Definitivamente mío [Finalizada]

uno.

Bakugo Katsuki, un chico muy popular entre mujeres y hombres de cualquier edad. Mide 1.72, su cabello rubio cenizo era llamativo por la forma que este tiene, sus ojos color rubí cautivan a cualquiera, sin mencionar su cuerpo atlético.

Pero lo que más cautivaba en él, dejando a un lado su increíble físico, era su personalidad.
Él era amable y muy tranquilo, sonreía siempre hacía cualquier persona. Aunque muy pocos lo habían escuchado reír, pues a pesar de su gran atractivo no tenía muchos amigos.

Quizá a dónde quiera que iba siempre alguien le sonreía; pero, al momento de elegir con quién pasar el rato y ser cercano, era muy selectivo.

Dicen que del odio nace el amor y a veces es verdad.

Sero, Kirishima, y Denki, eran los únicos en la escuela que le hacían "el feo". Pensaban que Katsuki era un chico arrogante, y si bien no estaban del todo equivocados, era algo que el pelicenizo no mostraba, sino que lo guardaba para si mismo.

Después de un tiempo comenzaron a hablar por causas del destino, a pesar que a veces lo molestaban por sus comentarios un tanto arrogantes, ya tenían una buena relación amistosa.

Sero es muy callado, sólo hablaba para hacer burla de sus amigos o ayudarlos con palabras reconfortantes dependiendo la situación. Aún tenía desacuerdos con Katsuki pero se llevaban bien. Era más cercano a Denki que a los otros dos, incluso a veces ni siquiera se juntaba con ellos, pues a pesar de su apariencia seria, tenía muchos amigos que lo invitaban a pasar el rato.

Denki era el "payaso" del grupito (palabras del propio Katsuki). Siempre tenía algo gracioso que decir, reía todo el tiempo y le encontraba lo positivo hasta a lo imposible. En eso congeniaba con Kirishima, pero el pelirrojo era más sereno y menos juguetón.
Este último era más cercano a Bakugo ya que a los dos les gustaba competir contra el otro.

Denki y Sero se negaban cuando los invitaban a sus competiciones, Sero pensaba que era infantil competir hasta por quién llega más rápido a un salón. Denki por su parte, solo le daba flojera.

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–Oye, Bakugo, tu novio te está esperando. -Dijo Sero mientras prendía su cigarro.

–¿Dónde está? -Preguntó interesado Kaminari. –No lo veo. -buscó con la mirada a el novio de su amigo antes de recibir un golpe por parte de Katsuki.

–No te dijo a ti, imbécil. -Le reclamó, comenzando a caminar más rápido hacía la salida de la universidad. –Nos vemos luego. -se despidió y continuó su caminar en dirección a su apuesto novio.

–¡Dile que le mando saludos! -gritó Denki en broma, quitándole al pelinegro su cigarro para darle una calada también. Terminó por ahogarse, pues tanto Kirishima como Sero le dieron un golpe.

–Bro, harás que Bakugo se enoje de nuevo. -Advirtió el pelirrojo, cerrando sus ojos expresando cansancio.

–Exacto. ¡Y no tomes mi cigarro sin preguntar, idiota! -Sero también cerró sus ojos para darle otra calada al cigarrillo.

Denki sobaba su cabeza quejándose del poco tacto de sus amigos. –Él sabe que solo lo estoy molestando, no sean tan serios por eso. –Se excusó cerrando sus ojos mientras levantaba sus manos y se encogía de hombros, casi ignorando lo que le dijeron.

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–¿Qué pasa con tus amigos? -Preguntó el peliverde a su novio, que venía hacía él.

–¿Por qué lo dices?

“A caso habrá escuchado lo que dijo el idiota de Denki?” pensó Bakugo nervioso, pero entonces su pareja le señaló hasta donde éstos se alcanzaban a ver, haciéndolo rodar los ojos e intentando no reírse ante la escena de sus tres amigos quienes estaban caminando con los ojos cerrados.