Seis.

778 68 49
                                    

–Izuku, cálmate un poco.

–¡¿Cómo quieres que me calme?! A la mierda con esto, ¡Yo me voy!

Chrono lo tomó de la camisa mirándolo serio. Esta vez no permitiría que el ojiverde hiciera lo que quisiera pues tenían un asunto importante que atender.

–¿Debería educarte de nuevo, Izuku? Cierra la maldita boca y siéntate antes de que te golpeé. -lo arrojó hacía el sofá molesto. –Cuando llegue Kai puedes preguntarle a él, mientras quédate en tu lugar.

–Pero Nii-san... ¡No sé qué podrá estar haciendo ahí! ¿Y sí alguien más se le acerca? -acomodó su camisa negra y señaló su celular.

–No me interesa. Esto es algo sumamente importante, Izuku. -Dijo estresado por siempre tener que lidiar con el menor. –En cuanto terminemos te puedes ir si Kai así lo quiere. También, ya te he dicho que controlarlo mucho hará que se incomode, si te envíó un mensaje diciéndote dónde está significa que no hará nada malo. Para empezar, él es un buen chico, confía en él por un maldito segundo, idiota.

–¿Qué piensas tú cuando aniki te dice que saldrá con sus amigos? -preguntó solo para provocar a su “hermano mayor”.

–Eso es diferente. No puedes comparar en nada a ese mocoso con Kai. Solo controlate, me estás empezando a molestar. -sacó su celular para marcarle a el castaño que aún no llegaba. –¡¿Por qué no contesta ese maldito?!

–Hola, mi amor, ya llegué. -Saludó Kai abriendo la puerta. –Gracias por el cumplido. -Le dijo sarcástico.

–Kai, ¡¿Dónde estabas?!

–No seas tan ruidoso, no estoy de humor. -Se notaba en su rostro. –Fui a hablar con mi viejo sobre nuestro nuevo socio.

–Pero se supone que él vendría a vernos. -dijo recordando que así era como tenía que ser, no podía estar equivocado.

Chisaki tomó asiento en su silla frente al escritorio como de costumbre.

–Aniki. -Lo llamó Izuku.

Los dos voltearon a verlo.

–¿Qué quieres? -Preguntó Kai sin animo para escuchar las incoherencias del menor.

–Necesito irme ahora. -dijo casi como un aviso, levantándose del sofá.

–No, Izuku. -Lo detuvo Chrono. –Siéntate y cállate, no voy a repetirlo. -lo miró serio en forma de advertencia.

El castaño suspiró cansado.

–Déjame adivinar, ¿Se trata sobre tu noviecito?

–Sí.

–Deja de ser tan infantil, Izuku. -Regañó. –Manten tu trasero pegado en ese sofá hasta que diga lo contrario. -abriendo el cajón de su escritorio, buscó cigarros.

El ojiverde se molestó pero hizo caso.

Chrono rodó sus ojos estresado. Él había sido quien más ayudó a el pecoso, el que menos agresivo fue con él y aún así, a pesar de todo eso, Izuku seguía siendo desobediente cuando se trataba de escucharlo.

–¿Debería cogerte también Izuku? -preguntó el peliblanco hacía el menor.

Kai se levantó de su asiento en dirección a su pareja que seguía parado a mitad de la habitación. Levantó su mano en un puño pensando golpearlo, pero Izuku fue el que recibió el golpe.

Tanto el castaño como Chrono se sorprendieron por la acción repentina de el menor quien se había levantado del sofá interponiendo se entre ambos.

–Solo estaba jugando. -Aclaró a su pareja que aún parecía molesto.

Definitivamente mío [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora