Yo No Sigo Ordenes Capitán • [ZhanYi]

Extra 1

Yibo caminaba de la mano junto con Zhan, quien trataba calmar por primera vez sus huracán de nervios.

— Deja de temblar... ¿Es enserio el gran capitán Xiao tiene miedo de un niño? — dijo en tono de burla.

— Es tu hijo.

— Él piensa que eres su padre.

— Yo no sabía de su existencia... ¿Cómo es posible que me haya convertido en padre?... Tú y yo acabamos de... Hacerlo hace unos días, y que un hombre se embarace de otro hombre es, biológicamente imposible.

Yibo suspiro y se detuvo frente a una hermosa casa para mirar los ojos de su novio.

— Zhan-ge... ¿No me prestabas atención cuanto te expliqué verdad?... Tu padre y yo comenzamos a llevarnos bien... Comencé a frecuentar el pueblo y me encariñé con un pequeño... Quise adoptar y así fue... Tu padre había quedado en la nada, pasaba triste todo el tiempo, no trabajaba, casi no hablaba, y descuidaba de su salud, tus amigos igual, y sobre todo Jun... Le comenté la idea a tu padre de que quería adoptar pero le dije si me daba permiso de ponerle tu apellido y a ti como su otro padre... Cuando le dije eso, tuviste que ver su cara... Kai llegó a la vida de todos a traerle alegría, tu padre se convirtió en un abuelo muy tierno, los chicos dicen que él es su sobrino consentido y todos lo quieren... Pero, si no quieres tomar ese papel está bien... Después de todo, fue algo que paso mientras tú no estabas y sin tu consenti-

— Me gusta... La idea de ser padre, me agrada, pero... ¿Y si no me quiere? digo, ¿Y si el no quiere saber de mi? —  preguntó preocupado.

Yibo lo miró con una sonrisa y depositó un pequeño beso en los labios del pelinegro.

— Vamos a averiguarlo... Déjame entrar primero y luego te hago pasar — Zhan asintió

El castaño lo hizo entrar a la casa y esconder en la cocina, puesto que todos estaban en el patio, y se quedó en su lugar esperando la señal.

Escuchó la música y la risa de muchas personas, su nervios fueron aumento de a poco.

Yibo salió al patio con una sonrisa.

— ¡¿Me van a decir donde está mi cumpleañero favorito?!- preguntó con una pequeña risa.

— ¡PAPI! — el pequeño corrió hasta abrazar a su padre y sonrió.

— ¿Cómo te la estás pasando? ¿El tío tacaño alias Jun ya te dio tu regalo?

— ¡Oye, oye, oye. ¿Cómo que tacaño?! — padre e hijo rieron y Yibo miró a todos los invitados.

— ¡Quiero pedirles a todos su atención un momento por favor! —  dijo y todos voltearon a mirarlos, los familiares sonrieron, ya que sabían que iba a pasar.

— Mi pequeño... Hoy es tu cumpleaños y ya todos te dimos tu regalo... Pero falta una persona... Y esa persona que vino a pasarla contigo —  vió como en el rostro de su hijo comenzaba a aparecer un gran sonrisa.

— ¡¿El capitán América?! — preguntó con emoción sacándole una carcajada a los presentes.

— Mmm, más o menos como en capitán América pero este es mejor.

— ¡¿Quién es papi?!...¡Ya dime por favor! — Yibo asintió y volteó a mirar hacia adentro de la casa.

— ¡YA PUEDES SALIR! — gritó.

Todos miraban atentos a que la persona invitada apareciera, era un ambiente de mucha tensión y nervios acumulado.
Kai veía como un hombre alto y de cabello negro negro se acercaba. Sus ojitos comenzaron a llenarse de lágrimas al reconocer quien era ese hombre.

Un sollozo escapó de su boca y pasó su manito por sus ojo llorosos. Era su padre, su papá había regresado por él.

Corrió acortando la distancia que los separaba y se lanzó a los brazos de Zhan, este lo levantó haciendo que el menor enrollara su piernas y brazos en él.

— Hola pequeño — saludó acariciando la cabeza del menor mientras sonreía.

— Vol-viste — dijo entre lágrimas mientras ponía más fuerza en su agarre.

— Cuando me fui aún eras un bebé... Ahora ya eres todo un jovencito — sonrió.

Ese pequeño era la segunda persona que hacía que su corazón se sintiera tan cálido, le hubiera encantado estar ahí para cuando lo necesitara, pero ahora estaba y no pensaba alejarse nunca más.

— Pequeño, es tu cumpleaños, se supone que debes estar feliz... ¿Por qué lloras? — el menor sacó su cabeza de su escondite lo miró con sus ojitos brillando.

— Siempre quise que volvieras — Zhan sonrió y con su pulgar limpió los restos de lágrimas del rostro de su hijo.

— Ya no me voy a volver a ir — dejó un beso en la frente de su pequeño.

Volvieron a unirse en un abrazo y todos comenzaron a aplaudir, pasó su mirada a Yibo y este limpiaba las pequeñas lágrimas que habían caído. Extendió su brazo y el castaño se acercó para unirse al momento padre e hijo.

-¡Te qiero presentar a mis amigos!- dijo con emoción y Zhan asintió.

El menor se bajó de los brazos de su padre y lo tomó de la mano para correr hacia donde estaban su amigos.

Yibo, y todos miraban la escena conmovidos, pero al fin él podía respirar en paz, había pasado por mucho y cuando tuvo a su pequeño se prometió protegerlo de todo y todos, para que sufriera lo mismo que él. Verlo ahora junto a su persona especial, lo llenaba de alegría.

— Gracias a ustedes... Creo en las promesas — giró su cabeza y se encontró con el padre de Zhan.

— Nunca dejaste de creer en que volvería, al principio pensé, "La noticia le afectó bastante", hasta llegar pensar que desarrollarte algún trauma... Pero resulta que tenías razón... Gracias por enseñarme que todo puede pasar.

Ambos observaban al pequeño riendo junto a Zhan, Kai hablaba y reía mientra que el mayor lo escuchaba atentamente y con una sonrisa.

-Ahora estamos completos... y eso lo que más importa, solo... permanezcamos juntos como familia... ¿Quién diría que no seguir las ordenes del capitán me traería a este momento? — habló con sarcasmo.

Ambos rieron y se acercaron donde todos estaban reunidos. No podía pedir más, ahora se sentía pleno, se sentía completo, ver la sonrisa de Zhan y su hijo era todo lo que necesitaba para estar bien. Su verdadera familia era todo lo que necesitaba.