que digas- repito yo.

-No me arremedes- se levanta de golpe de su lugar.

-No me arremedes- sonrió de lado. Yo se que esto la irritara más.

-Ya madura- suelta como toda una adulta.

-Ya madura- le saco la lengua. Su cara pasa por muchos colores. Verde, morado, rojo... Siento que soltara algo mas.

Nada es lo que parece. (Justin Bieber y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora